Prepararse para la llegada de un bebé no es para nada fácil. Lo primero que se debe tener en cuenta es la mentalidad, que debe cambiar a pasos agigantados. Cuando una mujer se convierte en madre todo su mundo e incluso su cuerpo cambia para siempre. Para los padres también es un momento de cambio y transición que cambiará su vida para el resto de sus días.
Ser padre o madre de un bebé está lleno de responsabilidades que se deben tener en cuenta para poder disfrutar de la maternidad o la paternidad. Un bebé es un ser dependiente que necesita a sus padres para poder desarrollarse a nivel físico o emocional con éxito.
Además, prepararse para la llegada de un bebé implica muchas acciones, como abastecerse de pañales, comprar ropa, preparar el dormitorio del bebé y crear un plan de parto, pero también implica prepararse para los cambios en la vida. Tener un bebé marca el comienzo de una lista completa de responsabilidades que afectarán cada parte de tu vida.
Mayores responsabilidades
La llegada de un bebé conlleva la responsabilidad de cuidar a otra persona. Las prioridades financieras tendrán que cambiar, y deberás encontrar un equilibrio entre las responsabilidades profesionales y las que tienes para tu familia en crecimiento. A medida que adquieras experiencia y conocimiento sobre tu bebé, aumentarás la confianza en ti mismo, pero es posible que sientas ansiedad por "hacerlo bien".
Para ti, prepararte para el aumento de la responsabilidad puede significar tener un ahorro de ahorros, elegir uno de los padres para quedarse en casa con el nuevo bebé a tiempo completo o tomar clases de educación para recién nacidos o para padres.
Cambios emocionales
Hacer las cosas con poco sueño y hacer malabarismos con las constantes demandas de tu bebé es emocionalmente agotador. Tendrás momentos de tremenda alegría y pequeños milagros seguidos de momentos en que dudas de ti mismo como padre o madre.
Para ayudarte a superar este ajuste inicial, los padres deben tener una relación sólida y buenas habilidades de comunicación. Ten una red de apoyo de amigos y familiares para apoyarte o hablar cuando las cosas se pongan difíciles. Habla con tu pareja sobre quién asumirá qué responsabilidades cuando llegue el bebé y luego comprende cuándo llegue el bebé que algunos días requieren un poco más de toma y daca. Recuerda que estáis en el mismo equipo: los dos sois padres del mismo tesoro.
Cambios en la vida social
Los futuros padres también deben prepararse para una disminución significativa en los eventos sociales a los que pueden asistir. Especialmente en los primeros meses, es importante pasar mucho tiempo con el bebé para construir un vínculo fuerte, pero incluso una vez que se haya adaptado a la vida con un recién nacido, puede estar demasiado agotado física y mentalmente para considerar tener el tipo de vida social que era posible antes de que naciera tu bebé.
Una vez que comiences a asistir a algunas reuniones más, también puedes notar cambios en la dinámica entre vosotros como padres y tus amigos sin hijos.
Menos tiempo para la pareja
Cuando llega el nuevo bebé, puede parecer durante algunas semanas o incluso meses que el bebé se ha hecho cargo de vuestras vidas. Es fácil que te pierdas a ti mismo y a tu relación en el caos de traer a casa un bebé porque la cantidad de tiempo que tienes para pasar con tu pareja es significativamente menor que antes de tener el bebé, especialmente si uno o ambos trabajan.
Pasar menos tiempo juntos puede generar fricciones en las relaciones, discusiones, problemas de comunicación y resentimiento. Evita esto manteniendo una buena comunicación. Habla sobre los problemas antes de que se conviertan en discusiones y permite que pasar tiempo juntos sea una prioridad.