Criar a un bebé puede ser exigente ya agotador pero si además el bebé es superdotado, ¡aún puede ser más agotador! Lo que ocurre es que muchos padres no saben que sus bebés podrían ser superdotados. Normalmente las señales que dicen que los niños son superdotados no aparecen muy pronto (o no se reconocen demasiado temprano). Aunque en realidad, los bebés pueden mostrar algunas señales de que pu eden tener probabilidades de que cuando crezcan tengan este talento.
Por ejemplo, un padre o una madre no puede saber si su bebé tiene habilidades de memoria o de razonamiento superiores a su edad temprana, no saben hasta qué punto su bebé puede ser superdotado. El no saber que un bebé es superdotado no significa que no existan ciertas señales que hagan que los padres comiencen a sospechar. Si ya tienes un niño que es superdotado es posible que el bebé también muestre señales, o si uno de los padres es superdotado, es posible que el bebé también lo sea.
Características de ser superdotado
Si los padres se dan cuenta de que el bebé tiene cosas que no son apropiadas para su corta edad, entonces tendrán que comenzar a fijarse en las características que tienen todos los niños superdotados: la necesidad constante de estimulación mental. Incluso los bebés superdotados necesitan este tipo de estimulación.
Desafortunadamente para estos bebés, no pueden hacer mucho para encontrar esta estimulación mental si los padres no hacen por dársela. Cuando empiezan a crecer un poco, pueden gatear y moverse para explorar el mundo a su alrededor y encontrar algo de estimulación mental, pero mientras sean bebés, no pueden moverse mucho por sí mismos. Lo máximo que pueden hacer es mover sus cabezas para observar su alrededor.
Un bebé que puede ser superdotado puede frustrarse cuando no tiene objetos nuevos para explorar viusalmente. Cuando se enfada como todos los niños: lloran y se frustran. Los padres suelen frustrarse también porque no saben qué es lo que está sucediendo o qué pueden hacer para mejorar la situación.
¿Y si son cólicos?
Quizá los padres cuando ven que un bebé no para de llorar debido a la falta de estimulación, se piensen que son cólicos o cualquier otro problema de necesidad básica. Es normal que tengan este tipo de pensamiento, ya que los bebés suelen llorar de forma desconsolada y durante mucho tiempo seguido a causa de los cólicos o por otros malestares. En cambio, es posible que tu bebé solo necesite algo nuevo para mirar, una estimulación que le sacie su sed temprana y exploradora.
La próxima vez que tu bebé llore y no puedas descubrir cuál es el problema, intenta moverle de sitio, cambia de escenario. A veces, lo único que se necesita es mover un asiento para bebés para que el bebé se dirija en una dirección diferente y tenga otras cosas que poder mirar. Quizá si le cantas una canción diferente a las que ya conoce también se entretenga.
Normalmente los bebés necesitan moverse con mucha frecuencia, ¡incluso a veces a cada veinte minutos! Sin embargo, es importante señalar que el bebé podría tener cólicos o algo más serio en salud y que en este caso o ante la duda, siempre se necesitará acudir al pediatra para saber si la salud del bebé está bien. No hay que esperar a que se pase por sí solo... Si el llanto es persistente, definitivamente debes acudir al médico lo antes posible. Sin embargo, si tu bebé deja de llorar después de moverle o de darle algo nuevo para que explore, entonces es probable que el problema haya sido una falta de estimulación mental.
Recuerda; si tu bebé necesita bastante estimulación mental y cosas nuevas de forma constante, entonces pueden haber probabilidades de que tu bebé sea un bebé superdotado, ¡y habrá que estimularle este talento!