Aprender idiomas es fundamental hoy en día, pero cuando se le imponen a los niños pueden llegar incluso a aborrecer este aprendizaje. Los niños aprenden de manera muy diferente a los adultos: sus mentes jóvenes no están atrapadas por años de aprendizaje estructurado y, por lo tanto, absorben la información con curiosidad y libertad sin restricciones.
La maleabilidad de una mente joven es una de las razones por las que los niños tienen una propensión tan enorme al aprendizaje de idiomas. También es por eso que muchos padres animan a sus hijos a aprender otro idioma diferente al materno desde el principio.
Sin embargo, enseñar a un niño otro idioma puede ser difícil en una familia monolingüe, ya que no se benefician del aprendizaje pasivo. En lugar de esto, debes hacer un esfuerzo para introducir gradualmente otros idiomas en la conversación. Esto puede ser desalentador para algunos padres, pero con estos consejos y un poco de diligencia por tu parte, deberías poder enseñarles a los pequeños nuevos idiomas.
Aprender idiomas es fundamental hoy en díaEmpieza temprano
Aunque esto parezca una obviedad te puedes sorprender de lo pronto que un niño puede comenzar a aprender un nievo idioma... ¡desde bebés! Los bebés muestran señales de comprensión lingual antes de que puedan hablar. ¡Lo que significa que podría estar sentando las bases de la forma bilingüe de tu bebé antes de que digan su primera palabra!
Si no eres una persona bilingüe una manera simple y efectiva de acostumbrar a su bebé al sonido de otro idioma es cantarles. Aprender una canción infantil o dos en una lengua extranjera también es relativamente fácil.
Pasad tiempo con hablantes nativos
Nada nutre la comprensión de un niño de un nuevo idioma como escuchar a un hablante nativo. Su cadencia, entonación e incluso su gesticulación a menudo son exclusivas del idioma y ayudan a su hijo a crear una imagen de lo que significa comunicarse en esa lengua.
Los bebés pueden discriminar los sonidos de todos los idiomas ... y eso es extraordinario porque los adultos no podemos hacer eso. Somos oyentes vinculados a la cultura. Podemos discriminar los sonidos de nuestro propio idioma, pero no los de idiomas extranjeros.
En este sentido, exponer a tu hijo a hablantes nativos desde el principio puede ayudarles a aprender y retener un idioma. Las formas simples de hacer esto es poniéndote en contacto con miembros de familia que sean bilingües u organizar citas con amigos o vecinos que conozcan ambos idiomas.
Disfrutad de otro idioma en familia
Aunque no es tan bueno como aprender de un hablante nativo, sumergir a tu hijo en otro idioma utilizando una variedad de medios diferentes es invaluable y, a menudo, más alcanzable. Escuchar música en el idioma de destino es una forma fácil de introducirla en la vida de tu hijo, ya sea que suene en segundo plano mientras prepara la cena o con la música del coche mientras viajáis.
Nada nutre la comprensión de un niño de un nuevo idioma como escuchar a un hablante nativoOtra forma de entretenimiento que es útil, aunque un poco más difícil de integrar en la vida cotidiana, es la televisión y el cine en otros idiomas. Existen canales infantiles que puedes contratar y que estén en otro idioma, como por ejemplo, el inglés o el francés.
Actividades extraescolares
Las actividades extraescolares también pueden ser un buen recurso, sobre todo aquellas actividades que están orientadas al aprendizaje del idioma de una forma lúdica y divertida. Puede ser llevar a tu hijo a un tutor o a una clase en grupo. Quizá la escuela de tu hijo ofrezca el recurso de aprender inglés después de la escuela un par de veces por semana.
¡Aprende con tus hijos!?
Aunque no es la opción más sencilla es ideal para dar un buen ejemplo a tus hijos. Aprender un nuevo idioma tiene muchas ventajas. En primer lugar, aprender juntos puede ser una experiencia maravillosa de unión y os dará horas de diversión. También significa que puedes responder a las preguntas que tu hijo tenga sobre ese mismo idioma.
A medida que comiences a incorporar el aprendizaje de idiomas en tu rutina, por ejemplo, en la mesa de la cena o antes de acostarte, también verás un gran salto en la confianza de tu hijo, lo cual es excelente para su desarrollo general.