Una intervención quirúrgica no es plato de buen gusto para nadie, sobre todo para los más pequeños de la casa. En muchas ocasiones la experiencia se puede transformar en traumática para el propio niño.
Para evitar esto, es normal recurrir a la anestesia local. Con ello, el niño no siente nada de dolor y se evita que la ansiedad se pueda apoderar del pequeño. Acto seguido te hablamos de todo lo que debes saber sobre la anestesia local en los niños.
En qué consiste la anestesia local
La anestesia local consiste en el uso de ciertos fármacos en una zona concreta del cuerpo y evitar que se sienta dolor. Si se aplica la anestesia local se puede hacer de dos maneras diferentes:
La anestesia local tiene como fin el insensibilizar una parte concreta del cuerpo- La anestesia local infiltrativa que es la que se aplica mediante una inyección. Los fármacos más usados para ello son la lidocaína y la bupivacaína.
- La anestesia local de uso externo.
Para qué se usa la anestesia local
Como ya te hemos indicado más arriba, la anestesia local tiene como fin el insensibilizar una parte concreta del cuerpo y reducir el dolor. Dicha anestesia dura poco tiempo por lo que se suele usar en operaciones médicas menores.
En el caso de la anestesia local de carácter externo se suele usar para problemas de piel como es el caso de verrugas o a la hora realizar una punción lumbar. En el caso de los bebés, se puede llegar a usar antes de poner una vacuna.
La anestesia local inyectada es usada en intervenciones quirúrgicas sencillas como es en el caso de acudir al dentista o a la hora de curar ciertas heridas. Si el niño está demasiado nervioso, dicha anestesia se combina con un poco de sedación.
Cómo se administra la anestesia local
En el caso de la anestesia local de uso externo, la misma se puede aplicar mediante gotas si es para los ojos o mediante crema si es para la piel.
En el otro caso de anestesia local, la misma se aplica mediante una inyección. Si el niño está demasiado nervioso, se opta por poner antes una crema anestésica en la zona.
Ambos tipos de anestesia local puede aplicarse desde que el pequeño es bebé, a no ser que haya algún tipo de contradicción que así lo prohíba y lo desaconseje.
Posibles efectos secundarios de la anestesia local
En un principio no tiene por qué haber ningún tipo de problema a la hora de aplicar la anestesia local al niño. Lo normal es sentir un poco de molestias a la hora de poner la inyección o algún tipo de hematoma en la zona a tratar.
En el caso de fármacos analgésicos en forma de crema, puede llegar a provocar algo de picor o urticaria. Es desaconsejable en aquellos niños que tienen la piel atópica o psoriasis.
Hay que recalcar que es muy raro que la cosa se complique tras aplicar anestesia local a un niñoHay que recalcar que es muy raro que la cosa se complique tras aplicar anestesia local a un niño. Solo pueden darse en el caso de aplicarse más cantidad de la recomendada, dándose síntomas leves como ruido en la zona de los oídos o temblores.
Para evitar ello, es aconsejable el hacer una valoración por parte del médico para conocer su historial médico y antecedentes familiares. Después de haberse sometido a la intervención médica es recomendable el mantener al pequeño unas horas en observación y comprobar de esta manera que no hay ningún tipo de efecto secundario.
En definitiva, los niños lo pasan muy mal cuando deben ir al médico, sobre todo cuando tiene que someterse a una pequeña intervención. Para evitar esto y que el niño esté lo más relajado y calmado posible, se aplica la citada anestesia local en la zona del cuerpo a tratar.