Ir al ginecólogo puede suponer una autentica pesadilla para muchas mujeres, especialmente si es la primera visita que se realiza. Los nervios y el miedo a esta primera experiencia es normal ya que muchas no sabemos a lo que nos vamos a enfrentar y hay que ser sinceros, nunca es algo cómodo sentarse en la consulta del médico y que una persona que no conoces de nada se ponga a mirar tus partes íntimas.
Sin embargo, es muy importante que acudamos al menos una vez al año al ginecólogo para comprobar que todo vaya correctamente. Es por esto por lo que para que te sientas más segura en esta experiencia, te vamos a dar a explicar un poco lo que vas a vivir en esta visita médica y vamos a darte algunos consejos para que vayas preparada.
¿Cuándo se debe ir al ginecólogo?
La primera cita con el ginecólogo debería ser durante la pubertad, cuando se comience el desarrollo sexual o incluso antes si notamos algún síntoma anormal en nosotras como periodos irregulares, cólicos menstruales excesivos, ardor o flujo vaginal anormal (con tonos verdoso o de muy mal olor).
No obstante, aunque esto sería lo ideal, solemos posponer esta visita ya sea por vergüenza, pudor o por que nos resulta difícil sacar tiempo para que nos vea un especialista, sin embargo, algo que debes saber es que, si eres una mujer de vida sexual activa tienes que visitar el ginecólogo al menos una vez al año para que te hagan el papanicolau, un examen médico que explicares a continuación.
La primera cita con el ginecólogo debería ser durante la pubertadAlgo que deberás tener en cuenta en tu primera visita es que el doctor te pedirá tus datos personas e información sobre tus ciclos menstruales, tu actividad sexual, métodos anticonceptivos o posibles embarazos. Es por esto por lo que es importante que los meses previos a la cita consigas toda esta información y vayas haciendo un seguimiento más específico de tu menstruación para que así el doctor determine si hay alguna irregularidad
¿Qué van a hacer?
La revisión de mamas
Es posible que el médico palpe tus pechos y axilas de forma circular para detectar quistes o problemas mamarios, bultos o alguna secreción anormal. Asimismo, también puede enseñarte una técnica de auto exploración para que te revises tú misma en casa.
Exploración pélvica
Te proporcionaran una bata desechable para que te quites la ropa de cintura para abajo, posteriormente pasaras al consultorio donde te acostaran en una camilla con los pies apoyados en un soporte. Aquí el ginecólogo revisara tus órganos sexuales externos e internos y verificara que no haya irritaciones ni flujo anormal.
Es normal que cuando vayamos al ginecólogo queramos estar lo más acicaladas posiblesEl papanicolau
Esto es un examen médico que todas las mujeres sexualmente activas deben hacerse una vez al año. Sirve para detectar posibles células cancerígenas y consiste en introducir pequeño cepillo dentro del cuello del útero o matriz para tomar una muestra de tejido que se analizará en el laboratorio.
Consejos
Aguántate las ganas de hacer pis
Es normal que, por los nervios, más aún si es la primera vez que acudimos al ginecólogo, nos entren muchas ganas de orinar. Si puedes lo ideal es que te aguantes porque es posible que tu ginecólogo te solicite una muestra de orina y si haces tus necesidades antes tendrás que esperar un buen rato hasta que vuelvan a entrarte ganas de hacer pis.
Para facilitar la labor de los médicos y por higiene, hay que acudir después de haber tenido la regla¿Ir depilada o no?
Es normal que cuando vayamos al ginecólogo queramos estar lo más acicaladas posibles, especialmente porque que alguien desconocido esté mirando de cerca tus partes íntimas nunca es cómodo. Es por esto por lo que es normal que quieras estar depilada para tu visita, sin embargo, lo ideal es que no estemos totalmente depiladas, a los ginecólogos realmente no les importa y al depilar una zona tan sensible es posible que se pueda irritar y dificulte que el médico se de cuenta que hubiese algún tipo de anomalía.
¿Puedo ir menstruando?
Para facilitar la labor de los médicos y por higiene, hay que acudir después de haber tenido la regla, de lo contrario tu ginecólogo no podrá examinarte.
No le mientas al ginecólogo
Es normal que nos de pudor hablar de nuestra vida sexual, especialmente si somos jóvenes, sin embargo, mentirle al médico no es una buena idea ya que ningún profesional te juzgará por ello y con mentiras solo conseguirás que no te de un buen diagnóstico. Tú médico solo está para asegurarse de que todo vaya bien y darte consejos para disfrutar de tu sexualidad de la forma mas sana y plena.
Como último consejo, no tengas miedo, si esta visita no va como esperas o no te ha solucionado las dudas siempre puedes cambiar de especialista y ver a otro, lo importante es que te hagan sentirte cómoda y que aproveches tu visita para solucionar todas las dudas que tenías.