Con la llegada del verano y el buen tiempo, son muchas las personas que se aprovechan sus vacaciones para disfrutarlas en familia. Planificar los destinos y las actividades nunca es fácil y más cuando, además de viajar en pareja, también te llevas a los niños. Las vacaciones son un período en el que hay cabida tanto para el ocio como para el relax así que, para que a uno no le pillan las prisas ni los agobios de último, planear todo con el tiempo suficiente será la clave para unas vacaciones increíbles en familia.
Si tu pareja y tú compartís aficiones y tenéis muchos gustos en común, es probable que con ella te entiendas bastante bien a la hora de planear las vacaciones pero, si tienes hijos, puede que la cosa se complique un poco. Los niños, por naturaleza, son muy inquietos y curiosos y si a esto le sumamos la diferencia generacional, resulta obvio que sus intereses distarán mucho de las ideas de ocio de sus padres. Por ello, es importante planear el verano teniendo en cuenta a tus pequeños; uno para que ellos se diviertan y dos para que incluso encuentres actividades que se amolden tanto a ellos como al resto de la familia.
De entre las actividades que puedes ofrecerle a un niño durante sus vacaciones de verano tienes la opción de que estas las pase en un ambiente juvenil y rodeado de amigos, como puede ser un campamento, o también optar por un plan familiar en el que tanto adultos como niños disfruten juntos. Cada alternativa tiene sus ventajas y desventajas, aunque también la elección final dependerá de la compatibilidad de horarios entre padres e hijos respecto a sus días libres. Sea como sea, si quieres ideas de qué actividades puedes destinar a tus hijos para que se lo pasen de lujo durante sus vacaciones de verano, anota las siguientes ideas.
De entre las actividades que puedes ofrecerle a un niño durante sus vacaciones de verano tienes la opción de que estas las pase en un ambiente juvenil y rodeado de amigos3 actividades para niños en el campo
Uno de los destinos más visitados por muchas familias a la hora de disfrutar las vacaciones es el mundo rural. Sea visitando a los abuelos o por conocer nuevos lugares, pasar la época estival en el campo hará que las actividades con tus hijos sean la mar de divertidas. Además, puedes aprovechar estos planes para enseñarles la naturaleza y que así desarrollen el amor y respeto hacia ella y los animales, así como inculcarles hábitos respetuosos con el medio ambiente.
Una de las actividades con la que puedes triunfar es con la de crear, junto a tus hijos, un huerto en el que poder cultivar cualquier tipo de planta. Compartirás mucho tiempo con tu pequeño a la vez que este aprende el valor de ser paciente y la importancia de cuidar a otro ser vivo. Si no tenéis mucho tiempo para cultivar diferentes plantas y poder cosechar frutos, intenta que vuestras comidas procedan de elementos naturales que podáis recoger vosotros mismos del campo. ¡Organiza una mañana de recogida de fresas o manzanas y verás qué éxito!
Otra forma de pasar tiempo con tus hijos y de que toda la familia se lo pase en grande es organizar un picnic en algún paraje bonito. Busca algún espacio donde no esté prohibido hacer barbacoas o picnics y, si hay cerca algún riachuelo o lago donde bañarse una vez acabada la comida, mejor que mejor. Para hacer la actividad más aventurera, averigua si el acceso al lugar es apto para bicicletas y, si lo es, anima a tu pareja y a tus pequeños a desplazaros en bicicleta.
Si por el motivo que fuera no tuvierais mucho tiempo durante el día, también existen actividades para niños nocturnas súper divertidas e interesantes para los más peques. Aprovechando la poca contaminación lumínica de la que goza el mundo rural, emplea una noche con el cielo despejo para llevar a tus hijos a alguna zona donde se puedan observar las estrellas. Por fortuna, actualmente existen muchas aplicaciones, tanto para IOS como para Android, para poder identificar las diferentes estrellas, constelaciones y demás, ¡así que no hay excusas!
3 actividades para niños en la ciudad
Si las vacaciones en familia las pasáis en una gran ciudad, también hay muchas actividades de las que formar parte para pasar un rato divertido. Tanto si es una capital como si es otra más pequeña, las ciudades siempre suelen ofrecer un amplio abanico de actividades para niños y culturales. Conciertos, talleres al aire libre, fiestas locales..., saca provecho de todas ellas para conocer elementos tradicionales típicos de esa ciudad y enséñaselos a tu hijo de manera que se empape de otras costumbres, comidas y tradiciones.
Otra forma de pasar tiempo con tus hijos y de que toda la familia se lo pase en grande es organizar un picnic en algún paraje bonitoSi a tus hijos les encanta descubrir sitios nuevos y son de espíritu aventurero, entonces la idea de explorar una ciudad extraña con un mapa en la mano les encantará. Dirígete hacia una oficina de turismo y pide un gran plano que muestre todos los elementos clave de la ciudad. Una vez lo hayas conseguido, puedes inventarte un juego que consista en una ruta por la que haya que ir descubriendo cada uno de los lugares típicos de la ciudad. Usa tu imaginación y sírvete también de las ideas de tus pequeños, de esta forma tanto ellos como tú os lo pasaréis en grande haciendo turismo.
Si estás en una gran ciudad, es bastante probable que te encuentres en una zona donde existan parques temáticos. Es innegable que el mundo de las atracciones encandila por completo a adultos y niños así que visitar alguno de estos parques puede ser una gran idea para pasar todo el día entretenidos. Si de todas formas no eres muy fan de las atracciones o crees que tu niño es muy pequeño todavía para montarse en una, existen parques cuya temática está más focalizada a los espectáculos y al teatro.
También, y entrando dentro de la categoría de parques, están también los parques acuáticos. Este tipo de sitios están destinados para que toda la familia pueda disfrutar de ellos y, además, en cada atracción habrá una edad específica para saber si tus pequeños pueden entrar o no. Esta es una alternativa bastante buena si pasáis por un día muy caluroso y queréis pasarlo en remojo, pudiendo aprovechar y comer ya allí dentro.