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Qué hacer cuando nuestros hijos están de vacaciones de verano y los padres trabajamos
Qué hacer cuando nuestros hijos están de vacaciones de verano y los padres trabajamos

VERANO

Qué hacer cuando nuestros hijos están de vacaciones de verano y los padres trabajamos

Te damos algunas opciones para no preocuparte del cuidado de tus hijos en verano cuando estés trabajando.

La llegada del verano supone una preocupación para los padres que no pueden cuidar de los niñosLa llegada del verano supone una preocupación para los padres que no pueden cuidar de los niños

Las esperadas vacaciones de verano no siempre suponen un motivo de alegría para las familias. A menudo, estas vacaciones para los padres traen consigo una preocupación extra. El calendario escolar actual hace que en las vacaciones de verano sea más difícil aún compatibilizar el horario laboral con el cuidado de los hijos. Actualmente hay movimientos a favor de cambiar este calendario y modificar las vacaciones escolares para sincronizar más la vida laboral de los padres con el ámbito académico de los niños. Pero, mientras tanto, ¿qué hacemos durante dos meses nuestros hijos?

Lo mejor es intentar planificar con antelación estos cambios que se aproximan en la rutina diaria familiar. El mayor problema se da por las mañanas, el horario en el que los niños habitualmente van al colegio. Si nuestro horario de trabajo no nos permite adecuar estos meses al cuidado de los hijos, habrá que buscar algún tipo de solución.

Diferentes posibilidades en función de la edad de los niños

Cuando los niños son aún muy pequeños y todavía no acuden al colegio, esta incompatibilidad horaria será similar en verano a la que los padres tendrán el resto del año, de modo que las familias suelen optar por seguir la misma rutina en esta época que durante los demás meses. En estas edades tempranas, es lógico que los padres tengan especial reparo a la hora de ceder el cuidado de los hijos mientras ellos tienen que trabajar. Las opciones más habituales, y probablemente mejores, sean dejar a los pequeños en manos de personas cercanas y de confianza. Los abuelos suelen ser la primera opción. Normalmente, si gozan de ánimo y buena salud, ellos están encantados y los hijos en buenas manos.

Escuelas infantiles

Debemos tener en cuenta, sin embargo, que no es recomendable abusar de los abuelos y, si esta situación ideal no pudiese darse, los padres deben saber que incluso en edades muy tempranas, dejar a los hijos en las Escuelas Infantiles puede ser una opción. Cada vez son más las escuelas, guarderías o ludotecas que ofrecen cuidado a los pequeños, dada la frecuente situación actual de que ambos progenitores tengan que trabajar. Allí los niños estarán bien atendidos y jugando en compañía de otros niños de su misma edad. Para mayor tranquilidad de los padres, pueden hacer una visita previa a la Escuela Infantil para informarse de su funcionamiento, instalaciones y actividades. Algunas incluso ofrecen un servicio de video vigilancia a través de Internet, mediante el cual los padres podrán ver a sus hijos a distancia en tiempo real.

Existen multitud de actividades infantiles y campamentos de día para que los niños pasen parte del veranoExisten multitud de actividades infantiles y campamentos de día para que los niños pasen parte del verano

A medida que los niños crecen, en los primeros años de su edad escolar, las opciones se hacen más variadas. Muchos colegios ofrecen un servicio de atención a los niños durante las mañanas una vez acabado el curso escolar normal. Esta opción puede ser interesante, de cara a que el niño siga manteniendo el contacto con sus compañeros y, más o menos, su rutina diaria habitual. Así mismo, las Ludotecas pueden seguir siendo una opción interesante también durante estas edades posteriores.

Diferentes campamentos de verano

Además, los niños pueden ya tener la edad suficiente como para acudir a los clásicos campamentos de verano, durante algunas semanas. Los niños suelen pasárselo estupendamente y, además, estar unos días alejados de sus padres puede ayudarles a ser más independientes y autónomos. También es una buena oportunidad para ellos de conocer gente nueva y aprender. Los padres, una vez informados de la calidad del servicio y de todas las condiciones, estarán más tranquilos y desahogados durante unos cuántos días.

Campamentos de día

Aquellas familias para las que pasar separados tantos días aún suponga un reto importante, pueden optar por los campamentos de día. La variedad de este tipo de campamentos es inmensa. Desde campamentos centrados en actividades deportivas, como cursos de piscina, hasta campamentos cuyo objetivo es acercar a los niños a la naturaleza, haciendo excursiones diarias por el entorno de la ciudad.

Otros tienen el objetivo de aprender idiomas, de modo que durante todo el día a los niños se les hablará en un idioma extranjero, lo que puede ser muy beneficioso para ellos, aprendiendo a la vez que disfrutan de sus vacaciones. Los niños dormirán en casa, así que tendrán tiempo también para estar con sus padres. Son muchas las entidades que organizan este tipo de campamentos. A menudo los propios ayuntamientos de las ciudades facilitan estos y otro tipo de servicios similares, como talleres o cursillos de verano, lo que puede suponer además un ahorro.

Verano en el pueblo

Sin embargo, está claro que la opción "low cost" por excelencia sigue siendo que los niños se queden al cuidado de sus familiares más directos, los abuelos. Aquellos que tengan la suerte de tener estos parientes viviendo en el pueblo, serán unos privilegiados. Pasar unos días en el pueblo, al cuidado de personas de confianza, alejados de la ciudad y probablemente rodeados de amigos de su misma edad, hará que estas vacaciones sean muy positivas para los niños.

Si existe la oportunidad, pasar unos días en el pueblo con la familia cercana será una gran experiencia para los niñosSi existe la oportunidad, pasar unos días en el pueblo con la familia cercana será una gran experiencia para los niños

Lo principal para los niños es que el romper con la rutina diaria de acudir al colegio no suponga quedarse en casa aburridos, centrados en ver la televisión o jugar en exceso a la videoconsola, algo que podría generar problemas de conducta posteriores. No debemos tampoco someter a los niños a un exceso de actividades académicas durante el verano. Las vacaciones no son para trabajar sino para descansar y ellos también tienen ese derecho. Sin embargo, sí es positivo que los niños sigan realizando algunas actividades relacionadas con lo que han aprendido durante el curso y que mantengan cierta rutina también durante el verano que, aun siendo diferente, les ayudará a adaptarse mejor a la llegada de su rutina habitual en septiembre.

A la hora de elegir una actividad para los niños mientras los padres tengan que trabajar, es mejor llegar a un consenso con ellos, especialmente cuando ya son más mayores. Debemos darles cierta libertad a la hora de escoger aquello que más les motive de cara a pasar el tiempo en sus vacaciones. Desde luego, es fundamental dejar el cuidado de los hijos en buenas manos. Por ello, es recomendable informarse bien, especialmente cuando los niños vayan a pasar fuera de casa mucho tiempo.

Las opciones son muy variadas y cada vez hay más oferta, dada la demanda de estos servicios durante el verano cada vez por más familias. No es necesario invertir gran cantidad de dinero para tener entretenidos a los niños. Las vacaciones para ellos será divertidas y productivas, a la espera de que a sus padres les lleguen sus propias vacaciones y puedan pasar unos días en familia.

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