Vivimos en un mundo donde la competición con los demás está a la orden del día. Parece que se debe ser mejor que otros en todo, y esto genera mucho estrés y ansiedad tanto a adultos como a niños. Hay niños que simplemente no disfrutan con las competiciones porque les genera malestar emocional, en cambio, las actividades que no son competitivas las pueden disfrutar mucho más.
Casi todos los fines de semana son muchos los padres que van a campos de diversos deportes a que sus hijos compitan con otros niños o con otros equipos en busca de un trofeo en un campeonato. Son muchos los niños a los que les gusta el fútbol, el baloncesto u otros deportes de equipo. Pero no todos los niños disfrutan de los mismos intereses y se debe respetar.
Si bien los deportes competitivos ofrecen mucho a los niños a los que realmente les gusta, a algunos niños, preadolescentes y adolescentes pueden encontrar que su interés existe en el ámbito no competitivo. Los deportes no competitivos están ganando popularidad y por varias razones. Ofrecen a los miños, preadolescentes y adolescentes la oportunidad de aprender una nueva habilidad en un entorno que promueve el crecimiento y el desafío, más que una competencia. Además, los deportes no competitivos brindan a los adolescentes la oportunidad de hacer descansar a sus cuerpos en crecimiento de las demandas de algunos deportes competitivos.
Beneficios
Encontrar una salida para la energía y los talentos de tu hijo es importante, incluso si él o ella no está interesado/a en jugar en un equipo o ganar. Quizá tu hijo/a esté interesado en aprender nuevas habilidades y utilizan las actividades extraescolares como una forma de expresarse y formar su propia identidad.
Amigos afines
Los deportes pueden ayudar a tu hijo a mantenerse en forma, a llevar un estilo de vida más saludable y también a encontrarse con amigos de ideas afines. Practicar un deporte también puede ayudar a tu hijo a aprender las habilidades de gestión del tiempo y las actividades e intereses pueden ayudarle aprender a relajarse y desestresarse, hacer amigos y divertirse.
Competencia con uno mismo
Si a tu hijo no le gusta la competencia, no te preocupes porque no es nada malo. Los expertos dicen que mientras los niños tengan todo el apoyo e interés de sus padres, saldrá ganador y tendrá grandes beneficios de esa actividad extraescolar no competitiva. De igual modo, los deportes no competitivos también ofrecen competencia, pero de la mejor forma: con uno mismo. En lugar de competir con otro niño o con otro equipo estará compitiendo consigo mismo, para mejorar su última puntuación o sus propias habilidades.
Siguen su propio ritmo
Otra ventaja de los deportes no competitivos es que pueden seguir su propio ritmo sin tener un entrenador detrás con mal genio que quiere que todos sus alumnos tengan el mismo nivel. El niño o niña podrá mejorar sus habilidades a su propio ritmo. Además, los deportes no competitivos pueden permitirle a tu hijo buscar otros intereses.
Los padres pueden buscar en sus municipios deportes no competitivos para poder considerarlo con sus hijos y que de esa manera los niños se sientan libres de poder escoger aquellos que les interesen más. Algunos de los deportes no competitivos más populares son:
- Tiro al arco
- Deporte aeróbico
- Baile recreativo
- Senderismo
- Pesca
- Patines
- Ciclismo
- Kárate
- Judo
- ...
Si parece que tu hijo no quiere probar actividades extraescolares nuevos, puedes considerar convertir una actividad familiar en una actividad extraescolar para que sepa cómo es o cómo se debe realizar y así que escoja o si realmente puede mostrar interés en este tipo de actividad. Del mismo modo, no pierdas la esperanza porque a la larga, si sigue probando diferentes actividades podrá encontrar una que le interese realmente.