El estreñimiento puede ser un episodio aislado o ser derivado de una enfermedadEl estreñimiento es una alteración del intestino que consiste en una excesiva retención de agua en el intestino grueso y el consiguiente endurecimiento de las heces, por lo cual se hace muy difícil su expulsión. Puede darse tanto en los adultos como en los niños, incluso en la edad más temprana de estos, es decir, cuando aún son un bebé.
En el caso de que sea un bebé el que padezca estreñimiento habrá que estar más atentos para poder darnos cuenta, ya que seremos nosotros mismos los que nos percatemos. Las causas pueden ser varias, pero hay que diferenciarlas en dos tipos. Por una parte será un estreñimiento aislado que no tenga nada con algo más. Por otra, un bebé puede tener estreñimiento como un efecto secundario de una enfermedad que ya está padeciendo.
Algo reseñable a tener en cuenta es el tipo de alimentación que tenga el bebé. En el caso de que tome el pecho, las evacuaciones no siguen un patrón determinado. Al contrario, cuando el bebé ingiere leche de fórmula, como mínimo evacuará una vez al día.
Causas del estreñimiento
Como hemos dicho anteriormente, puede que el bebé esté estreñido por alguna enfermedad que está pasando, pero en caso contrario hay ciertos factores que pueden dar lugar a este contratiempo y que podemos prevenir dándonos cuenta de que afectan al tránsito de nuestro bebé. Algunas causas para las que habrá que buscar un remedio para que el bebé pueda sentir alivio son las siguientes:
- La incorporación de alimentos sólidos.
Un alimento recurrente para iniciar a nuestro bebé en la ingesta de alimentos sólidos son los cereales. Estos son bajos en fibra y pueden provocar que el bebé se estriña.
- El abandono de la noche materna.
Cuando una madre deja de dar el pecho a su bebé es posible que este sufra deshidratación al no recibir los mismos nutrientes ni una hidratación tan continua. La leche materna tiene propiedades que equilibrar gases y proteínas que suponen un alivio para el tránsito del bebé evitando que se estriña.
Empezar a tomar alimentos sólidos puede provocar el estreñimiento- Deshidratación.
No sólo dejar de tomar leche materna puede hacer que el bebé esté deshidratado, hay que tener cuidado de que el bebé reciba suficiente líquido. Cuando la hidratación no es la correcta, el organismo absorbe el líquido de los excrementos haciendo que estos se vuelvan duros y se dé el estreñimiento.
- Leche de fórmula.
No todas las madres eligen darle a su hijo leche materna y recurren a este tipo de leche. Existen casos en los que la leche de fórmula no es un alivio para las necesidades del bebé, sino que puede que provoque un efecto no deseado, entre otros el estreñimiento. Para que no haya ningún tipo de problema, lo correcto será escoger la leche de fórmula perfecta para nuestro bebé de acuerdo con la opinión del pediatra.
- Falta de fibra.
La falta de ésta provocará estreñimiento, por lo que la solución estaría en aumentar la ingesta de comidas que tengan entre sus ingredientes verduras. Éstas son ricas en fibra y le servirán de gran alivio a la hora de regular su tránsito.
- Cumplimiento de horarios de comida.
Aunque no haya horarios prefijados a la hora de dar de comer a un bebé igual que tiene un adulto, sí que es recomendable seguir una rutina lo más parecida posible para evitar que su tránsito intestinal pueda verse alterado.
Remedios caseros para el estreñimiento del bebé
Antes de elegir uno de los remedios caseros expuestos posteriormente, sería recomendable acudir al pediatra para que éste nos pueda guiar o nos recomiende los más efectivos para el organismo de nuestro bebé.
- Leche materna.
Aunque a veces no se tenga en cuenta la importancia de ésta, es uno de los remedios más accesibles y saludables para evitar el estreñimiento en un bebé. En el caso de que la leche utilizada sea de fórmula, ha de hervirse el agua previamente y luego utilizarla fría para dársela al beber.
Darle un masaje en la tripa al bebé puede aliviar el estreñimiento- Aumento de la ingesta de líquido.
Como hemos dicho anteriormente, la falta de hidratación es una causa de estreñimiento, por eso nada más natural que darle agua a nuestro bebé para que los excrementos no se endurezcan.
- Hacer ejercicio.
El movimiento ayuda a que el organismo actúe de la manera más correcta posible, por eso es preciso que nuestro bebé se mueva lo máximo posible. En el caso de que gatee habrá que estimularle con algo que le guste para que se mueva dentro de sus posibilidades. Por otra parte, para aquellos bebés que aún no hayan aprendido a moverse por sí mismos, es recomendable que seamos nosotros mismos los que le movamos. Un movimiento fácil y efectivo es cogerle las piernas y doblarlas a la altura de las rodillas varias veces.
- Masajes en la tripa.
Esto ayudan a estimular el tránsito. Por una parte está el movimiento de arrastre. Éste se realiza moviendo las palmas de las manos de manera continua presionando con suavidad la tripa del bebé empezando en las costillas y bajando hasta el bajo vientre. Otra opción es el reloj. En ésta se sujetan los tobillos del bebé con una mano y con la otra se le masajea la tripa en el sentido de las agujas del reloj. Una última opción es la que se realiza a dos manos. Una se ubica en la tripa y otra en la espalda y se ejerce una leve presión.