El biberón aporta comodidad y la posibilidad de que el padre alimente al bebéAlgunas mujeres deciden qué tipo de alimentación desean para sus hijos antes del parto, otras tras dar a luz o durante las clases pre parto, y muchas persisten con dudas hasta el momento del nacimiento.
La leche materna es el mejor alimento para el bebé. Sin embargo, hoy en día la lactancia artificial también es una alternativa válida y segura, gracias a los avances en este área. Muchas futuras madres se plantean qué tipo de alimentación es la mejor en su caso, para que seas tú la que tomes la decisión más acertada a tus necesidades y situación, te ofrecemos una información detallada sobre las ventajas y desventajas de cada alternativa.
Ventajas y desventajas de la lactancia materna
La Asociación Española de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud afirman que la leche materna cubre todas las necesidades de alimentación durante los primeros seis meses de vida del bebé. La leche materna le proporciona a tu hijo las cantidades ideales de azúcar, proteínas, vitaminas y hasta cien ingredientes más que la leche de vaca. Además, le permite mejores digestiones ya que es más natural y se adapta a sus necesidades, pues su aparato digestivo todavía no está bien desarrollado.
La leche materna contiene anticuerpos que protegen al bebé durante los primeros meses de enfermedades como la diarrea, catarro, bronquiolitis o alergias. Y ofrece la oportunidad única de crear un vínculo afectivo y emocional muy especial entre madre e hijo.
Para la madre, amamantar a su hijo le aporta una comodidad y un ahorro económico importante. La leche materna está en todo momento lista para tomar, preparada y a la temperatura adecuada, a cualquier hora y en cualquier sitio. Por otro lado, dar el pecho ayuda a que el útero de la mujer vuelva a su tamaño normal, lo que disminuye más rápidamente las pérdidas de sangre vaginales tras el parto. Y por último, la lactancia materna quema calorías, consiguiendo que las madres que dan de amamantar a recuperan la figura y pierden peso más deprisa.
La lactancia natural aporta beneficios en la salud del bebéLas desventajas de que el bebé consuma leche materna son nulas, y los contras están relacionados con el modo de vida de la madre. Una de las principales desventajas de amamantar, y que desencadenan el abandono de la lactancia materna en casi un tercio de los casos, son las molestias y la incomodidad que aparece en los primeros días hasta que se consigue desarrollar una técnica correcta. Todo ello deriva en pezones agrietados, dolorosos, ingurgitados, una subida de leche tardía, mastitis.... Lo que provoca en la madre sufrimiento y desánimo, unido a la falta de sueño y a la regulación hormonal. Por supuesto, la técnica puede lograrse, pero amamantar supone invertir más tiempo, pues los bebés de pecho necesitan realizar más tomas. La madre no debe realizar ninguna dieta de adelgazamiento hasta terminar la lactancia, ni fumar ni ingerir alcohol.
Otros inconvenientes son la dificultad para encontrar lugares públicos donde dar el pecho, aunque es algo que cada vez está más presente en la sociedad. Y por último, encontramos, la conciliación de la vida laboral y social de la madre, pues ésta es la única que puede amamantar al bebé, lo que repercute en su incorporación a la vida laboral y limita sus tareas cotidianas.
Pros y contras de la lactancia artificial
Una de las principales ventajas del biberón, es la posibilidad de que cualquiera de los dos progenitores puede dárselo, lo que implica así al padre de una manera activa en la alimentación y cuidado del bebé, que hasta ahora se veía relegado de esa tarea. Así la madre dispone de libertad de horarios y ratos de descanso, facilitando su vuelta al trabajo si es el caso o su descanso por las noches. Además, al contrario que con la lactancia materna, la madre puede tomar alcohol y seguir la dieta que desee, sin que dañe al bebé.
La digestión de la leche artificial es más lenta y el bebé queda saciado por más tiempo, por lo que el número de tomas es inferior.
Pero, no todos son ventajas, también aparecen algunos inconvenientes que no deben olvidarse. La principal desventaja del biberón frente a la lactancia materna son las propiedades inmunológicas que se pierden, por mucho que avance la medicina, la composición de la leche materna es más completa y adecuada para tu bebé. Además, su digestión es más pesada y es común que los bebés presenten cólicos de gases, estreñimiento, hipo y regurgitaciones.
El desembolso económico que supone comprar todo el material necesario, biberones, esterilizadores o la propia leche, también es un dato a tener en cuenta. Su preparación requiere tiempo y una estricta higiene de los biberones, debe estar a una temperatura adecuada, y necesitas llevar todos los utensilios necesarios cuando salgas de casa.
Las alergia e intolerancias son más frecuentes que con la lactancia materna.
La decisión entre pecho y biberón es personal y según los intereses y posibilidadesAún tengo dudas, ¿qué opción debo elegir?
Elegir entre la lactancia materna y la lactancia artificial es una de las primeras decisiones que te plantearás al quedarte embarazada. Todos los organismos sanitarios coinciden en que la leche materna es el mejor alimento para tu bebé al menos durante los primeros seis meses de vida. En muchos casos, la decisión de dar el pecho o el biberón se basa en criterios de comodidad, estilo de vida, en consideraciones médicas. Para todas aquellas madres que quieran o tengan que optar por la lactancia artificial, deben saber que hoy en día, existen leches infantiles que permiten un crecimiento sano, aunque siempre es aconsejable seguir las recomendaciones de tu pediatra para una buena selección.
Cabe destacar, el gran número de madres, que teniendo la idea clara de amamantar, finalmente optan por el biberón tras unos primeros días llenos de dificultades. Para esas mujeres, lo mejor es que si de verdad desean amamantar, deben tener presente que los comienzos no serán fáciles en muchos casos, pero que cuentan con el apoyo de sanitarios que pueden ayudarte, no caigas en el desánimo, y recuerda que hay opciones muy válidas que pueden facilitar tu periodo de adaptación como los sacaleches o la lactancia mixta.
En cualquier caso, la decisión de amamantar o dar el biberón a tu hijo es algo muy personal. Lo mejor es que te preguntes a expertos, enfermeras, pediatras, matronas... Escuches opiniones y consejos de personas de confianza que hayan pasado por las distintas etapas. Y finalmente, lo más importante es que seas tú quien decidas. Como hemos, visto son dos opciones con ventajas e inconvenientes, lo más importante es que estés conforme con la decisión que tomes. Y sobre todo, cualquiera que sea el método que elijas, que sea aquel que te permita disfrutar de la maternidad.