A menudo, como padre o madre, te encuentras con diversas conductas de tu hijo que no te agradan en absoluto y deseas cambiarlas, para que en un futuro sea mejor persona y tenga una mejor educación. Para ello, muchos padres usan técnicas como amenazas, castigos y gritos para intentar mejorar la conducta de su hijo, pero esto puede tener consecuencias negativas, ya que puede crear el efecto contrario y se incrementará considerablemente la mala conducta de los niños.
El refuerzo positivo es la mejor manera para intentar que los niños cambien su conducta, sin tener que recurrir a los castigos que, generalmente, no proporcionan buenos resultados. Así, las tablas de puntos son una buena herramienta para mejorar la conducta de tu pequeño que consiste en ofrecer otras alternativas a lo que el niño está haciendo y reforzarlo, para que así él pueda entender que lo que hacía antes está mal o no es de tu agrado.
Tablas de puntos: Economía de fichas
Este tipo de tabla de puntos se utiliza para aquellos padres que deseen mejorar la conducta de su hijo si este tiene la edad de 6 años o más. Consiste en seleccionar aquellas conductas que se quieren reforzar positivamente, y cuando éstas aparezcan se le premiará al niño con una pegatina. Si la dinámica le resulta de su agrado, la modificación de la conducta no te resultara difícil.
Así, este tipo de tablas de puntos son muy efectivas si quieres cambiar comportamientos muy concretos, pero no olvides que debes usarlas adecuadamente y no abusar de ellas, de lo contrario perderá su eficacia y el niño dejara de hacerle caso. El objetivo de este tipo de fichas el que el niño interiorice las nuevas conductas y las usen automáticamente en situaciones similares.
Ejemplos de tablas de puntos
Dependiendo de la edad, la tabla de puntos se diseñará junto al niño en función de sus conductas, necesidades y, en definitiva, lo que se quiera conseguir. Puedes crear tablas de puntos de acciones, como por ejemplo, crear una tabla con sus correspondientes filas y columnas. En la fila puedes colocar las acciones (realizar las tareas, comer, cepillarse los dientes, jugar...) y en la columna los días de la semana.
En cada cuadrado se colocará una pegatina que indicará en qué medida el niño ha realizado esas tareas satisfactoriamente, de manera que consigamos que la conducta mejore considerablemente hasta que ya no sea necesario incluir esas acciones en la tabla, de manera que incluyamos otras que queramos mejorar.
Otras acciones a colocar pueden ser la comida, el colegio, el comportamiento durante el fin de semana, recoger su habitación, no pelearse con su hermano/a, hacer caso a lo que dicen papá y mamá, vestirse solito... entre otras muchas. Recuerda que no debes poner muchas acciones en la tabla para no agobiar a tu pequeño, si cambias sus conductas poco a poco obtendrás mejores resultados.
¿Qué debes tener en cuenta?
La tabla de puntos es una herramienta que suele premiar a los niños por las buenas conductas realizadas. No obstante, debes tener en cuenta que tu hijo tiene que aprender a hacer las cosas por sí mismo, y no a la espera de un premio.
Otra cosa importante es que, a la hora de otorgar el premio, debes dárselo justo después de realizar la buena conducta. No lo dejes para después porque puedes caer en el error de olvidarte y entonces puede hacer que esta herramienta pierda eficacia. Tu hijo dejara de creer que vas a darle algo por haber hecho las cosas bien y no confiara en que le vuelvas a dar una recompensa la próxima vez.
Recuerda que esto debe usarse para conductas concretas (haz las tareas a las 5 de la tarde) y no por conductas genéricas (pórtate bien), porque si no el niño no tendrá ni idea de que está bien o mal y cómo comportarse en determinadas situaciones. Evita en todo momento usar la palabra "no"cuando quieras cambiar alguna conducta.
No olvides que las tablas deben estar adecuadas a las necesidades y a la madurez del niño según su edad y desarrollo. También deben estar consensuadas entre tu hijo y tú para que se cumplan todas las normas sin excepciones, pero para que esto pase, ambos tenéis que estar de acuerdo en su diseño y elaboración.
Así, cuando decidas diseñar una tabla, implica a tu hijo en el proceso para que decida qué tipo de pegatina podéis usar, incluso la conducta que quieras cambiar (explicándole el por qué en todo momento) para que se sienta parte del proceso. Esto ayudara a que haya un compromiso y tu hijo será más consciente y podrá cumplirlo todo de una manera mucho más fácil. Hay que mantener el compromiso en todo momento para que esto sea eficaz.