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TDAH: ¿mito o realidad?
TDAH: ¿mito o realidad?

DÉFICIT DE ATENCIÓN

TDAH: ¿mito o realidad?

Es una enfermedad del sistema nervioso que se origina en la edad infantil y produce en el niño dificultades para controlar sus impulsos y mantener la atención.

El déficit de atención con hiperactividad es una enfermedad del sistema nerviosoEl déficit de atención con hiperactividad es una enfermedad del sistema nervioso

Hace poco que sabemos de su existencia, aunque cada año aumenta de forma alarmante el número de niños diagnosticados con este trastorno. Pero, ¿realmente hay tantos niños que lo padecen? Es el controvertido TDAH, ¿quieres saber en qué consiste?

¿Qué es el TDAH?

El TDAH o trastorno por déficit de atención con hiperactividad es una enfermedad del sistema nervioso que se origina en la edad infantil y produce en el niño dificultades para controlar sus impulsos y mantener la atención, con lo que probablemente notaremos en él un exceso de actividad y movimiento. Entre un 3 y un 10% de los niños en edad escolar lo sufren, aunque no es fácil diagnosticarlo ni se conoce su causa.

No es fácil diagnosticarlo ni se conoce su causa

Tras veinte años de investigación sabemos que el TDAH es un trastorno crónico que afecta menos a las niñas y que en un 70% de los casos persiste hasta la adolescencia, y al menos en un 40% hasta la edad adulta. Estos estudios constatan asimismo que algunos de sus factores de riesgo se transmiten genéticamente, aunque también favorecerá su aparición una lesión en el sistema nervioso central, el bajo peso del bebé al nacer debido a hábitos insanos de la madre o un ambiente social nocivo.

Síntomas y diagnóstico de un niño con TDAH

El diagnóstico de este trastorno puede realizarse a partir de los seis años, pues es necesario que el niño haya dejado de ser un bebé y que sus síntomas estén presentes tanto en casa como en el colegio. No te preocupes si tu hijo solo es un poco nervioso.

Felicita a tu hijo a medida que vaya haciendo progresosFelicita a tu hijo a medida que vaya haciendo progresos

Para diagnosticar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad debemos excluir otras causas comprobando su estado general de salud y acudiendo a diversas ramas de la psicología, neurología y psiquiatría. Será igualmente necesario entrevistar al niño, al profesor y a los padres para conocer la conducta del pequeño en todos sus ámbitos, así como su ambiente familiar.

Se han establecido tres tipos de TDAH para diferenciar los niños que presentan un predominio de los síntomas del déficit de atención de aquellos en los que sobresale la impulsividad/hiperactividad, aunque el tipo más frecuente es el que combina por igual síntomas de ambos. Solo debe concluirse que el niño padece TDAH si presenta durante más de medio año al menos seis síntomas del trastorno predominante -o combinado- además de síntomas del trastorno no predominante. Pero, ¿cuáles son los síntomas del déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad?

Si a tu hijo le cuesta mantener la atención en sus tareas, organizar sus actividades o seguir instrucciones, puede que sufra un déficit de atención. Si además tiende a evitar el esfuerzo mental, es descuidado con los hábitos cotidianos y parece distraído cuando le hablas, debes consultarlo.

Si tu hijo interrumpe constantemente a los demás, actúa antes de pensar y es impaciente, quizás su problema es la impulsividad

Si tu hijo interrumpe constantemente a los demás, actúa antes de pensar y es impaciente, quizás su problema es la impulsividad. Los niños impulsivos intentan acabar sus tareas tan rápidamente que sus errores son abundantes, no saben perder cuando juegan y se muestran malhumorados con frecuencia.

Trastornos que acompañan al TDAH

El TDAH es una enfermedad compleja que habitualmente se acompaña de otros trastornos, lo que dificulta igualmente su diagnóstico. Es frecuente que quienes lo padecen tengan trastornos de aprendizaje como la dislexia -dificultades para aprender a leer, escribir y calcular-. Los niños con TDAH pueden igualmente padecer un trastorno que les hace mostrarse desobedientes, desafiantes e incluso agresivos, pues se sienten atacados por los demás.

La depresión y la ansiedad también podrán aparecer en ellos si no saben canalizar la frustración, rabia o baja autoestima producidas por su pobre rendimiento académico, y el trastorno bipolar estará presente si el niño pasa de la manía a la depresión en poco tiempo. Se sabe igualmente que al menos un 30% de las personas con TDAH presentan rigidez y movimientos descoordinados, lo que ocasiona en los niños dificultades para atarse los cordones, una escritura irregular o propensión a tropezar.

La falta de rendimiento escolar afecta mucho a los niñosLa falta de rendimiento escolar afecta mucho a los pequeños

Es trascendental detectar inmediatamente esta enfermedad, pues en la adolescencia la situación resultará más complicada, sobre todo si se desarrolla un grave trastorno de conducta como el trastorno disocial, que sobrepasa la rebeldía típica del adolescente y puede empujarlo al delito, la crueldad y la agresión.

Tratamiento del TDAH

El TDAH debe afrontarse con un tratamiento que comprenda todos los ámbitos vitales del niño. Con la terapia familiar los padres aprenderán a superar la frustración que les produce su comportamiento, manejar cada situación y ayudarle a paliar los síntomas de su enfermedad positivamente. Es asimismo esencial ofrecer al niño una terapia psicológica, que mejore su conducta tanto en casa como en el colegio y le ayude a relacionarse afectiva y socialmente, y un tratamiento psicopedagógico que le permita obtener resultados escolares alentadores.

El papel del profesor es primordial, y los padres deben ofrecerle su ayuda, pues un niño con TDAH requiere especial dedicación en el aula y puede también originar en el maestro frustración y estrés. Si además no siente el apoyo de los padres su tarea se verá dificultada y resultará imposible coordinar todos los esfuerzos.

Aparece frecuentemente asociada a otros trastornos que estudia la psiquiatría

El día a día de un niño con TDAH

Para afrontar esta enfermedad y su tratamiento positivamente toda la familia -incluido el niño- deberá conocerla, asumir su papel con motivación y cooperar con los profesores y los especialistas que tratan al pequeño. Es importante asimismo transmitir al niño sensaciones positivas, recordarle sus virtudes y ayudarle a expresar sus emociones y a superar objetivos a corto plazo. Debes alabar inmediatamente sus progresos y felicitarle cuando se proponga nuevos retos.

Si tu hijo padece TDAH organízale su vida mediante rutinas y horarios fijos para disminuir su ansiedad, y para mejorar su atención elige un lugar donde no pueda distraerse mientras realiza sus tareas. Si le cuesta leer con atención, prueba a dejarle instrucciones cortas y sencillas por la casa indicándole, por ejemplo, el escondite de un premio.

Debemos facilitar las relaciones sociales de nuestro hijo corrigiendo en él cualquier comportamiento que le impida relacionarse adecuadamente, y hacerle ver que todos los niños son diferentes y él tiene sus propios retos. Para que el niño asuma su situación y se desarrolle convenientemente debemos ayudarle a controlar sus emociones negativas convirtiendo sus pensamientos negativos en positivos.

En un 70% de los casos persiste hasta la adolescenciaEn un 70% de los casos persiste hasta la adolescencia

Tu familia encontrará un apoyo en las asociaciones de familias de niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, y la práctica de algún deporte como el judo o el yoga para niños puede contribuir a mejorar la conducta de tu hijo si es hiperactivo o inatento.

Controversias sobre el TDAH

El TDAH es una enfermedad realmente controvertida, pues su causa no ha sido determinada y sus síntomas pueden confundirse con la conducta propia de la edad infantil. Su mismo descubridor declaró antes de fallecer que era una enfermedad ficticia cuyo origen no está en los genes, lo que había hecho creer durante años.

La dificultad de su diagnóstico debido a su coexistencia con otros trastornos -dislexia, hiperactividad, ansiedad...- y lo complejo que resulta diferenciarla de ellos ha propiciado un incremento exagerado de casos y la crítica de algunos colectivos a la psiquiatría por someter mediante fármacos a niños solo por ser diferentes.

Mitos y realidades del TDAH

Alrededor del trastorno por déficit de atención con hiperactividad han surgido falsas creencias que debemos desechar para evitar temores infundados. El TDAH existe a pesar de las declaraciones de su descubridor, la dificultad de su diagnóstico o los muchos nombres que ha recibido, y no es cierto que sea un trastorno leve y solo infantil.

Es trascendental detectar inmediatamente esta enfermedad, pues en la adolescencia la situación resultará más complicada

No es verdad que los fármacos psicoestimulantes -bien conocidos por la psiquiatría- sean adictivos o peligrosos para los niños, ni que deban administrarse solo cuando no exista mejoría con un tratamiento sin medicación. Estos fármacos no sustituyen a las terapias conductuales, escolares y familiares, pero mejoran los resultados de las mismas. Es igualmente erróneo que sean ineficaces con adolescentes o que puedan dejar de tomarse los fines de semana y en vacaciones.

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