Tener un hijo es una de las mayores experiencias que vayas a tener a lo largo de tu vida. Desde que sabes que estás esperando un bebé y durante el resto de toda su existencia, es normal que quieras darle lo mejor. Sin embargo, estarás viviendo nuevas experiencias de manera constante, por lo que juntos viviréis momentos nuevos y tendréis que aprender y adaptaros a los mismos con tal de poder superarlos de la mejor manera posible.
Por eso, durante el crecimiento de tu hijo, irás viviendo nuevas etapas que deberás aprender a manejar. Desde sus primeros pasos, hasta que diga sus primeras palabras, acompañado todo de la mejor educación que, como padres, podáis darle en el hogar y todos los aspectos relacionados con las necesidades básicas del niño que debáis cubrir, como que tenga una habitación adaptada, la ropa necesaria para cada estación del año, unos estudios y la atención y el tiempo que precisará de vosotros para que juntos seáis felices.
No obstante, es posible que durante este período de crecimiento debáis hacer frente a situaciones que no os esperabais. Por ejemplo, cuando comience a hablar deberás tener mucha paciencia. Cada niño tiene un ritmo distinto y si habláis más de un idioma en el hogar, quizás necesite más tiempo para adaptarse a ellos y empezar a comunicarse correctamente.
Puede que, pasados los dos o los tres años de edad, tu hijo siga teniendo dificultades a la hora de comunicarse, pronunciando de forma incorrecta las palabras o siendo incapaz de decirlas por completo. En estos casos deberías acudir a un profesional de la salud para determinar si es una parte normal de su proceso de crecimiento o bien si debéis acudir a un logopeda infantil para que pueda guiaros sobre cómo ayudar al niño a comunicarse correctamente.
Tener un hijo es una de las mayores experiencias que vayas a tener a lo largo de tu vidaDescubre algunas de las señales que podrían indicarte que tu hijo necesita un logopeda infantil y llévalo al profesional de la salud, para que pueda darle la asistencia que necesita y le ayude a pronunciar las palabras correctamente y a hablar con precisión.
1. Tu hijo ha utilizado el chupete durante más de dos años
El hecho de que los niños utilicen el chupete durante más tiempo, pasados los dos años de edad, puede hacer que la posición de sus dientes incisivos se vea alterada, tanto los de la mandíbula superior como los de la inferior. Esto, con el tiempo, puede representar un problema a la hora de pronunciar las palabras correctamente.
Recuerda que para hablar posicionamos la lengua en diferentes lugares de la boca, lo que nos ayuda a producir los diversos sonidos que conforman cada una de las lenguas que hablamos. No obstante, si los dientes no se encuentran en la posición adecuada, esto puede interferir a cómo va a salir el sonido de su caja de resonancia, la boca. Por lo que si tu hijo ha utilizado el chupete durante demasiado tiempo, esto puede haber afectado a la posición de sus dientes y probablemente necesite la ayuda de un logopeda infantil, para aprender a pronunciar los sonidos de su lengua adecuadamente.
2. Existen problemas dentales en familiares cercanos
El modo en el que se reparten los dientes en la boca suele ser heredado. Por lo que si algún familiar directo, como padres, tíos o abuelos han tenido problemas con su dentadura y la adecuada pronunciación de las palabras, puede que esto también afecte directamente al niño.
El modo en el que se reparten los dientes en la boca suele ser heredadoNo dudes en consultar con un dentista u ortodoncista si la distribución de los dientes o la posición de la mandíbula de tu hijo es la correcta. En algunos casos puede colocarse un aparato para solucionar este problema, cuando sea más mayor, de manera que pueda corregirse la posición de los dientes y, con la ayuda de un logopeda infantil, pueda aprender a pronunciar los sonidos de su lengua correctamente.
3. No comprende lo que se le dice o tiene problemas para expresarse
Pasados los tres años de edad, la mayoría de los niños son capaces de comunicarse correctamente. Aunque cada caso es distinto, puede que llegado a esta etapa de su vida tu hijo no sea capaz de articular palabras o frases inteligibles o bien que no comprenda bien lo que se le está diciendo. Será entonces el momento adecuado para llevarlo a un logopeda infantil, quien determinará cuáles son los motivos por los cuales el niño no puede comunicarse correctamente y podrá utilizar los métodos necesarios para ayudarle a hacerlo.
A veces, no solamente el niño tiene problemas para expresarse de forma oral, sino que también tiene dificultades en la lecto-escritura, algo que se hará posiblemente latente cuando sea más mayor en la escuela, donde se le exigirá que escriba y lea de modo cotidiano. En estos casos también deberías acudir a un logopeda infantil, así como si el niño tartamudea o tiene dificultad a la hora de construir frases con sentido completo, aunque pueda decir palabras sueltas.