A medida que se acercan la navidad y los reyes los dolores de cabeza en los adultos aumentan. ¿Qué podemos regalarles a los niños por navidad? Obviamente hay cosas que tenemos muy claras, por ejemplo, muy pocos se plantean comprar a los niños ropa, eso es cosa de los abuelos por supuesto... Sin embargo, según la edad del niño hay otras cuestiones de las que dudamos. Por eso, la otra gran pregunta es ¿deberíamos comprar juegos educativos o juegos clásicos? Por un lado, nos gustaría estimular a nuestro hijo al máximo posible, incluso en su tiempo de ocio, sin embargo, también nos ponemos en su lugar y nos preguntamos ¿qué habría querido yo a su edad?
Juegos educativos
Como buenos padres que somos nos planteamos si no deberíamos dejar los juegos clásicos de lado y comprarle otros que despierten su capacidad espacial, matemática o verbal. Queremos lo mejor para ellos y si podemos conseguir que a la vez que se diviertan también aprendan mejor que mejor.
Los juegos educativos son muy buena opción cuando los niños son relativamente pequeños, menos de 4 años. Este tipo de juegos más que educativos podríamos llamarlos de estimulación, juegos en los que se busca estimular al pequeño, volverlo curioso y sobre todo mejorar su motricidad gruesa y fina. Cuanto más estimulemos a un infante más ampliaremos su predisposición a aprender, recordad que durante los primeros años de vida el cerebro de los niños ocurre un fenómeno muy curioso llamado "plasticidad cerebral". Es la capacidad del cerebro para modificar y crear nuevas conexiones entre neuronas, en el niño este tipo de procesos son máximos y muy rápidos, ocurren constantemente. Por eso, antes de los 5 años de edad los niños presentan más facilidad para aprender idiomas, tocar instrumentos, etc.
¿Deberíamos los padres aprovecharnos de este intervalo de tiempo para fomentar y potenciar esa capacidad? Si conseguimos que los niños se aprovechen de esa facilidad para aprender y descubrir nuevos campos a la vez que se divierten, la respuesta es evidentemente si. Por eso, antes de esa deberías optar por juguetes que estimulen su motricidad y capacidad para establecer relaciones sencillas.
Si por el contrario tiene más de 2 y menos de 6 una buena recomendación son los juegos de construcción tipo Lego, a todos los niños suelen gustarles y es una manera maravillosa de entrenar la memoria espacial.. También las pizarras- pupitres pueden ser buena opción, son aquellas que sirven como una pizarra que si la bajas también te puede servir como un pupitre. Si el niño es pequeño puede dibujar en ella y cuando sea más mayor puede practicar con la lecto-escritura con tu ayuda(reconocer las letras, los números, sílabas...).
Este tipo de juguetes son muy recomendables para todo tipo de niños aunque sinceramente los niños que son un pelín más adelantados a su desarrollo que el resto los van a disfrutar más, otros enseguida pueden cansarse o directamente ni mirar para ellos. Por eso, antes de comprar nada para navidad moléstate en descubrir que le gusta y como reacciona con juegos parecidos que ya tengas. Si no tienes, siempre puedes pedir a alguien que te deje durante unos días un juguete de este estilo para ver como responde.
Juegos clásicos
Por juegos clásico en este artículo nos referimos a los juegos lúdicos, que sirvan íntegramente para divertir al niño. Aunque, en realidad casi todos los juguetes clásicos tienen también una parte educativa. Es el caso de los Playmóvil o PinyPon, pueden parecer sencillos pero es una forma de trabajar el juego simbólico y la empatía, no es educativo en el sentido académico del término pero estamos enseñando otras habilidades.
Otros juegos como los de manualidades son una forma de fomentar la creatividad del niño a la vez que se divierten. Hacer pegatinas, figuras de escayola o de plastilina inteligente, tejidos... Aunque estos los recomiendo solo si el niño los ha visto previamente y le llama la atención, hay niños que no son muy artísticos y les aburre enseguida este tipo de cosas, si no cumple este perfil es mejor no comprar juegos de este tipo porque si no a los 3 días los veréis abandonados en un rincón.
Lo bueno de los juegos clásicos es que al ser más entretenidos los niños se lo pasan mejor y suele hacerles más ilusión, que es básicamente la lógica para la que están hechos los juguetes, pero claro, como ya hemos dicho antes depende del niño, los hay que también se lo pasan bien con juguetes más educativos.
Esta navidad busca un equilibrio
Hoy en día, casi todos los juegos son educativos en cierto sentido gracias a su gran diversidad. Hay juguetes que están enfocados para desarrollar habilidades físicas, intelectuales, emocionales, otros potencian las cualidades humanas, entrenan el pensamiento lógico y el aprendizaje... Conoce a tu hijo y en función de esto no te preocupes demasiado en que tipo de juguete le va a servir más (ya que con todos va a aprender algo) si no con cual se va a divertir. Nuestras recomendaciones finales son:
- Combina ambos tipos. Escoge un juguete en función de sus preferencias pero que entrene un tipo de habilidad (motora, emocional, intelectual, creatividad...). Los jueguetes educativos y clásicos a menudo se solapan. Y si no es el caso, siempre puedes comprarle tú de un tipo y un familiar de otro.
- Huye de juegos con pantallas si son pequeños. Las tablets y Ipads pueden ser educativas pero antes de estar delante de una pantalla el niño debería beneficiarse de juegos más manipulativos. Una vez que empiezan con tablets o consolas el resto les va a aburrir y no habrá vuelta atrás.
-Los juegos de mesa son una gran opción. Si los niños tienen hermanos se pueden entretener solos. Además es una manera estupenda de jugar todos juntos y divertirse en familia. Los juegos de mesa que son por equipos además potencian habilidades humanas como la cooperación y son educativos. Mejor para los que son mayores, a partir de 8. Algunos ejemplos son: Pasapalabra, Scarttegories, Party, Taboo, etc.
-Evita juguetes que fomenten los roles de género (cocinitas, bebés, coches, barbies). Si quieres desarrollar la inteligencia de tus hijos educa siempre para la igualdad. Un juguete vale por igual para niños que para niñas independientemente de su función, desgraciadamente somos los adultos los que fomentamos los roles y no el juguete en sí. Por eso, los juguetes de este estilo deberían ser comprados solo cuando el niño te lo pide, porque sea su decisión y no porque a alguien le haya parecido buena idea. Para evitar esto mismo, habla de antemano con los abuelos, tíos u otros familiares.