La merienda es una de las cinco comidas esenciales que los expertos recomiendan hacer durante el día, aunque mucha gente piensa que es precisamente la menos importante. Sin embargo, la merienda es imprescindible en el caso de los niños. Se trata de la única comida que van a disfrutar entre la comida y la cena y fundamental para seguir teniendo energía durante toda la tarde para realizar sus tareas o jugar en el parque. El problema es que la mayoría de las madres y padres están corriendo todo el día de un lado para otro, haciendo malabares para poder atender a sus compromisos labores y a las propias actividades de sus hijos. Esto supone que la merienda muchas veces se realice en el coche o fuera de casa, una comida rápida que suele solucionarse con un paquete de galletas o algo de bollería industrial, a pesar de que esté en las antípodas de lo que se corresponde con una alimentación sana. A continuación, tienes algunas recetas saludables, sencillas, rápidas con las que preparar una deliciosa merienda a tus hijos.
1. Macedonia de frutas
Esta es una de las meriendas que ya comían nuestras madres y antes nuestras abuelas y una idea infalible ya que el azúcar de las propias frutas le darán la energía que les falta para terminar el día. Además, es de lo más sencilla de preparar: tan solo tienes que pelar y cortar en trocitos las frutas que más le gustan a tu hijo y juntarlo todo en un recipiente. Especialmente recomendable es el plátano, la manzana, la pera o la fresa. Además, si quieres darle un toque diferente puedes añadir un poco de zumo de naranja o un yogur natural con algunos frutos secos. En último recurso, si tus hijos no les gusta especialmente la fruta, puedes intentar añadirle un poco de chocolate en trocitos para que les atraiga un poco más o prepararla en forma de compota con un poco de canela. ¡Les encantará!
Los zumos y los batidos de chocolate están a la orden del día2. Batido casero
Los zumos y los batidos de chocolate están a la orden del día, sobre todo cuando los niños tienen que merendar fuera de casa. Sin embargo, muchos de estos productos tienen ingredientes que no son nada recomendados por parte de los expertos y que se alejan mucho del grupo de recetas saludables. Por lo que, ¿qué mejor idea que preparar un batido casero? Puedes hacerlo de frutas, triturando aquellas que más le gusten junto con un poco de leche y le darás una bebida que le saciará hasta la hora de la cena y que le aportará gran cantidad de fibra y vitaminas para su organismo. Otra idea es hacer un batido de yogur: bate un yogur natural con un poco de leche y un chorrito de zumo de limón. Si quieres darle un toque de sabor también puede añadir un plátano.
3. Magdalenas saludables
La bollería sigue siendo una de las opciones favoritas de los más pequeños, pero ésta no tiene por que ser industrial. En casa puedes hacer tus propios bizcochos, galletas o magdalenas, siendo éstas últimas la mejor opción si tienes pensado darle la merienda a tu hijo fuera de casa. Puedes hacerlas con los ingredientes que tú prefieras, desde harina integral a avena, calabaza o zanahoria. Otro punto a favor a la hora de preparar tu propia bollería es que, si tu hijo es alérgico al gluten, a la lactosa, a los frutos secos o a cualquier otro ingrediente, también te asegurarás de que no contenga ninguno de estos productos que puedan afectar al pequeño. Además, pídele a tu hijo que te ayude a con la receta y seguro que os lo pasáis en grande preparando la masa y viendo cómo luego ésta crece en el horno.
4. Tostas saludables
Las tostas pueden ser las sustitutas perfectas al bocadillo de chorizo o lomo tradicional. Puedes hacerlas con el pan que tu prefieras -multicereales, integral, de avena...- y poner encima los ingredientes que más le gusten a tu hijo. Una opción es el aguacate, aunque hay niños que no son demasiado fan de esta fruta. También puedes sustituirlo por un poco de queso fresco con mermelada o membrillo o por queso de untar con alguna fruta encima. ¿Podrás resistir las ganas de volver a tu infancia y merendar tú otra igual?
5. El bocadillo de toda la vida
Si tu hijo es de ideas fijas y no quiere cambiar su bocadillo por nada, lo que puedes hacer es sustituir la crema de cacao o los embutidos por otros ingredientes más saludables. Por ejemplo, puedes hacerle un bocadillo con un poco de atún y tomate o queso fresco con pavo. Aunque, si el pequeño es reticente a este tipo de cambios en su merienda, también puedes intentarlo con crema de cacao casera o un poco de mantequilla de cacahuete orgánica y natural.
Las tortitas de avena son ideales para na merienda sana6. Tortitas de avena
¿Quién le dice que no a unas deliciosas tortitas a la hora de la merienda? Puedes cambiar la masa tradicional por otras recetas más saludables sin azúcar o que incorporen alguna fruta. Una idea de lo más saludable y que, además, está deliciosa, es hacerlas de avena y plátano. Para prepararlas tendrás que machacar un plátano maduro y luego incorporar 1 huevo y 1 clara. Mezcla todo y añade 3 cucharadas de avena. Por último, tan sólo tendrás que preparar las tortitas en una sartén caliente con un poquito de aceite. Aunque el plátano ya les aporta un delicioso sabor, seguro que tu hijo no se niega a que le añadas algunas fresas troceadas por encima.
7. Hummus
Aunque esta receta no es del agrado de todos los niños, hay muchos pequeños a los que les encanta el hummus. Prepararlo en casa es de lo más sencillo. Tritura un bote de garbanzos junto a 1 diente de ajo pelado, un poco de sal y de comino y un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Pica todo bien hasta que tengas una masa sin grumos y ya tendrás tu hummus hecho. Además, puedes preparar muchas otras variables con zanahoria, verduras o guisantes. Luego tan solo tendrás que cortar alguna zanahoria o apio en tiras para que el pequeño pueda mojar en el hummus y se lo pase en grande dippeando con una de las recetas más saludables para que los niños merienden y puedan continuar con su día.