¿Te estás planteando quedarte en casa al cuidado del hogar y de los hijos pero no lo tienes claro? Quizá los estereotipos sociales te hacen pensar que quizá no sea una buena opción... pero en realidad, esa opción es tuya y de tu pareja. De nadie más. Debéis mirar por la felicidad de vuestra familia y tenéis que mirar por vuestro bienestar físico y emocional.
Si aún estás dudoso... quieres pero no sabes si es la mejor decisión, entonces sigue leyendo para encontrar algunas razones por las que quedarte en casa puede ser una buena opción para ti.
Puede ser más económico quedarte en casa
Si con el sueldo de tu pareja podéis pagar todas las facturas y llevar una buena vida a flote, entonces merece la pena valorar la opción. Viviréis quizá con menos dinero en la cuenta bancaria, pero sin duda estaréis más felices juntos.
La economía tiene un papel muy importante en valorar si te quedas en casa o no, el cuidado infantil es caro y si tienes que pagar a una canguro para que cuide de tus hijos mientras los dos trabajáis fuera de casa, puede que estés trabajando para pagar la canguro y que además, no estés cerca de tus hijos. Piensa cuánto dinero se te va en pagar a la canguro, la gasolina, comer fuera de casa... cuando tengas que salir a trabajar. A veces es más barato que te quedes en casa que salir a trabajar.
La economía tiene un papel muy importante en valorar si te quedas en casa o noSiempre puedes volver al trabajo
Es fácil pensar que nunca volverás a donde estabas en tu carrera si renuncias a tu trabajo para quedarte en casa con los niños. Pero si quieres quedarte en casa, hay muchas cosas que puedes hacer para cubrir tu brecha de empleo, desde tomar clases online, trabajar a tiempo parcial desde casa o ser voluntario.
Con estos pasos puedes volver a tu trabajo cuando quieras porque aunque no hayas trabajado fuera de casa, no tendrás brechas que después te impidan volver a incorporarte al mundo laboral. Cuando estés listo siempre podrás buscar nuevas oportunidades.
Quedarte en casa te quita estrés y sumas bienestar
La vida está llena de estrés y el trabajo es solo otro factor añadido en ese nivel de estrés, independientemente de lo que hagas para vivir. Los niños también dan mucho estrés, no vamos a negar algo que es evidente... Además tienes que añadir responsabilidades del hogar y muchas cosas por hacer, pero siendo un padre feliz porque eres tú quien elige esa vida y no tu jefe quien te añade más y más trabajo.
Que te quedes en casa puede hacer la vida más fácil a todos
Ser un padre que se queda en casa puede ser mucho más fácil para toda la familia. Tú y tu pareja no están haciendo malabarismos con los horarios todo el tiempo para decidir quién va a recoger a qué niño, de dónde y a qué hora. Podrás organizar un buen horario familiar y todo será mucho más fácil para todos.
Ser un padre que se queda en casa puede ser mucho más fácil para toda la familiaPodrás estar en la vida de tus hijos
Cuando eres un padre que se queda en casa tendrás la garantía que podrás estar cuando tus hijos alcancen sus hitos, estarás a su lado siempre que te necesiten. No te perderás sus primeras veces, ni sus primeros pasos, ni nada de nada. Siempre podrás decirle a tu hijo que estuviste allí.
El tiempo no se puede recuperar
Por más que no queramos pensar en ello, los hijos están creciendo en cada segundo del día. Cuando todos hayan crecido, eso es todo. No hay vuelta atrás. Sí, quedarte en casa con tus hijos a tiempo completo es un desafío algunos días, y bastante estresante, pero nunca podrás ponerlos en una máquina del tiempo y hacer que vuelvan a ser pequeños... Y podrás ser feliz pensando que estuviste a su lado todo el tiempo.
Eres su maestro
Cuando te quedas en casa con los niños, eres su maestro. Eres su primera influencia antes de que se vayan a la escuela y continuamente les estás enseñando algo nuevo. Si bien siempre puedes dedicar tiempo a tus hijos, ya sea que trabajes o que te quedes en casa, ser una madre o un padre que se queda en casa te brinda más oportunidades de aprendizaje para descubrir a lo largo de su día juntos.