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Pros y contras de la episiotomía y cómo evitarla con el masaje perineal
Pros y contras de la episiotomía y cómo evitarla con el masaje perineal

EPISIOTOMÍA

Pros y contras de la episiotomía y cómo evitarla con el masaje perineal

Hay defensores y detractores de la técnica de la episiotomía, pero lo mejor es evitar tanto ésta como los desgarros con el masaje perineal.

La episiotomía previene el desgarro del periné, pero no siempre es necesarioLa episiotomía previene el desgarro del periné, pero no siempre es necesario

Una de las miles de preocupaciones que tiene una embarazada sobre el momento de dar a luz es la tan polémica episiotomía. Para aquellos que se estén iniciando en el tema parto, la episiotomía es un corte que realiza el profesional que atiende el parto en los músculos y tejidos del periné de la mujer (la zona entre la vagina y el ano), para facilitar la salida del bebé durante la fase de expulsión. Posteriormente este corté irá suturado, si habéis oído hablar a alguna embarazada de los puntos que le pusieron, se refiere a éstos. La alternativa a la episiotomía, es dejar salir al bebé por sí solo, pero si el periné no es lo suficientemente flexible, su salida provocará un desgarro en estos tejidos, el cual habrá que suturar igualmente.

Como todo, la episiotomía tiene detractores y defensores, pros y contras, que analizaré para poder ayudar a cualquier persona que esté buscando información para aclarar sus dudas, aunque, como siempre, el mejor consejo es preguntar a tu matrona y dejarte guiar por los profesionales que estarán en el parto, ya que un buen profesional nunca realizará una técnica invasiva en un persona que realmente no lo necesite.

Pros de la episiotomía

Con la episiotomía se realiza un corte más limpio que el que se producirá sin ella, ya que es un corte controlado y en la mayoría de partos en mujeres primíparas, el desgarro que podrá ocurrir sin ella puede ser mucho más grande e irregular, lo que pueden ocasionar problemas en la zona perineal, e incluso llegar a la zona anal, lo que puede conllevar más problemas.

Realizando una episiotomía se puede reducir la fase de expulsión hasta 30 minutos, ya que se facilita la salida del bebé, esto es muy beneficioso, sobre todo a madres que están teniendo partos largos y complicados y disminuye el tiempo de sufrimiento fetal que produce un parto en el futuro recién nacido. Algunos estudios afirman además que mediante la episiotomía se reduce el golpe de la cabeza del bebé contra el periné, lo que disminuye también el sufrimiento fetal.

Contras de la episiotomía

Muchos de los detractores de la episiotomía postulan que el corte realizado no es necesario, ya que el cuerpo de la mujer está preparado para el parto, y los puntos de sutura que conllevan la realización de la episiotomía producen un gran malestar post parto.

Lo importante es minimizar los riesgos en el bebé y las molestias en la madreLo importante es minimizar los riesgos en el bebé y las molestias en la madre

También se dice que las mujeres a las que se les practica esta técnica están más expuestas a infecciones, aunque con un buen cuidado tras dar a luz no tiene por qué ser así.

Como podemos comprobar, hay opiniones para todos los gustos. Lo mejor sería dejar actuar al profesional que verá lo más adecuado para cada mujer, si el periné es bastante flexible se podrá continuar con un parto normal sin episiotomía y sin miedo a que se produzcan desgarros, y las únicas personas que pueden juzgar esto serán las matronas y obstetras que lleven cada parto. El problema está en que hace años la episiotomía era una práctica rutinaria, que se solía hacer en la mayoría de los casos, en muchos de los cuales no hubiera sido necesario. Esto aumenta la desconfianza de muchas embarazadas, que piensan que se le practicará la episiotomía aún no necesitándola.

Sea como sea hay una cosa clara, lo mejor sería no tener que sufrir una episiotomía y que además no se produjeran desgarros, lo que evitaría los puntos de sutura y reduciría el malestar del post parto. Para ello, en estos últimos años se está empezando a aconsejar el llamado "masaje perineal", para aquellas madres secundigestas es posible que les haya pillado "de nuevas" en las clases de preparación al parto, ya que, como decimos, es una técnica bastante novedosa. Mediante su práctica lo que hacemos es aumentar la flexibilidad del periné, que es lo más importante a la hora de intentar evitar una episiotomía.

Técnica de masaje perineal

Esta técnica se la puede realizar la propia embarazada o, lo que es un poco más cómodo, su pareja. Lo recomendable es empezar con ella a partir de la semana 32 ó 34, 3 veces por semana, durante unos 10 minutos aproximadamente.

Antes de empezar hay que vaciar completamente la vejiga. No viene mal familiarizarse con el propio periné si se opta por un automasaje, para ello se puede ayudar de un espejo. Nos lavaremos muy bien las manos y mantendremos las uñas recortadas y limpias. Para que el periné esté más flexible se pueden aplicar compresas templadas en la zona, o realizar el masaje después de la ducha.

Nos colocaremos cómodamente, ya sea en cuclillas, semisentada o apoyada en la pared (si nos lo va a realizar otra persona nos tumbaremos en la cama). La técnica será la misma si nos lo hacemos nosotras o nos lo hace otra persona, lo que cambia son los dedos con los que se realiza, únicamente por comodidad. Si se realiza automasaje, es más cómodo usar los pulgares. Para la pareja lo será el índice y/o corazón. Se deben lubricar los dedos, un lubricante ideal para ello es el aceite de rosa mosqueta.

El masaje perineal aporta flexibilidad al periné y perviene tanto los desgarros como la necesidad de realizar una episiotomíaEl masaje perineal aporta flexibilidad al periné y perviene tanto los desgarros como la necesidad de realizar una episiotomía

Comenzaremos introduciendo los dedos en la vagina alrededor de 3 o 4 centímetros, presionaremos hacia abajo y hacia los lados de la vagina con un movimiento de balanceo firme pero delicado, estirando la zona hasta que sienta una leve sensación de quemazón o escozor. Continuaremos deslizando los dedos desde el fondo de la vagina hacia afuera, y viceversa, manteniendo una ligera presión durante unos 2 minutos. Luego colocaremos los dedos en la entrada de la vagina (también llamada horquilla) y realizaremos presión hacia abajo durante unos dos minutos o hasta que moleste, veremos progresivamente que cada vez molesta menos. Después cogeremos esta zona de la horquilla con el dedo pulgar e índice a modo de pinza, y realizaremos un movimiento de vaivén, de un lado a otro, para estirar el tejido de la entrada de la vagina y la piel del periné, este movimiento lo realizaremos durante 2 o 3 minutos.

Por último, continuando con los dedos en esta misma posición, realizamos estiramientos desde dentro hacia afuera abarcando la zona inferior y lateral de la vagina y piel del periné, durante unos 2 minutos, este último ejercicio nos ayudará a relajar la zona.

Es una técnica muy fácil de realizar, y que no lleva mucho tiempo, y las ventajas que puede conllevar el evitar una episiotomía o desgarro son enormes. Y recuerda que si tienes cualquier duda tu matrona estará encantada de ayudarte.

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