Un gráfico o tabla de comportamiento es una herramienta de modificación de conducta muy fácil y eficaz. La puedes crear en tu hogar en cualquier momento y a los niños les encanta la retroalimentación inmediata que tiene con un sistema de recompensas en su tabla de comportamiento para ayudarles a mantearse motivados y tener una buena conducta.
La tabla de comportamiento jamás tendrás que usarlo para avergonzar a tus hijos, por ejemplo, nunca digas algo como: 'Esta semana solo has recibido una cara contenta, ¡es una vergüenza!'. Es necesario que para que funcione la tabla de comportamiento sea una experiencia agradable y enriquecedora para tus hijos.
A continuación vamos a explicarte con algunos pasos que debes tener en cuenta para que seas capaz de crear una tabla de comportamiento eficaz para tus hijos.
1-Identificar el comportamiento deseado
En lugar de centrarte en lo que NO quieres que ocurra, debes pensar sobre lo que SÍ quieres que ocurra, es decir, en el comportamiento deseado. Tendrás que escoger el comportamiento para abordar primero, lo mejor es comenzar de una forma simple, eligiendo hasta 3 comportamientos que debes abordar. Si escoges demasiados comportamientos a la vez puede ser confuso para tus hijos.
Los comportamientostexto enlace tendrán que ser específicos y muy claros, si dices algo tan general como: 'portarse bien', no funcionará porque tu hijo no sabrá exactamente qué significa eso. Es mejor concretizar y decir algo como: 'Jugar en calma con mi hermana' o quizá: 'Acariciar suavemente al gato'.
Una tabla de comportamiento no se centra en las consecuencias negativas, sino en las positivas o recompensas2- Decide con qué frecuencia recompensar el buen comportamiento
Una tabla de comportamiento no se centra en las consecuencias negativas, sino en las positivas o recompensas. Piensa en la frecuencia con la que tu hijo necesita retroalimentación por el buen comportamiento. Los niños más pequeños pueden necesitar una pegatina, una cara contenta o una estrella para indicar su progreso varias veces al día, pero los niños mayores pueden esperar hasta el final del día para esto.
En los niños pequeños puedes recompensarle a media mañana, a última hora de la tarde o por la noche antes de dormir. Para esto y para estructurar mejor el día, es mejor que dividas el día en 3 partes diferentes: antes de la escuela, después de la escuela y antes de ir a dormir. También puedes decidir que lo mejor es concentrarte en el comportamiento durante una parte del día, así es más probable que se consigan buenos resultados y tu pequeño se sienta motivado.
3-Identificar recompensas más grandes
Las tablas de comportamientos pueden motivar a un niño pequeño durante un tiempo determinado, pero la mayoría de los niños necesitan cambiar esas caritas contentas por recompensas más grandes, ya sean experiencias o recompensas tangibles.
Las recompensas no necesitan ser caras, hay muchas gratisLas recompensas no necesitan ser caras, hay muchas gratis y las experiencias siempre son muy efectivas (cuando las elige el niño, como por ejemplo, salir a tomar un helado en familia, estar 15 minutos más jugando a un juego, etc). Pregunta a tu hijo/a directamente qué recompensas prefiere ganar y se sentirá mucho más motivado/a para conseguirlas.
4- Establece objetivos
Deberás crear objetivos en la lista que descubra cuándo tu hijo/a recibirá su recompensa. Es posible que quieras poner un objetivo (también llamados retos) diarios. Por ejemplo: 'Si hoy tienes 3 caras contentas, jugaremos a ese juego que tanto te gusta después de cenar'.
Los niños mayores pueden esperar un poco más para obtener una recompensa. Considera un objetivo como, "Si tienes cinco pegatinas por haber hecho tus tareas escolares y domésticas, iremos al parque el viernes por la tarde'.
Es muy importante que expliques a tu hijo qué es la tabla de comportamiento y cómo funciona. El elogio es una buena estrategia para motivar a los niños y a que domine nuevas habilidades. Habrán momentos que deberás reajustar el contenido de la tabla tanto objetivos como recompensas para satisfacer las necesidades determinadas.