¿Cuando acaba el curso tu hijo no suele tener buenas notas en matemáticas? Quizá piense que son aburridas o demasiado difíciles, pero las matemáticas como todo, solo requieren práctica para que se vuelvan más fáciles e incluso divertidas. Las matemáticas requieren habilidad mental y esto, cuando se comienza a dominar puede ser incluso divertido para los niños.
Las matemáticas también se aprenden en casa
En realidad, las matemáticas no es algo que únicamente tengan que ocuparse en la escuela, tú como padre o madre tienes mucho que hacer al respecto, ya que tienes el deber de hacer las matemáticas reales y significativas en la vida de tus hijos. Hay que evitar que los niños piensen que simplemente 'no son buenos en matemáticas', porque todos pueden ser buenos si entienden su importancia y descubren lo divertidas que pueden llegar a ser.
Los niños no necesitan sobresalir en algo para disfrutarlo, por eso tú puedes hacer que a tus hijos les gusten las matemáticas. La única forma de hacerlo es ayudarlos a desarrollar un interés en el tema. Afortunadamente, los niños pequeños están ansiosos por aprender. Todo lo que tenemos que hacer es conseguir que las matemáticas sean "reales" y significativas al señalarlas en el mundo que les rodea. Después de todo, así es como los niños aprenden mejor, ¡dando significado a las cosas!
Las matemáticas están en todas partes
Las matemáticas están en todas partes y solo tienes que enseñárselo a tus hijos con las oportunidades que puedas ir encontrando cada día en vuestras rutinas. Utilizar el lenguaje matemático en la vida diaria es un buen comienzo para que los niños entiendan que las matemáticas también están en casa, en cualquier momento y lugar.
Mientras los niños practiquen las matemáticas (y en muchas ocasiones sin darse cuenta de que son matemáticas porque solo están pensando...) los niños más disfrutarán con el aprendizaje.
Cómo incluir las matemáticas en la vida diaria
A cocinar con los niños
Para cocinar se necesitan hacer cálculos matemáticos. La próxima vez que quieras hacer magdalenas, galletas o un pastel, ¡que tus hijos te ayuden! Anima a tu hijo a pensar qué son 3/4 tazas de azúcar o 1/2 taza de mantequilla. ¡Empezará a entender el mundo desde otra perspectiva y las recetas serán mucho más fáciles! Además, que le encantará cocinar contigo y degustar lo que hagáis.
Jugar a los Legos
Los legos y los juegos de bloques son ideales para trabajar las matemáticas en los niños. Le puedes hacer preguntas del tipo: '¿Cómo de alta puedes construir la torre?', '¿Cuántos bloques necesitas para llegar a la parte alta de la mesa? Estas son solo algunas de las preguntas que le puede hacerle a tu hijo. Además jugar a estos juegos le dará la oportunidad de hablar sobre perímetro o el área.
Cuando vas de tiendas
Si tu hijo suele aburrirse cuando visita las tiendas a partir de ahora y gracias a las matemáticas eso ya no sucederá más. Mantén la mente de tu hijo bien ocupada mientras estás comprando. Cuando entres en la tienda dale a tu hijo cierta cantidad de dinero, por ejemplo 3 euros para que seleccione elementos que pueda meter en el carro que igualen esa cantidad de dinero.
También puedes elegir un artículo que se vende por kilos, como el queso. Pregunta a tu hijo algo como; '¿cuánto costarían 2 kg de queso, si 250 g cuestan X euros?. Una actividad tan simple como esta prueba su multiplicación y división, así como su capacidad para usar decimales.
Estas son solo algunas ideas que puedes añadir en vuestras rutinas diarias para que tu hijo piense de forma matemática y que luego en la escuela, ¡no le resulten tan difíciles las mates! Aprovecha cualquier oportunidad para enseñarle a tus hijos que las matemáticas forman una parte importante de su vida.