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¿Resulta necesario el llevar a tu hijo a una escuela infantil?
¿Resulta necesario el llevar a tu hijo a una escuela infantil?

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¿Resulta necesario el llevar a tu hijo a una escuela infantil?

Descubre si es necesario o no llevar a tu hijo a la escuela infantil y a qué edad es mejor hacerlo, ¿deberías esperar?

Aunque se trata de una creencia bastante arraigada en la sociedad de hoy en día, son muchos los padres que dudan a la hora de llevar a su bebé a una guardería. Desde siempre se ha llevado a los bebés a la escuela infantil a pesar de tener apenas unos meses de vida. Los defensores argumentan que la guardería o escuela infantil es esencial a la hora de que el pequeño empiece a socializarse con otros niños y con sus cuidadoras, mientras que los detractores piensan que el bebé no tiene todavía la edad suficiente para pasar tiempo con las cuidadoras y con otros bebés.

¿Es necesario el llevar al bebé a la escuela infantil?

A pesar de lo que pueda pensar mucha gente, no es totalmente necesario el llevar al pequeño a la guardería, ya que durante los primeros meses de vida la familia le basta al bebé para socializarse en todos los aspectos de su vida. La mayoría de las familias aportan los estímulos necesarios para que el bebé se pueda desarrollar tanto social como emocionalmente sin problema alguno.

No hay que marcarse ninguna edad para llevar al peque a la guardería. No por pasar más tiempo con otros niños, el bebé va a desarrollarse de una manera más temprana. Todo lleva su tiempo y con el paso de las semanas, el bebé empieza a desarrollar una serie de habilidades ya sea junto a la familia o en la propia guardería.

Los expertos en pediatría aconsejan a los padres el no llevar a sus hijos a la guardería antes de los dos añosLos expertos en pediatría aconsejan a los padres el no llevar a sus hijos a la escuela infantil antes de los dos años

Los expertos en pediatría aconsejan a los padres el no llevar a sus hijos a la guardería antes de los dos años. Ello se debe a que el bebé todavía es muy pequeño y cuenta con un sistema inmunológico bastante débil dando lugar a numerosas afecciones relacionadas con las vías respiratorias o de garganta. Al entrar en contacto con otros niños, los diferentes virus se contagian con una gran facilidad y rapidez.

Por lo tanto no hay que tener demasiada prisa a la hora de llevar al bebé a la guardería y si las circunstancias lo permiten, es aconsejable que durante los dos primeros años de vida, el bebé pase el tiempo junto a su familia.

El no llevar al bebé a la guardería no quiere decir que no sea recomendable el que deba relacionarse con otros bebés de su misma edadEl no llevar al bebé a la guardería no quiere decir que no sea recomendable el que deba relacionarse con otros bebés de su misma edad

La relación con otros niños

El no llevar al bebé a la guardería no quiere decir que no sea recomendable el que deba relacionarse con otros bebés de su misma edad. Es por tanto aconsejable que a partir del primer año, el pequeño comience a interactuar con otros niños ya que ello le va a reportar algún que otro beneficio en su desarrollo.

La relación con otros niños es muy bueno para que el pequeño pueda mostrar un desarrollo de tipo socio emocional que le ayude a avanzar. Los expertos en el tema exponen que no es hasta los 3 años de edad cuando de verdad empiezan a interactuar de una manera realmente consciente y voluntaria. Hasta que llegue dicha edad y aunque es muy bueno que se relacione con otros niños, es la familia la encargada de que socialice. La relación con los padres y con la familia es clave a la hora de estimular al pequeño y que empiece a mostrar algún avance en el ámbito social.

A día de hoy son muchos los padres que se plantean el llevar a su bebé a la guardería a pesar de que la creencia popular piense totalmente lo contrario y crea que se deba hacer desde los primeros meses de vida del pequeño. Si el trabajo y las circunstancias te lo permiten, es aconsejable el dejar al bebé en casa y esperar a los dos años para llevarlo a la guardería. La familia es la clave a la hora de que el pequeño tenga un correcto desarrollo socio emocional desde los primeros años de vida.

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