El ejercicio regular es importante para los adolescentes porque ayuda a mantener su salud física y mental. Los adolescentes deben esforzarse por al menos 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa diariamente, con el objetivo de pasar menos tiempo siendo sedentarios y más tiempo activos. Esto eso beneficio no solo a corto, sino también a largo plazo.
Si los adolescentes pueden descubrir actividades físicas que disfrutan, es más probable que hagan ejercicio regularmente y continúen haciendo ejercicio hasta la edad adulta. Los padres pueden motivar a los adolescentes a hacer ejercicio regularmente dando un buen ejemplo y volviéndose más activos ellos mismos.
A continuación vamos a hablarte sobre algunos de los ejercicios que son adecuados para esta edad y que les ayudarán a tener mejor salud tanto en el presente, como en el futuro. También podrás saber la importancia que tiene el ejercicio en la vida de tus hijos adolescentes y por qué es imprescindible que lo prioricen en su vida actual.
Ejercicio aeróbico
El ejercicio aeróbico aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria, fortalece el músculo cardíaco y mejora el suministro de oxígeno a todas las partes del cuerpo. El buen estado físico aeróbico aumenta los niveles de energía y permite a los adolescentes mantenerse físicamente activos durante períodos más largos sin fatiga.
También les permite responder a demandas físicas inesperadas, como correr detrás de un autobús o subir escaleras más rápidamente. Ejemplos de actividades que proporcionan un buen ejercicio aeróbico incluyen hockey, fútbol, remo, baloncesto, tenis, senderismo, patinaje en línea, baile, aeróbicos, caminatas rápidas, natación, correr y ciclismo.
Entrenamiento de fuerza
Los ejercicios de entrenamiento de fuerza como flexiones, sentadillas, levantamientos de piernas y abdominales aumentan la masa muscular y ayudan a desarrollar músculos fuertes de brazos, piernas y vientre. Los músculos fuertes ayudan a proteger las articulaciones y a prevenir lesiones. El músculo usa más calorías que grasa cuando el cuerpo está en reposo y ayuda a mantener un peso saludable.
Control de peso
El ejercicio quema calorías, ayudando a los adolescentes a evitar el aumento de peso y desarrollar un físico delgado y tonificado. Mantener un peso saludable reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo II y la presión arterial alta, que son cada vez más frecuentes entre los adolescentes.
Las personas varían en la cantidad de ejercicio que necesitan hacer para perder peso. Algunas personas pueden necesitar hacer más de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada semanalmente para mantener su peso, otros, necesitan menos. Los adolescentes deberán saber cuál es su mínimo de ejercicio para perder peso.
Mejora la salud mental
El ejercicio físico estimula la producción de endorfinas del cuerpo, sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo. El ejercicio reduce el riesgo de depresión, aumenta la autoestima, aumenta la autoconfianza y promueve un sueño reparador. También mejora las habilidades de pensamiento y aprendizaje y puede mejorar el rendimiento escolar. P articipar en sesiones de 30 a 60 minutos de ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular de tres a cinco veces por semana puede mejorar la salud mental.
Prevención de enfermedades
El ejercicio regular reduce el riesgo de diabetes tipo II, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, cáncer de colon y cáncer de mama. También ayuda a bajar la presión arterial y aumenta el colesterol bueno en la sangre. El ejercicio con carga de peso, como caminar, correr y saltar enérgicamente, fortalece los huesos y ayuda a prevenir la pérdida de densidad ósea y la osteoporosis en la edad adulta. La osteoporosis es una afección caracterizada por huesos débiles y quebradizos, lo que aumenta el riesgo de fracturas de cadera graves y potencialmente mortales en adultos mayores.
Una vez sabido todo esto, es importante que se prioricen las actividades de este tipo en la vida diaria de los adolescentes y de la familia en general.