Menú
Tus hijos odian tu móvil, aunque no te lo digan
Tus hijos odian tu móvil, aunque no te lo digan

MÓVIL

Tus hijos odian tu móvil, aunque no te lo digan

Descubre por qué tus hijos pueden odiar tu móvil aunque no te lo digan, ¡y qué tienes que hacer para solucionarlo!

Con la revolución tecnológica, vivimos a través del teléfono móvil. Los usamos para todo. Porque los smartphones ya no sirven solo para realizar llamadas y enviar mensajes; a través de ellos podemos buscar información, trabajar, estar en contacto con nuestros hijos, ver películas, escuchar música, y prácticamente cualquier cosa que nos propongamos. Son herramientas imprescindibles en nuestra vida. Pero, como toda herramienta o instrumento, también puede traer consecuencias negativas. En el caso de las familias, el móvil puede acabar provocando una desconexión entre todos los miembros, un aislamiento increíble. Si cada uno usa el móvil cada vez que tiene un momento, independientemente de si está con sus hijos o no, el móvil acaba siendo más un obstáculo que algo positivo.

Aunque no lo creas, hay algo que debes saber como padre o madre: tus hijos odian tu teléfono móvil. Puede que a ti te pase otro tanto de lo mismo con el suyo, dependiendo de la edad que tengan, pero cuando ellos son muy pequeños y no usan smartphone, detestan el tuyo con todas sus fuerzas. Porque cada minuto de atención que le prestas al teléfono, es atención que le robas a ellos.

Esto no significa, necesariamente, que tengas que estar el cien por cien de tu tiempo pendiente única y exclusivamente de tus hijos. Pero sí implica que, cuando estes con ellos, debes hacerlo al cien por cien. Si estáis comiendo y, mientras hablas con ellos, empiezas a mirar el móvil, lo que estás provocando es que sientan que no les prestas la atención necesaria. No te preocupes, porque con unas cuantas normas básicas esta situación puede solucionarse. Desde Bekia te vamos a dar algunos consejos que podrían ayudarte en tu odisea contra el teléfono móvil.

En el caso de las familias, el móvil puede acabar provocando una desconexión entre todos los miembrosEn el caso de las familias, el móvil puede acabar provocando una desconexión entre todos los miembros

1. Nada de smartphones durante las comidas

Desayunos, comidas, meriendas, cenas... Independientemente de la comida que hagáis en familia, lo mejor es prohibir todo tipo de instrumentos electrónicos durante ese tiempo. Pero no solo para tus hijos, sino también para ti. Es decir, que de nada sirve decirle a ellos que nada de WhatsApp en la mesa si tú luego estás mirando Facebook, o cualquier cosa así. Estas normas deben cumplirse por todos los miembros de la familia para que realmente se tengan en cuenta.

2. En el parque, o dando un paseo, nada de teléfono

También sería positivo que hicieras ver a tus hijos que cuando se está dando un paseo, o simplemente al aire libre, los móviles deben quedar restringidos a un discreto segundo plano. Solo se usan si hay que responder a una llamada urgente, o si se quiere hacer una foto (hacerla, ojo, que no compartirla por redes sociales). De esta forma, irán viendo que hay momentos que son de la familia y que no hay obstáculos que lo impidan.

3. Coger ciertas rutinas en casa

Es lógico que, en un rato libre, te apetezca coger el móvil, ya sea para leer un artículo, para visitar tus redes sociales o para ver un vídeo. Pero estaría bien que estos ratos libres tuvieran una especie de rutina. Por ejemplo: justo después de comer, mientras los niños descansan, o ven una película, o leen un libro, o hacen deberes (siempre que no necesiten nuestra ayuda), es tu momento de desconexión.

Ser padre es un trabajo a tiempo completo, sí, pero tus hijos también tienen que entender que necesitan ir ganando independencia poco a poco, al igual que tú necesitas recuperarla. De otra forma, será contraproducente, porque sin espacio para ti es imposible que puedas ser completamente feliz. Estos pequeños momentos, que no tienen por qué durar horas, pueden ser un comienzo.

4. A las nueve de la noche, teléfonos fuera

Cuando se vaya acercando la hora de cenar, es el momento idóneo para desconectar los teléfonos y dedicarse a la relajación. Sería también positivo que se desconectasen las televisiones, puesto que todo este tipo de pantallas acaba perjudicando, ya que no permite que los pequeños se relajen y se vayan preparando para coger el sueño. No obstante, como esto último no siempre es posible, quedémonos al menos con intentar desconectar todos los teléfonos móviles.

Esta pequeña desconexión dará pie a que los hijos noten más tranquilidad en casa, y tú también la notarás. Si ellos se acuestan antes que tú, ya tendrás tiempo luego para ponerte con el móvil, no te preocupes.

5. Tiempo para todos

Recuerda que todas estas pautas lo que buscan es conseguir que paséis más tiempo juntos, mas tiempo pleno, es decir, sin obstáculos. Pero al igual que tú necesitas tiempo con ellos, y ellos contigo, también tenéis que encontrar tiempo para vosotros mismos, separados o juntos, y más allá de teléfonos móviles. Como unas vacaciones sin tecnología, que bien se pueden pasar en casa, o una tarde de juegos de mesa en familia; o incluso tiempo para leer cada uno el libro que le apetezca. ¡Y a disfrutar!

Te puede interesar