Los niños llegan a una edad en la que disfrutan explorando todo lo que les rodea, sin tener en cuenta ciertos peligros. Es normal por tanto que los niños se caigan, se hagan heridas y se lleguen a romper algo, como es el caso de los dientes. Si ello ocurre hay que mantener la calma y saber actuar para evitar algún que otro problema en el futuro.
Cómo actuar si tu hijo se rompe un diente
En el caso de que el niño tenga un fuerte golpe en la boca es necesario el evitar ponerse demasiado nervioso y revisar los posibles daños. Si lo que se ha roto ha sido un diente de leche, hay que acudir al odontólogo para que lo revise a fondo y vea en qué consiste dicha lesión.
En muchos casos los padres cometen el gran error de no darle importancia al golpe en el dienteEs clave el observar en todo momento si la raíz del diente se ha llegado a dañar o por el contrario se encuentra intacta. Es muy importante que en el caso de que el niño se rompa un diente, el encontrar los restos del mismo. Hay casos en los que el odontólogo los necesita a la hora de poder reconstruir el diente dañado.
El trozo de diente debe sumergirse de inmediato en suero para evitar que se deteriore y ayude a reconstruir el diente. En el caso de que haya algo de hemorragia, los padres deben coger una gasa y empaparla en agua fría. Acto seguido es importante el presionar para cortar la citada hemorragia.
En muchos casos los padres cometen el gran error de no darle importancia al golpe en el diente. Aunque el fragmento dañado sea pequeño hay que actuar con rapidez ya que el esmalte del diente podría llegar a sufrir algún tipo deterioro a tener en cuenta.
Una de las consecuencias graves de la rotura de un diente es la aparición de la necrosis pulpar. No es más que la muerte del diente dañado. En cuanto a los síntomas más claros, hay que señalar una insensibilidad del diente, un fuerte dolor y el oscurecimiento del propio diente.
Qué hacer si el niño pierde el diente por completo
El caso que más suele preocupar a los padres es cuando el niño pierde el diente por completo. En el caso de que el diente sea definitivo, es esencial el encontrar la pieza. Una vez localizado, los padres deben sumergirlos sin tocar la raíz en un poco de suero fisiológico. Acto seguido hay que acudir rápidamente al dentista para que intente colocar de nuevo el diente mediante un proceso que se conoce como reimplantación.
Si el diente perdido es de leche, los padres deben acudir al dentista para observar que no hay problema alguno en el hueco dental y esperar a que el diente definitivo vaya saliendo sin problema alguno. En el caso de los dientes de leche, el problema es mucho menor que en el caso de los dientes definitivos.
Es importante que el niño mantenga una buena higiene bucalA pesar de ello, es importante que el niño mantenga una buena higiene bucal. En muchas ocasiones, los padres apenas le dan importancia al tratarse de un diente de leche. Sin embargo, el llevar una mala higiene puede dar lugar a la aparición de las temidas caries y con ello los dolores y la destrucción poco a poco de los demás dientes.
Los expertos en el tema aconsejan para evitar esto, el cuidar lo mejor posible los dientes rotos y acudir al dentista. La proliferación de las bacterias puede causar graves problemas en los demás dientes del pequeño.
En definitiva, la rotura de los dientes en los niños es un accidente más habitual de lo que puedas pensar en un principio. Ante ello es esencial el mantener la calma y seguir las indicaciones de los expertos.