Menú
¡Mi hijo nos ha visto teniendo relaciones sexuales!
¡Mi hijo nos ha visto teniendo relaciones sexuales!

IN FRAGANTI

¡Mi hijo nos ha visto teniendo relaciones sexuales!

Muchas parejas pasan por el momento incómodo de su hijo o hija pequeño les ha visto teniendo relaciones sexuales, en esos momentos es importante saber abordarlo.

Si has entrado en este artículo seguramente es porque este tema te suena al menos familiar. Puede que te haya pasado a ti recientemente o que estuvieses tú en el papel de la "víctima" cuando eras pequeño. Sea la razón que sea vamos a escribir algunos consejos sobre cómo se debería abordar este tema con los hijos de forma correcta.

Este tema no es agradable de hablar para nadie, ni para los padres ni para los hijos, por eso, lo que suele hacer la mayoría de los progenitores es correr un tupido velo sobre lo que ha pasado e ignorar el episodio, como si nunca hubiese ocurrido. Parece más fácil para todos ¿verdad? Tendemos a pensar que olvidando el tema los demás también se olvidarán. Pero no, ver a tus padres teniendo relaciones sexuales es algo no se olvida, sobre todo si nos encontramos con niños más sensibles de lo habitual.

¿Cómo afecta a mi hijo vernos tener relaciones sexuales?

Obviamente, tu hijo no va a tener ningún trauma por haberos visto tener relaciones sexuales, aunque su reacción puede variar en función de la edad. Por ejemplo, si es muy pequeñito puede que ni se de cuenta de lo que ha visto y al no darle importancia y pensar en ello él tampoco lo haga y no haya drama futuro. Sin embargo, a partir de los 4 años los niños, aunque no comprenden lo que han visto, saben que es algo raro y fuera de lo normal, pues es algo que hacéis a solas, desnudos, etc. Puede incluso pensar que os estáis haciendo daño el uno al otro, pues las expresiones de las caras pueden resultarle confusas al no estar familiarizados con el tema. A partir de los 8 años los niños ya tienen más edad y pueden llegar a comprender algunas cosas. No tener una charla a tiempo es contraproducente y puede que salga de manera puntual en una conversación en el momento más inapropiado. A partir de los 10 vuestro hijo seguramente ya sabrá lo que ha visto y seguramente pasaréis por un momento muy incómodo los tres y puede que os evite durante un tiempo. Por eso, el modo en que actuéis es importante para paliar los efectos.

No intentéis taparlo o provocaréis que vuestro hijo asocie el sexo con algo malo y vergonzosoNo intentéis taparlo o provocaréis que vuestro hijo asocie el sexo con algo malo y vergonzoso

En conclusión, si no sois claros, silenciáis el tema o evitáis las respuestas incómodas tergiversando lo ocurrido solo conseguiréis que el niño tenga más curiosidad y que vaya a buscar las respuestas en otro sitio donde si se las den. Seguramente en sus iguales. No es recomendable que lo haga así porque las respuestas pueden incorrectas o simplemente no adecuadas. Después de una experiencia así, algunos niños pueden pasar una época de terrores nocturnos o enuresis (micción nocturna), irritabilidad o estar más triste de lo normal.

En casos extremos el niño puede asociar el acto sexual como algo negativo y producirle miedos entorno al sexo, como fobias sexuales o dificultades para tener relaciones sexuales con otras personas, aun en la edad adulta.

¿Que debería hacer?

En el momento en que os pille "in fraganti" no le riñáis ni os mostréis molestos. Puede que sea frustrante (sobre todo si sois muy cuidadosos siempre con ese tema) que incluso tomando todas las precauciones posibles vuestro hijo consiga saltarlas. Pero no debéis perder los nervios o vuestro hijo pensará en el sexo como algo que está mal o está prohibido. Debéis tratar el tema siempre como algo natural. Por eso, decidle que salga del cuarto, que lo que ha visto es algo privado y que ahora mismo iréis con él. Después una vez vestidos se debe hablar con él del tema.

- Si vuestro hijo tiene menos de 8-9 años, explicadle tranquilamente que lo que ha visto es algo natural que hacen los padres para demostrarse su amor, pero que es privado, por eso se tiene que llamar siempre a la puerta antes de entrar. Dile también que es algo que solo los adultos pueden hacer.

- Si es mayor de 8-9 años se hará a la idea de lo que ha visto y debéis tratar el tema de forma directa. Lo mejor es que tras invitarle a salir vayáis a hablar con él, mejor si va solo uno para que no resulte tan intimidatorio. Pregúntale que es lo que cree que vio "¿qué crees que estábamos haciendo?", seguramente te dará una respuesta vaga o te dirá que no sabe. En ese momento explícale de forma natural (y echando la vergüenza a un lado) la verdad, las respuestas deberán ser claras y sencillas, sin dar más detalles de lo necesarios. El tono que utilices tiene que ser amable para que no piense que estás enfadado con él, eso sí, déjale clara la importancia de llamar a la puerta.

No descuidéis la relación de pareja por haber tenido hijosNo descuidéis la relación de pareja por haber tenido hijos

Tampoco debéis hacerle sentir culpable por haberos visto, si el detecta una reacción violenta puede tener una visión futura del sexo como algo de lo que avergonzarse, algo "malo". Es decir, no debe percibir en ningún momento el sexo como tabú o prohibido.

A la vez que tratas el tema debes aprovechar y tener la típica charla sobre sexualidad dependiendo de la edad del niño. Dale información básica sobre el propio cuerpo, el significado de la identidad sexual y la reproducción. Tampoco conviene profundizar mucho en ese momento para no saturar a vuestro hijo con tantos datos, sobre todo si es algo nuevo para él, en esos casos ya ahondaréis en otro momento.

¿Deberíamos reducir las relaciones sexuales teniendo hijos en casa?

Muchas parejas cuando tienen el primer hijo olvidan que antes de ser papás también fueron amantes. Es importante tenerlo en cuenta porque si vosotros dos como pareja no estáis bien, también se lo haréis pasar mal al pequeño. El malestar se transmite y si vuestro hijo ve que la relación entre vosotros dos es más fría o tensa él también se verá afectado. Piensa que si vosotros no estáis bien, no seréis capaces de ayudar a los demás. Por eso, todas las semanas deberíais al menos tener un par de horas para hacer un plan juntos mientras los pequeños se quedan al cargo de alguien de confianza. Ir al cine, a cenar, salir a bailar... no debéis de descuidar la relación y mucho menos el sexo. Por eso, no se debería de reducir el número de encuentros sexuales, si acaso controlar los momentos y la duración de ellos.

Te puede interesar