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¿Hasta qué edad podemos portear a los niños?
¿Hasta qué edad podemos portear a los niños?

PORTEO

¿Hasta qué edad podemos portear a los niños?

Si eres una defensora del porteo, no tengas problemas por transportar así a tus hijos hasta una edad u otra, no existen reglas.

En los últimos años, ha ido cobrando fuerza una nueva forma de llevar a los bebés de un lado a otro. Se trata del porteo, que consiste en transportar a los pequeños llevándolos sobre nosotros mismos, bien a la espalda o de frente, mediante mochilas, pañuelos o cualquiera de los múltiples portabebés que podemos encontrar hoy en día.

Pero, ¿es realmente nueva esta forma de llevar con nosotros a los bebés?

El porteo

Las defensoras del porteo (hablamos en femenino ya que son en mayoría mujeres las que reclaman como la mejor esta forma de transporte de los bebés) dirán que todo lo contrario. Razón no les falta. El porteo es la forma más natural y ancestral de las madres de transportar a sus hijos. Lo realmente novedoso podrían considerarse los carritos y sillitas de bebés. Hasta no hace mucho tiempo, la única forma que existía de llevar consigo a los bebés era llevándolos en brazos la propia madre y, en su defecto, sirviéndose de algún instrumento que sirviera de portabebés y le ayudara a sujetarlo a su cuerpo. En las ciudades, en el campo incluso mientras se sembraba... ver a los niños unidos al cuerpo de las madres era lo habitual. Hoy en día, las tribus indígenas continúan practicando el porteo como única forma de transportar a los bebés.

No hay una edad concreta a la que dejar el porteoNo hay una edad concreta a la que dejar el porteo

Lo que estas partidarias del porteo defienden es precisamente esta idea: lo natural y ancestral del porteo y como consecuencia (o quizás como causa de ello) los múltiples beneficios que repercuten tanto para la madre como para los bebés.

Ventajas del porteo

Si hablamos del bebé, los beneficios son numerosos. En un nivel puramente postural, el porteo parece favorecer mucho más que los carricoches la posición natural del bebé. Al ir sujeto al cuerpo de la madre, por la parte de delante, las piernas del bebé adquieren una posición adecuada, así como su columna vertebral, que parece estar en estos primeros momentos más preparada para tomar esta posición que la de tumbado. Además, al estar los bebés tumbados boca arriba de forma demasiado frecuente, se favorece la aparición de deformidades craneales como la plagiocefalia. En cambio, en el porteo se evita el riesgo de deformar de alguna manera el cráneo de los bebés, especialmente si son prematuros. Tantas son las ventajas en este nivel, que la mayoría de los fisioterapeutas defienden el porteo sobre los carricoches o sillitas.

El porteo también es beneficioso para el bebé en otros niveles y áreas de su desarrollo. Algunos critican el porteo argumentando que se limita la visión del bebé, al no poder ver lo que le rodea como cuando está tumbado en el carricoche. Pues bien, este argumento no tiene mucho sentido si se piensa que los bebés, en los primeros meses de vida, no tienen la visión totalmente desarrollada y no verán aquello que no esté muy próximo a sus ojos. Desde el carricoche, un bebé recién nacido ni siquiera distinguirá con nitidez la cara de su madre. En cambio, al ir en posición de porteo, estará constantemente estimulado : verá la cara de su madre, sus expresiones, escuchará más claramente su voz... Todas estas situaciones favorecen el desarrollo de la comunicación y el lenguaje del bebé. Además, a nivel afectivo y socioemocional, el porteo también es una fuente de estimulación, tanto para el bebé como para su madre, reforzando los vínculos de apego.

El porteo es muy beneficioso para los bebésEl porteo es muy beneficioso para los bebés]
Hablamos constantemente de las madres pero es obvio que el uso de portabebés también pueden realizarlo los padres. Es más, como decimos es una situación muy favorable para desarrollar los vínculos también en el caso de ellos con sus bebés.

¿Hasta cuándo podemos portear a los niños?

Los detractores del porteo también indican las molestias en la espalda que puede generar a las madres y a los padres el porteo. Una vez más, los fisioterapeutas indican que, realizado de la forma correcta, el porteo no daña la espalda, puesto que el peso irá a la altura del pecho y bien repartido.

Está claro de todas formas que, cuando el niño o la niña alcanzan una edad considerable, el porteo se dificulta por el propio peso del niño. Además, una vez que los niños adquieren la marcha autónoma, preferirán explorar su entorno caminando y es así además como debe ser. Caminar permite a los niños explorar lo que les rodea desde otro punto de vista y es básico para el desarrollo motor y cognitivo.

Sin embargo, no podemos decir que exista una edad en la que el porteo ya no sea recomendable. Es una decisión que depende de los padres y del propio niño. No debemos forzarlo a seguir porteándolo si él prefiere moverse ya de forma autónoma o si ya se siente "demasiado mayor" como para ir todo el día en el cuello de papá o mamá en el portabebés. Habrá algunos momentos en los que esté más cansado o en los que simplemente prefiera el contacto con sus padres. Como tantas otras cosas, podremos ir dejando el porteo poco a poco. En general, a la edad de tres o cuatro años el porteo deja de ser funcional tanto para padres como para niños pero, son ellos en última instancia los que deben decidir cuándo ha llegado el momento de dejar el porteo.

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