Los estudios muestran que la mayoría de los adolescentes nunca han hablado con sus padres sobre cómo evitar el acoso sexual... pero es una conversación que todas las familias deberían tener. El acoso sexual puede sonar como un problema que afecta a las mujeres adultas, pero las encuestas globales muestran que las mujeres jóvenes (de hecho, muy jóvenes) no son ajenas a la atención no deseada.
El acoso callejero puede producir ansiedad independientemente de la edad, pero el acoso sexual también puede ocurrir mucho más cerca de casa. De hecho, estudios recientes muestran que los estudiantes estadounidenses de secundaria y preparatoria enfrentan acoso sexual regularmente.
Un estudio realizado en la Universidad de Illinois siguió a 1.300 estudiantes de secundaria y preparatoria durante un período de cinco años para examinar los vínculos entre el acoso sexual y la intimidación. Casi la mitad (43%) de los estudiantes de secundaria informaron haber sido víctimas de acoso sexual verbal, incluidos comentarios sexuales, bromas o gestos, durante el año anterior. El 21% de los estudiantes encuestados informaron haber sido tocados, agarrados o pellizcados de manera sexual, y el 18% dijo que sus compañeros los rozaron de manera sugestiva. El 14% de los estudiantes en el estudio informaron haber sido blanco de rumores sexuales. En pocas palabras: los adolescentes adultos jóvenes necesitan más información sobre el acoso sexual.
Definir el acoso sexual
Los estudiantes de secundaria parecen estar insensibles al acoso sexual. Ya sea que no sepan que están participando en él o que no entiendan las repercusiones emocionales para el individuo en el extremo receptor, la misoginia y el acoso florecen en los campus de las escuelas intermedias y secundarias.
El primer paso es proporcionar definiciones específicas y hablar abiertamente sobre las diversas formas de acoso y misoginia que los adolescentes podrían enfrentar en la escuela. Los adolescentes tienden a cerrarse cuando se sienten acusados, pero abrir la conversación con una pregunta puede ayudar a moderar las emociones que rodean el tema.
Puntos de conversación para padres
- El acoso sexual puede suceder tanto a niñas como a niños.
- Puede ser verbal o físico.
- Puede incluir comentarios, gestos, acciones o atención con la intención de lastimar o intimidar a otra persona.
- Puede incluir el uso de tecnología para compartir mensajes, videos o imágenes.
¿Qué comportamientos cuentan como acoso sexual?
Es imperativo que los adolescentes comprendan que cualquier interacción (en internet o en persona) que los haga sentir incómodos o inseguros debe informarse a un adulto de confianza. Los siguientes comportamientos se consideran acoso sexual :
- Chistes, comentarios o gestos sexuales.
- Difundir rumores sexuales (en persona o en línea)
- Solicitar "desnudos" de otra persona
- Escribir mensajes sexuales sobre una persona en lugares públicos.
- Mostrarle a alguien videos o imágenes inapropiadas
- Publicar comentarios sexuales, fotos o videos en las redes sociales
- Compartir fotos o videos sexuales a través de mensajes de texto, correo electrónico u otras aplicaciones de mensajería
- Tocar, agarrar o pellizcar a alguien de forma sexual.
- Frotarse contra alguien de manera sexual
- Sexting no deseado
Hablar sobre las zonas confusas
¿Qué pasa si el coqueteo incluye referencias a la intimidad? ¿Qué sucede si una persona parece disfrutar de bromas un momento, pero luego cambia de opinión? ¿Qué pasa si tomarse de la mano o abrazarse es aceptable algún día y luego no es bienvenido?
Las relaciones románticas pueden ser confusas para los jóvenes. A medida que los adolescentes exploran nuevos tipos de relaciones, puede ser difícil saber cómo se siente una pareja. Cuando los padres hablan abiertamente sobre la naturaleza de las relaciones románticas y cómo generar confianza con una pareja, los adolescentes aprenden a evaluar las respuestas emocionales de sus parejas y a hacer preguntas específicas antes de seguir adelante en una relación.
Ayuda a entablar conversaciones frecuentes sobre las relaciones románticas. Pídeles a tus hijos adolescentes que consideren las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la diferencia entre gustar y amar?
- ¿La atracción siempre resulta en relaciones románticas?
- ¿Qué sucede si una persona no corresponde el afecto?
- ¿Cómo pueden dos personas generar confianza e intimidad?
Hablar con confianza
Cuando un grupo de compañeros usan frases misóginas, puede ser muy difícil ser el que lo defienda. Los comentarios sexuales a menudo se descartan como bromas... Cuando se descartan estas instancias, los adolescentes internalizan el mensaje de que este tipo de conversación no es un problema. Esto los desensibiliza a los efectos emocionales muy dañinos de sus palabras y acciones.
Sin embargo, cuando los adolescentes adquieren el hábito de controlarse mutuamente, puede marcar la diferencia. Ayuda a tu hijo adolescente a practicar las respuestas (usando un lenguaje con el que se sienta cómodo) para enfrentar las conversaciones misóginas y el acoso sexual. Cuando los adolescentes actúan como transeúntes en sus comunidades, apoyan a sus compañeros y ayudan a crear un cambio cultural.
Qué debes tener en cuenta
Muchos adolescentes no entienden cómo sus palabras y acciones afectan a los demás. Al intervenir de manera tranquila, los padres pueden ayudar a los adolescentes a aprender a pensar antes de hablar. Establece límites claros sobre qué tipo de lenguaje es aceptable en tu hogar e interviene cuando sea testigo de lenguaje o comportamiento degradante. Los adolescentes deben rendir cuentas por sus palabras y acciones.
Los adolescentes aprenden mucho de varias formas de medios. Ya sea que se trate de videos de YouTube, programas de televisión, películas o publicaciones en las redes sociales, los adolescentes consumen una variedad de mensajes que pueden ser inapropiados en poco tiempo. Pregunta a tus hijos sobre los canales que ven o cuáles son los famosos que más le gustan. Mira algunos vídeos para tener una idea de lo que está interiorizando.
Evalúa los medios con un ojo crítico para ayudar a tus adolescentes a ver cuán desenfrenada es la conducta misógina y tómate el tiempo necesario para encontrar películas, programas y canales que resistan la misoginia y el acoso sexual.
El acoso sexual no es una conversación única con adolescentes y adultos jóvenes. Con conversaciones frecuentes e información específica, los estudiantes de secundaria pueden aprender a evitar el acoso sexual y cómo involucrarse con sus compañeros de manera saludable y positiva.