Hoy en día, 1 de cada 10 mujeres tiene un parto prematuro. Es cuando el parto ocurre antes de la semana 37 durante el embarazo. De ellos, un cuarto es planeado de antemano por los doctores, por ejemplo para evitar posibles complicaciones médicas. El resto son espontáneos y antes de que ocurra suelen aparecer una serie de síntomas:
- Se cae el tapón mucoso.
- El cuello del útero se dilata pero sin que la madre sienta dolor.
- Hemorragias vaginales en el segundo o tercer trimestre de embarazo.
- Calambres en el abdomen durante al menos 45 minutos-1 hora.
- Tensión y dolor en la parte baja de la espalda, la pelvis, muslos internos y caderas.
- La temperatura corporal aumenta y se suelen tener escalofríos debido al contraste frío-calor.
- Se rompe la bolsa amniótica. En ese caso hay poco que se pueda hacer, significa que el parto ocurrirá en las siguientes horas.
El parto prematuro puede tener consecuencias en la salud y desarrollo del bebéLa aparición de estos síntomas puede hacer que consigamos actuar a tiempo y retrasar el parto con el fin de que el bebé se siga desarrollando y que no suponga un riesgo para él. La solución es acudir al médico en cuanto antes.
Consecuencias del parto prematuro
Es importante intentar que el bebé permanezca dentro cuanto más tiempo mejor. Está documentado que un parto prematuro, aparte de conllevar más riesgo para la madre, tiene consecuencias para el bebé . Los más comunes son que el pequeño tenga problemas respiratorios, pero hay un porcentaje acaba desarrollando problemas cognitivos durante la infancia, presentando en gran medida trastornos del aprendizaje que empiezan a despuntar con el comienzo de la primaria, cuando se le exige al niño un nivel superior de rendimiento. A partir de este momento se le requiere que ponga más atención para poder llegar a las explicaciones y que retenga información. Por eso, suelen ser problemas relacionados con la atención, la memoria a corto y largo plazo y aprendizaje general. Algunos presentan también retrasos en el lenguaje y dificultades sociales. Sin embargo, no tienen por qué darse estas consecuencias, y los cuidados que reciba al nacer también influirán en que tenga un desarrollo normal.
También hay una fuerte relación entre el grado de deficiencias y las semanas a las que nació. Por regla general, cuanto más prematuro sea el niño el grado de deficiencia presentado será también mayor. Si aparte, hubo dificultades durante el embarazo, por ejemplo, el no haber recibido nutrientes suficientes o haber absorbido sustancias tóxicas, los daños serán incluso mayores. La sangre se priorizaría a las zonas "más importantes" del cuerpo como la zona del corazón y respiración y se abandona a un segundo plano la irrigación de otras áreas relacionadas con las funciones ejecutivas superiores dentro del cerebro y cerebelo.
¿Hay una causa concreta? ¿Factores de riesgo? Pues no. No sabemos al 100% las causas que producen un parto prematuro pero sí conocemos los factores de riesgo que van a aumentar las posibilidades de que esto ocurra. Y aun así, un tercio de ellos no entran dentro de estos motivos. A continuación os dejamos con los factores de riesgo más significativos:
1. Edad de la madre tanto por exceso (mayor de 35) como por defecto (menor de 17)
Las madres muy jóvenes tienen más probabilidades de sufrirlo porque su cuerpo no está tan preparado como el de mujeres más maduras y hay riesgo de anemia o debilidad. En este sentido, el cuidado prenatal puede ser deficitario.
2. Conductas de riesgo por parte de la madre
El consumo de alcohol y otras drogas durante el embarazo es crítico, no solo por el riesgo de prematuridad si no por los daños al futuro bebé. En familias de clase social baja también hay un mayor riesgo debido a los malos cuidados que vive la madre.
Los cuidados que el bebé reciba tras nacer ayudarán a que tenga un desarrollo normal3. Estrés intenso
Las situaciones vitales estresantes de manera puntual pueden adelantar el parto pero si sufrimos de estrés crónico el riesgo se multiplica. Cuando nos estresamos segregamos unas hormonas que producen entre otras cosas el comienzo de contracciones. Eso explica porque hay tantos casos en mujeres que han sufrido algún tipo de violencia doméstica, tanto física como psicológica.
4. Exceso de actividad
Mujeres con trabajos nocturnos o que requieren actividad física son más propensas a un parto prematuro. Por eso, se recomienda reposo a las embarazadas, psicológico y físico.
5. Infecciones en el tracto vaginal, uterino o urinario
Las vaginales son las más frecuentes. Las membranas que rodean la placenta se llenan de bacterias y pueden inflamarse o romperse, en ambos casos el resultado es el mismo, la placenta se daña y quiebra. En la primera revisión con el ginecólogo te harán pruebas para ver si puedes tener alguna ETS, como la clamidia. En ese caso te pondrá en tratamiento directamente.
6. Enfermedades de la madre
Otras enfermedades como diabetes, la alta presión arterial, la preclampsia, anemia...
Por otro lado, hay casos en los que la madre no sufre anemia pero no se alimenta adecuadamente. La mala nutrición antes y durante el embarazo también es un factor de riesgo, así como el estar muy delgada o no ir ganando el peso adecuado. Por eso, a las mujeres muy delgadas se les recomienda ganar unos cuantos kilos antes de quedar embarazadas. Un IMC normal (Índice de Masa Corporal) se encuentra entre 19-25, pero los médicos recomiendan subirlo al menos a 20 si la mujer está buscando el embarazo. El cuerpo necesita también un mínimo de grasa para poder ovular correctamente.
Las conductas de riesgo por parte de la madre aumentan el riesgo de parto prematuroLa preclampsia o toxemia es otra condición importante. Es un estado de hipertensión que ocurre en muchas mujeres embarazadas y que ocurre cuando hay cierta concentración de la proteína "proteinuria" en la micción, la mujer aumenta de peso muy rápido y se le acelera el ritmo cardiaco. Si no se diagnostica a tiempo puede evolucionar y dar lugar a la eclampsia. En ella la mujer presenta múltiples episodios convulsivos. En estos casos, el médico suele recomendar dar luz al bebé para evitar el empeoramiento.
7. Embarazos anteriores
Si en el último año y medio has dado a luz el riesgo aumenta. Por otro lado, el haber sufrido anteriormente otro parto prematuro. Si ya tuviste uno el riesgo es mayor y aumenta cuanto más temprano haya sido el nacimiento.
8. Embarazo mediante un tratamiento de fertilidad
Tienes que tener especial cuidado y seguir al pie de la letra todas las recomendaciones de tu médico porque este tipo de embarazos son más delicados que el resto y hay que extremar las precauciones.
Finalmente, si eres una mujer que por los motivos que sean crees que puedes padecer un parto prematuro estate muy atenta a los signos que nos avisan del riesgo (arriba expuestos) y acude rápidamente a tu médico para que te de las pautas correctas sobre como actuar. Quizás necesites un tratamiento más especializado.