La desobediencia de los niños es uno de los problemas a los que tiene que enfrentarse los padres de hoy en día. Es bastante habitual y común el ver a un niño revelarse frente a la orden de un padre y hacer de oídos sordos frente a todo lo que se le diga. El tema de la desobediencia se suele solucionar en la mayoría de los casos con el paso de los años y desaparecer por completo al llegar a la adolescencia.
Sin embargo si la desobediencia del niño es algo que se repite de forma cotidiana todos los días y es algo bastante habitual, es importante pararse a pensar y seguir una serie de pautas que permita encauzar dicho problema antes de que vaya a peor. En muchos casos los padres bajan los brazos y se sienten totalmente impotentes frente a la actitud de su hijo. El tema de la desobediencia en los niños es un tema bastante serio ya que se suele romper la comunicación de ambas partes y el nexo familiar se termina por deshacer, dando lugar a numerosos problemas.
Pautas a seguir frente a niños desobedientes
La desobediencia es un comportamiento que suelen mostrar los niños desde que son muy pequeños y que hay que solucionar lo más pronto posible para evitar que se pueda convertir en un problema bastante serio. Si no se soluciona a tiempo, dicha desobediencia puede ir a más y convertirse en un rasgo más de la persona ya adulta. Los niños suelen mostrar desobediencia desde que son muy pequeños por lo que tampoco hay que obsesionarse con ello.
Un primer consejo a tener en cuenta es el de evitar entrar en el juego del pequeño y no responder de una manera provocadora e intimidatoria. Es una estrategia que suelen usar los menores y que el padre debe evitar en todo momento.
Antes de mandarle a hacer algo y que cumpla una determinada orden, debes conseguir que te escuche de una manera atenta para que te pueda prestar toda la atención del mundo. El niño desobedece en la mayoría de ocasiones debido a que solo cuenta con una orden que debe cumplir. Es por ello que es bastante aconsejable el darle varias opciones para que pueda elegir la que más se adapta a su persona.
A la hora de darle una determinada orden no puedes titubear y debes hacer con mucha determinación para que el pequeño sepa quién es el cabeza de familia y que debe hacer caso en todo lo que se le diga.
De los dos a los cuatro años de edad es el momento clave para evitar que la desobediencia vaya a peor y se convierta en algo normal. Debes decir las cosas con firmeza pero a la vez debes ser también bastante comprensivo.
Si el niño es desobediente de manera continua no debes repetir las cosas cien ves ni mostrarte nervioso. Debes actuar lo más rápido posible y mostrarte firme en tus opiniones. Un último consejo que debes tener bastante en cuenta es el de que no debes darle lo que quiera cuando se muestre enfadado y desobediente. Si terminas por ceder y le das lo que quieres, entenderá que si se comporta de mala manera puede terminar obteniendo lo que quiera.
Con estos consejos y pautas no debes tener ningún tipo de problema para encauzar el comportamiento de tu hijo y conseguir que se vuelva obediente. Si a pesar de dichas pautas, tu hijo sigue desoyendo tus órdenes y sique totalmente desobediente, deberías acudir a un profesional que te ayude a tratar tal comportamiento y evitar que dicho problema pueda ir a peor a medio y largo plazo.