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Enseña a tu hijo a pensar antes de actuar
Enseña a tu hijo a pensar antes de actuar

CONTROL DE IMPULSOS

Enseña a tu hijo a pensar antes de actuar

Es muy importante que enseñes a tus hijos a pensar antes de actuar a través del control de impulsos.

¿Cómo se enseña a un niño a pensar antes de actuar? Trabajando en el control de impulsos. La falta de control de impulsos suele ser la raíz de muchos problemas de comportamiento. Un niño impulsivo de 6 años puede dar un golpe o pegar cuando no se sale con la suya, pero un adolescente de 16 años impulsivo puede compartir contenido inapropiado en las redes sociales sin pensar en las consecuencias o hacer bullying a otros compañeros sin pensar en el mal que está haciendo.

Sin una educación adecuada los comportamiento impulsivos pueden empeorar con el tiempo. La buena noticia es que puedes enseñar a tus hijos técnicas de control de impulsos. Estas técnicas no solo le ayudarán a mejorar su comportamiento, si no que además le servirán para toda la vida. Cuanto más control de impulsos tenga tu hijo, será menos probables que tenga comportamientos inaceptables.

Etiquetar las emociones

Los niños que no entienden sus emociones son más propensos a tener comportamientos impulsivos. Un niño que no puede decir que está enfadado puede presionar para mostrar que está molesto. Un niño que no puede verbalizar que está triste se tirará al suelo y gritará para mostrarte de algún modo como se siente.

Es necesario que enseñes a tus hijos a reconocer su sentimientos para que sepan capaz de identificarlosEs necesario que enseñes a tus hijos a reconocer su sentimientos para que sepan capaz de identificarlos

Es necesario que enseñes a tus hijos a reconocer su sentimientos para que sepan capaz de identificarlos, ponerles nombre y así entender qué les pasa exactamente. Empieza enseñándole las emociones más básicas e importantes como: alegría, enfado, triste o miedo. Después habla sobre las diferencias entre los sentimientos y comportamiento. Es importante que te asegures de que sepa que está bien sentirse enfadado pero no está bien comportarse mal por ello, porque no es justificable. Cuando sepa hablar sobre sus emociones, se comportará mejor.

Dile a tu hijo que repita las instrucciones

A veces los niños se comportan de forma impulsiva porque no escuchan las instrucciones por eso, antes de acabar de hablar con tu hijo, pídele que repita lo que le has dicho. De esta manera le estarás enseñando a escuchar instrucciones, lo puedes hacer preguntando cosas como: '¿qué te acabo de decir que hagas?'. Cuando tu hijo pueda repetir lo que dijiste, entonces déjale actuar con libertad.

Enseñar habilidades de resolución de conflictos

La resolución de conflictos y aprender a resolver problemas puede ser una técnica de control muy efectivas. Enseña a tu hijo que hay muchas formas de resolver un problema y que es necesario evaluar varias soluciones potenciales antes de entrar en acciones.

Por ejemplo si tu hijo quiere arreglar un problema de matemáticas o arreglar un juguete, enséñale a pensar en 4 o 5 soluciones y después escoger la que pueda ser más acertada en cada caso. Para ello, después de identificar las posibles soluciones, ayuda a tu hijo a evaluar qué solución es más probable que sea efectiva.  Con la práctica, podrá acostumbrarse a pensar antes de actuar.

Empieza enseñándole las emociones más básicasEmpieza enseñándole las emociones más básicas

Control de la ira

Enseñar habilidades de gestión de la ira es fundamental para el control de impulsos. La baja tolerancia a la frustración puede causar arrebatos impulsivos.  Enseña a tu hijo a cómo manejar su enfado para que pueda manejar sus emociones de una manera saludable.

Para ello enséñale estrategias específicas como la respiración profunda o salir a pasear antes de hacer o decir algo. Enséñale a que a veces darnos un tiempo para pensar y reflexionar es necesario antes de actuar.

Reglas en casa

Los niños necesitan normas y reglas para saber qué se espera de ellos en cada momento. Por este motivo tendrás que crear reglas claras en casa y explicar por qué existen estas reglas para que lo comprendan. También deberán saber que su cumplimiento o incumplimiento tendrán consecuencias positivas en el primer caso y negativas en el segundo caso. De esta manera tendrán cierto control de la situación y ellos decidirán si cumplir o no con esas normas.

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