El matrimonio, a día de hoy, ha perdido gran parte del significado que anteriormente tenía para muchas personas. Ya no es algo necesario, algo que haya que hacer antes de tener hijos; casarse ya no es una obligación, un evento por el que tienes que pasar para que tu familia se sienta " honrada ". Ahora mismo, el matrimonio se ve más como un mero trámite que como una forma de demostrar el amor que una pareja se tiene. Puede estar relacionado con el hecho de que el matrimonio como unión religiosa es cada vez menos relevante, puesto que son más las parejas que optan por un matrimonio civil antes que por uno religioso.
Para formar una familia y tener hijos ya no es obligatorio casarse, ni siquiera a ojos de la sociedad. No obstante, sí es cierto que hay parejas que deciden tener hijos y, después, optan por casarse. Pese a que su familia ya esté completa, pese a que no vaya a cambiar nada a nivel real en sus vidas. ¿Por qué esta decisión? ¿Por qué se casan, si ya han hecho todo aquello para lo que el matrimonio se ideó? ¿Es realmente necesario casarse después de tener hijos? A esta última pregunta sí que tenemos una respuesta clara: no, no es obligatorio. Entonces, ¿por qué hay parejas que lo hacen?
La paternidad y maternidad no cambia con la boda, esta es un acto de amor de la parejaHay quien señala que casarse, formalizar la relación a nivel judicial, hace que los hijos tengan más derechos y estén más protegidos. Aunque esto era algo que tenía mucho más sentido hace años, cuando los hijos fuera del matrimonio ni siquiera se reconocían y eran considerados "bastardos"; ahora mismo, mientras que los padres reconozcan a los hijos, no será necesario que estos se casen para que los niños tengan los mismos derechos. Pese a todo, hay quien quiere casarse después de tener hijos para darles a estos una especie de estabilidad extra. Si este es tu caso, debes saber que no es necesario que te cases por ellos. Eso sí, si realmente quieres demostrar tu amor, el matrimonio puede ser una buena alternativa.
El matrimonio es mucho más que una unión judicial
La necesidad de casarse es siempre la misma: ninguna. Actualmente, casi la mita de los bebés que nacen en nuestro país lo hacen fuera del matrimonio, bien porque la pareja no ha querido casarse pese a llevar años juntos, bien porque la pareja lleva poco tiempo y todavía no se habían planteado el casarse como una opción. En cualquiera de los dos casos, la situación es la misma: la pareja tiene hijos, y no ha pasado por el altar (o por el Ayuntamiento) para formalizar su relación a los ojos de Dios, o de la Justicia.
Los hijos no nos deberían llevar a un matrimonio que no deseamosA nivel legislativo, no pasa absolutamente nada. No hay ningún tipo de problema, ni tus hijos tendrán ningún tipo de trauma por que no os hayáis casado; la relación con tu pareja no cambiaría en absoluto si os casarais, con lo cual para ellos no habrá ningún tipo de diferencia. Y si el día de mañana decidierais separaros, no habría papeles por rellenar; la custodia de los hijos podría llevarse a juicio de todas formas, si es que así lo quisierais vosotros.
Casarse después de tener hijos es una alternativa tan válida como otra, y la decisión le corresponde única y exclusivamente a las personas que formen la pareja. Solo ellas podrán saber si quieren o no casarse, si les conviene o si, simplemente, tienen ganas. Puede que el hecho de organizar una boda les resulte demasiado pesado, pero no les importe acudir al Ayuntamiento a firmar los papeles; o puede que prefieran dejarlo para otro momento, con los hijos mayores, para que estos puedan disfrutar de la boda con ellos. Cada familia es un mundo y, como tal, cada una debe decidir teniendo en cuenta sus propias circunstancias.