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Una crianza severa hace que los niños empeoren en la escuela
Una crianza severa hace que los niños empeoren en la escuela

CRIANZA

Una crianza severa hace que los niños empeoren en la escuela

¿Piensas que una crianza severa es mejor para el desarrollo de tus hijos? En realidad puede ser todo lo contrario...

Todos los padres quieren darles a sus hijos la mejor educación para que tengan buenas oportunidades en la vida. Existen evidencias que muestran que una paternidad o crianza severa o demasiado autoritaria y agresiva puede ser contraproducente. Puede hacer que los niños sean más susceptibles a la presión de los compañeros y que incluso, sufran el temido fracaso o abandono escolar.

Estudios que lo demuestran

Existen investigaciones que siguieron a casi 1500 adolescentes de Maryland y mostró que los niños cuyos padres les gritaban o amenazaban con castigos tenían más probabilidades de abandonar la escuela secundario o la universidad, independientemente de las notas que obtuvieran. Además tenían más probabilidades de involucrarse en conductas de riesgo en el momento en que estaban en cursos superiores, como conducta sexual, peleas o robos.

 La crianza severa está relacionada con menos logros educativosLa crianza severa está relacionada con menos logros educativos

Los niños que crecen en entornos hostiles tienen tasas de abandono de estudio más altas. No es tanto el problema con las escuelas, sino que el hecho de que los niños con padres agresivos tienen más probabilidades de poner a sus amigos en primer lugar y adoptar comportamientos que les hacen sentir bien a corto plazo, en lugar de centrarse en metas más lejanas.

Por lo tanto, la crianza severa está relacionada con menos logros educativos. Es necesario remarcar que no se puede decir con certeza que una crianza severa esté causando siempre que los niños abandonen la escuela, ya que dependerá también de diversos factores... Pero padres agresivos o demasiado autoritarios pueden afectar a la toma de decisiones de los niños.

En un estudio realizado por el equipo de investigación utilizó datos del Estudio de Desarrollo de Adolescentes en Contexto de Maryland, que siguió a 1.482 estudiantes que vivían cerca de Washington DC desde el séptimo grado, cuando tenían alrededor de 12 años, hasta tres años después de su graduación esperada, cuando tenían aproximadamente 21.

El estudio les pidió a los estudiantes que informaran regularmente sobre la agresión física y verbal de sus padres hacia ellos, sus interacciones con sus compañeros, si habían estado en peleas o habían participado en el comportamiento sexual, y qué tan confiados eran de sus compañeros. Al final del estudio, los participantes informaron sobre su nivel más alto de logros educativos.

En busca de patrones en los datos, el equipo descubrió que la crianza severa, definida como gritar, golpear y participar en conductas coercitivas, como amenazas verbales o físicas, en el séptimo grado se asociaba con que los niños eran más dependientes de su grupo de compañeros dos años después. Esto significaba que era más probable que los estudiantes dijeran que sus amigos eran más importantes que cualquiera de sus otras responsabilidades, incluidas las reglas de sus padres o el trabajo escolar. Para el undécimo grado, las mujeres con padres agresivos tenían una sexualidad más temprana, mientras que los hombres mostraron ser más tendientes a la delincuencia.

Las mujeres con padres agresivos tenían una sexualidad más tempranaLas mujeres con padres agresivos tenían una sexualidad más temprana

A su vez, todos estos comportamientos se asociaron con un bajo rendimiento educativo, lo que significa que los niños fueron más propensos a abandonar la escuela secundaria o la universidad, independientemente de lo inteligentes que fueran o de la educación de sus padres. Los jóvenes cuyas necesidades no son atendidas por sus figuras de apego primario pueden buscar la validación de sus compañeros. Esto puede incluir recurrir a las amistades en formas poco sanas, lo que puede llevar a un aumento de la agresión y la delincuencia, así como a un comportamiento sexual temprano a expensas de objetivos a largo plazo, como la educación.

Estos resultados reflejan las teorías evolutivas que sugieren que los entornos hostiles hacen que la supervivencia sea incierta por lo que los niños que crecen con ellos se centrarán en recompensas inmediatas en lugar de objetivos a largo plazo.

Ahora que se tiene más información sobre cómo la crianza severa puede afectar los resultados educativos, es necesario tener mejores programas de intervención para estos niños y que los maestros hagan clases atractivas desde una perspectiva a corto plazo para que estos niños se sientan más motivados y consigan hacer un buen trabajo... algo que les hará sentirse bien y por tanto, seguir intentando mejorar.

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