El vínculo que tienes con tu hija debe especial puesto que es lo más importante para su buen desarrollo. Aunque tus acciones son importantes para darle ejemplo, en muchas ocasiones tus palabras serán las más importantes por encima de las palabras de cualquier otra persona.
Hoy en día las mujeres se enfrentan a muchos desafíos y esto, las madres con hijas lo saben bien. Por eso es tan importante construir confianza desde que las niñas son pequeñas, de esta manera podrás asegurarte su éxito como adulta. Existen algunas cosas que puedes decirle a tu hija para que mientras crezca, la sociedad no mine su autoestima y así que se convierta en una mujer fuerte y poderosa... porque ella puede serlo.
La adolescencia y la juventud no son solo para obtener buenas calificaciones y divertirse... es necesario aprender habilidades para la vida y poder desarrollarse con éxito en las diferentes áreas de la vida. Las niñas están intentando encajar y descubrir su lugar único en un mundo complejo y cambiante a gran velocidad.
Qué debes decirle a tu hija para que se convierta en una mujer fuerte
1. El autocuidado no es egoísta
Cuidarse comiendo bien, haciendo ejercicio y durmiendo lo suficiente... es imprescindible en la vida. De esta manera se podrá tener una buena salud física y mental. La salud mental también requiere inversión de tiempo pudiendo escribir un diario, descansando o simplemente tomando un respiro de vez en cuando para reflexionar sobre los aspectos de la vida.
Es importante de que tu hija aprenda a poner sus necesidades primero o de lo contrario no tendrá nada que ofrecer a los demás. El autocuidado no es egoísta, es necesario para cuidar el propio bienestar físico y emocional.
2. Sé fiel a ti misma
Conoce tus fortalezas, quién eres, qué es importante para ti. Descubre tu brillantez y conecta con lo que le importa, incluso si sientes que estás sola (pero en realidad no lo estás). Esto significa respetarte a ti misma, enfrentarte a pruebas y obstáculos en la vida. Las personas te pedirán que hagas cosas que no querrás hacer o cosas que sabes que no son buenas para ti.
Es saludable e importante establecer límites para ti y con orgullo poder decir que no. De esta manera no te arrepentirás nunca porque vivirás una vida auténtica.
3. Nadie es perfecto, y tú no tienes por qué serlo
Todo el mundo tiene defectos y eso no es algo malo. Hay quienes luchan con bajar de peso o subirlo, deben aceptar que tienen una discapacidad física, tienen que luchar contra una enfermedad o incluso, con sus propios demonios internos.
Es importante aceptar que no se es ni se será perfecto, pero es que nadie lo es ni lo será jamás. Eres humana, te tropezarás, te caerás y volverás a caminar aprendiendo de tus errores. Aprende esto y tu vida irá mucho mejor.
4. Eres bonita
No tienes que estar a la altura de algún falso ideal de belleza. Sabes que las imágenes pueden ser editadas, ¿verdad? Recuerda siempre eres hermosa, por dentro y por fuera. No importa lo que te pongas, cómo te peines, o tu estatura o qué tan delgada estés: eres la misma persona maravillosa que hay dentro. La belleza está en el ojo del espectador... y tú eres bonita por dentro y por fuera.
5. La vida no es un concurso de popularidad
Tus amistades cambiarán en los próximos años y durante toda tu vida. En algún momento, es posible que descubras que no tienes mucho en común con algunas personas que considerabas amistades o que la amistad no sea saludable para ti. Haz espacio en tu vida para otras personas... hay quienes entran y otros que salen. No te apegues tanto que pierdas tu sentido del yo. Si sientes que un amigo está tratando de cambiarte o que ya no te quiere, ten el coraje de seguir adelante. Los verdaderos amigos siempre te amarán tal y cómo eres. El verdadero regalo es gustarte a ti misma.
6. Haz lo que realmente te gusta
Con entusiasmo y trabajo duro, puedes lograr grandes cosas. Lidera con tus fortalezas, y nunca pierdas de vista tus sueños. De hecho, a menudo las ambiciones infantiles llevan al trabajo más satisfactorio. Cualquiera que sea la carrera que elijas, puedes descubrir cómo hacer que suceda. No permitas que nadie más te diga que no puede hacer, ser, sentir o tener algo que quieras profundamente. Siempre haz lo que amas, y brillarás.
7. Confía en ti misma
Habrá momentos en que dudes de ti misma y es normal. Es necesario que te mantengas conectada y que tengas esperanza en la bondad de las cosas... si confías en ti por encima de todo lo demás, no habrá nada que pueda detenerte para conseguir tus cosas.
8. Tú no eres tus errores
En el camino hacia el éxito y la felicidad, cometerás muchos errores. Reconoce que es inevitable y solo una parte de la condición humana. No eres tus errores, así que trata de no tener demasiados sentimientos de culpa ante esto. Date la bondad amorosa que extiendes a los demás.
Lo más importante es continuar arriesgando y estar agradecido por todas las experiencias de la vida. Falla rápido y sigue adelante. Puedes recuperarte de pequeños contratiempos, incluso los grandes, y aprender mucho, como resultado, convirtiéndote en una mujer mucho más fuerte.
9. Vales mucho y te mereces más
Nunca te alejes de algo que quieres. Promueve tus fortalezas y contribuciones con autoridad. Di tu verdad, pide un aumento de sueldo y satisface tus necesidades en tus relaciones. Te mereces cada oportunidad y toda la felicidad del mundo.
Habla con orgullo a la gente acerca de tus logros. Acostúmbrate a tocar tu propio éxito con tus manos.
10. Estaré a tu lado
Aunque no siempre te dé las respuestas, nunca estarás sola. Siempre estaré a tu lado para ayudarte a encontrar la solución a tus problemas. El día que no pueda estar a tu lado, te habré regalado el conocimiento para que puedas hacerlo por ti misma, y mi energía siempre estará dentro de tu corazón.
11. Tu felicidad depende de ti
Las cosas materiales no te van a dar la felicidad, el dinero solo te ayuda a vivir mejor. La felicidad reside en ti, no fuera de ti o en tus logros. Tienes el poder de hacer que tu día sea grandioso y tus sueños se hagan realidad. Asume la responsabilidad de esos sentimientos, de tus pensamientos y tus acciones... y los buenos resultados vendrán solos.
12. Siempre te amaré, sin importar lo que pase
Por encima de todo, recuerda que te amo. Estaré allí con mi cuerda invisible animándote, susurrando en tu oído y manteniendo el espacio para que seas lo mejor que puedas ser.
Por supuesto, ¡a tu hijo también puedes decirle todo esto!