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Cómo y cuándo empiezan los niños a gatear
Cómo y cuándo empiezan los niños a gatear

GATEANDO

Cómo y cuándo empiezan los niños a gatear

Hay niños que se saltan la fase del gateo, pero esta actividad tiene grandes beneficios para el bebé y su desarrollo.

Bebé gateandoLos bebés comienzan a gatear entre los 6 y los 10 meses

No hay una norma general para adivinar cuándo va a empezar a gatear un bebé, aunque sí que puede hacerse una aproximación. Normalmente, entre los 6 y los 10 meses es cuando empiezan a querer explorar su alrededor moviéndose. Es posible que haya bebés que se salten esta fase. Es recomendable que la pasen, pero no es grave que no ocurra. En el caso de que el gateo no haya comenzado una vez pasado el año, sería recomendable que visitaras el pediatra.

El gateo es una habilidad que se aprende poco a poco

Si quieres que vaya adquiriendo más destreza en el gateo, puedes ponerle pequeños obstáculos como almohadas o cojines para que sepa desenvolverse mejor. Puedes también hacer una pequeña rampa con ayuda de una tabla de madera para que asimile mejor la manera de mantener el equilibrio.

Cuando veas que tu hijo empieza a moverse, no le dejes solo. Puede que te necesite o que se dé un golpe y requiera de tu ayuda. Además, has de tener cuidado con enchufes, esquinas de muebles, figuras o todo aquello que pueda hacerle daño. Por ello, lo ideal sería que buscaras una habitación amplia en la que no haya muchas cosas esparcidas.

Bebé gateando juguetePoner sus juguetes favoritos lejos le motivará a gatear para alcanzarlos

Pasos que van siguiendo desde que empiezan a gatear hasta que pasan a dar sus primeros pasos

Al igual que ocurre con el gateo, la hora de empezar a andar tampoco está marcada en el calendario de la vida de un bebé de manera exacta. Normalmente, suele ser sobre los doce y los trece meses. No debes preocupar, siempre y cuando ese tiempo no exceda los dieciocho meses, ya que será necesario que te pongas en contacto con el médico para diagnosticar un posible problema. Que empiece a andar antes o después, puede ser por la confianza del propio bebé a la hora de moverse, la genética o si que el ambiente que le rodea le invita a ellos.

Hay niños que se saltan la fase del gateo

No le metas prisa para empezar, ya que tendrás que dejar que vaya acostumbrándose poco a poco. En caso de que le presiones, puede que coja miedo y le cueste más decidirse a empezar a caminar. Primero, tienes que buscar que el bebé mantenga el equilibrio de pie. Una vez que ha conseguido mantenerse erguido, cógele de las manos e intenta ayudarle, con calma, a que dé pasos. Si le pones un aliciente hacia el que vaya andando, aumentarás su interés y lo irá haciendo con más soltura. Vete soltándole poco a poco, y verás cómo va a ir más suelto y descubrirá lo que supone poder moverse a la vez que puede usar sus manos.

Bebé gateandoGatear fortalece las articulaciones y mejora la coordinación del bebé

Beneficios del gateo

Uno de los principales beneficios de gatear para un bebé es que fortalece sus articulaciones para poder moverse. Los músculos de brazos, piernas, cuello y espalda se van fortaleciendo para que luego puedan llegar a andar con más facilidad.

Adquiere una mayor coordinación. Al tener que saber cómo mover la mano y la pierna de manera que no pierda el equilibrio, manda órdenes al cerebro que hacen que para el día de mañana, acciones como escribir, le resulten más fáciles a la hora de aprender ya que tendrá asimilado cómo controlar el movimiento de sus articulaciones.

No deja de ser ejercicio, por lo tanto, cuanto más gatee un bebé, más en forma se encontrará. Es mucho mejor que nuestro bebé esté en continuo movimiento y pueda quemar todo aquello que ingiere. En el caso de que nuestro hijo no se mueva lo suficiente, el pediatra encontrará que puede que supere el peso que debe tener a su edad.

Al desplazarse, va a ir teniendo conocimiento del entorno que le rodea y, con ello, va a ir adquiriendo la capacidad de orientarse. Además, al estar en contacto con el suelo o, en su caso, con los obstáculos que le pongamos para que practique, va a desarrollar el tacto para así diferenciar los distintos materiales que va tocando. Con esto se consigue que, aparte de que conozca su entorno a través de las manos, pueda decir qué le gusta más y qué menos.

Y no hay que olvidar que la superación del bebé de ir dando pasos desde el gateo hasta caminar erguido es un beneficio para él, ya que va yendo a más cogiendo confianza en sí mismo al comprobar que lo que tú le estás pidiendo en ese momento, lo está consiguiendo él solo.

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