En el embarazo no debemos "comer por dos" si no lo normalHay mujeres que sin darse cuenta pueden engordar demasiado durante el embarazo y esto es así porque no se fijan en la dieta ni aprenden a controlar el peso. Es cierto que durante el embarazo se puede sentir un poco más de hambre de lo normal, pero es necesario controlarlo para no ganar peso.
Ganar de peso es normal cuando se está embarazada, además es saludable ya que durante el embarazo el bebé va creciendo y junto con los líquidos y el peso extra puede ser que se engorde más de la cuenta.
¿Se tiene que comer por dos?
Hay una leyenda urbana que aconseja a las mujeres que coman todo lo que quieran porque deben comer por dos, pero esto no es así literalmente, deben controlar el peso y pensar en su dieta. Es cierto que en ocasiones las mujeres cuando tienen los llamados "antojos" es porque su cuerpo le está pidiendo que coma algunos nutrientes que escasea y que necesita. Es por esto que en ocasiones las mujeres pueden tener antojos de naranjas, de almendras, de pescado o de otro tipo de alimento.
Pero es necesario que se mantenga una alimentación saludable y que la excusa de "es que debe comer por dos" no sea algo que le empuje a la mujer embarazada a comer más de la cuenta, esto le hará ganar peso. Lo ideal es comer como siempre, teniendo en cuenta las proteínas, vitaminas y todo lo que debe consumir para el buen desarrollo de su bebé.
Aunque es cierto que en ocasiones, aunque las mujeres intenten mantener una dieta saludable y baja en grasas saturadas pueden engordar más kilos de lo establecido. Esto tampoco debe ser un problema si está bien controlado, pero si una mujer aumenta demasiado de peso durante el embarazo, entonces puede poner la salud de su bebé en riesgo.
Peligros de engordar demasiado
Si ganamos mucho peso en el embarazo, pondremos en peligro nuestra salud y la del bebé, en la medida en la que aumenta el riesgo de padecer los siguientes problemas:
- Aumento de molestias
Además el ganar peso aumenta las molestias. Estar embarazada no es que sea muy cómodo y existen molestias que aumentan a medida que aumentas en kilos y más si no te apetece controlar el peso. El exceso de peso puede agravar todo, desde dolores de espalda, al dolor de piernas o cansancio. Además, y por si fuera poco si engordas demasiado pueden salirte estrías, varices y hemorroides, ¡y mejor no te menciono el horrible ardor de estómago o los calambres en las piernas! Todo esto puede hacer que la bonita experiencia de estar embarazada se convierta en algo tedioso.
Nuestro médico nos dirá cuándo estamos excediéndonos de peso- Pobres resultados en las ecografías
Cuando se engorda demasiado en el embarazo se corre el riesgo de que los resultados de las ecografías no sean precisos ya que la grasa corporal impedirá que el médico pueda ver bien al bebé y diagnosticar cualquier problema que pudiera exigir un tratamiento.
- Diabetes gestacional
La diabetes gestacional puede ocurrir por el aumento de peso durante el embarazo y deberá ser controlado durante todo el embarazo, además, pone en riesgo a la madre de padecer diabetes de tipo 2 en otro momento de la vida.
- Hipertensión gestacional
También si engordas demasiado puede hacer que la presión arterial se dispare. Tener hipertensión gestacional (se diagnostica hacia la mitad del segundo trimestre) puede dar lugar a complicaciones en el parto, algo que podría repercutir en una cesárea.
- Un bebé demasiado grande
Cuanto más grande y más pesado sea el bebé aumentarán las probabilidades de que el parto vaginal requiera fórceps o de que el desgarro que padezca la madre al salir el bebé por la vagina sea mayor. Si el bebé es demasiado grande y no se consigue una buena dilatación, entonces es posible que se deba practicar una cesárea (algo que te hará tener una recuperación más complicada que si hubiera sido un parto vaginal). Este es otro motivo por el que es necesario controlar el peso y hacer dieta.
- Preeclampsia
La preeclampsia también puede ocurrir de ganar peso y puede llevar a problemas hepáticos y renales, y además puede aumentar el riesgo de restricción del crecimiento intrauterino, desprendimiento de placenta y otras complicaciones.
- Parto prematuro
Cuando más engordes durante el embarazo más probabilidades habrá de que el bebé nazca de forma prematura o de que pongas en riesgo la salud de tu bebé y que padezca dificultades respiratorias, problemas de alimentación, problemas de desarrollo y dificultades de aprendizaje en la vida adulta.
- Defectos en el nacimiento
Los bebés nacidos de madres obesas tienen más probabilidades de padecer defectos congénitos que incluyen problemas cardíacos y defectos del tubo neural.
Con un exceso de peso tenemos mayor riesgo de desarrollar algunas enfermedades- Probabilidad de no perder el peso ganado
Si una mujer engorda demasiado después será más complicado perder ese peso extra incluso después del primer año de vida del pequeño. Incluso las mujeres que engordan demasiado corren el riesgo de ser obesas cuando hayan pasado 10 años si no tienen un estilo de vida saludable. Esta obesidad puede conducir a problemas de salud como tener la tensión alta, sufrir diabetes y enfermedades del corazón.
¿Cuánto es lo correcto?
Si estás embarazada ahora mismo es probable que estés pensando que entonces cuánto es lo que debes engordar para poder estar sana y no poner en peligro tu salud ni tampoco la de tu bebé. Si aumentas de peso bien todo irá sobre ruedas, el problema residirá en que te pases de la raya.
Si ganas más de un kilo y medio a la semana durante el segundo trimestre o ganas 1 kilo a la semana en el tercer trimestre deberás consultar al médico. Para que sea un buen embarazo deberás controlar el peso y saber que durante todo el embarazo se suelen ganar entre 11 (lo recomendable) y 16 kilos (demasiado). Todo dependerá de tu IMC (Índice de Masa Corporal), pero recuerda que no todas las mujeres engordarán igual ni al mismo ritmo.
Es necesario que no tengas una vida sedentaria y que puedas tener una vida completa y variada, así podrás evitar el sobrepeso y sus consecuencias que sólo te traerán problemas a ti y a tu bebé. ¡Merece la pena llevar un embarazo sano y saludable y evitar las tentaciones de consumir grasas saturadas y alimentos poco recomendados!