Ser padre y madre no es algo fácil aunque la satisfacción que te terminan dando los hijos no es comparable a nada. El amor es algo que siempre debe existir y que va a ayudar a que la crianza sea mucho más fácil y mejor. En muchas familias de hoy en día el amor brilla por su ausencia y esto repercute de manera muy negativa en la crianza de los hijos. Si hay amor, los pequeños de la casa se vuelven mucho más alegres y disfrutan mucho en todo lo que se refiere a las relaciones con sus padres.
Una crianza basada en el amor
El amor que ofreces a tus hijos va a provocar que conectes en toda sus plenitud con ellos. De esta manera te vas a poner en su piel y a partir de ahora sus problemas son los tuyos y sus emociones y preocupaciones pasan a formar parte de tu vida diaria. El problema de muchas familias es que los padres no terminan de conectar con sus hijos, algo que repercute de una manera negativa en dicha crianza. Gracias al amor, no tendrás demasiados problemas a la hora de conectar y empatizar de una manera plena con tus hijos.
Es bastante normal que muchos padres se vuelvan inseguros a la hora de educarLos padres deben superar sus inseguridades
Es bastante normal que muchos padres se vuelvan inseguros a la hora de educar y criar a sus hijos. El problema aparece cuando dichas inseguridades repercuten en la vida de los pequeños de la casa. Las inseguridades y frustraciones se deben quedar en el ámbito de los padres y los niños deben seguir su propia vida sin que les afecte los problemas de sus propios padres. El amor debe estar presente en primer lugar en la vida de los padres y a partir de aquí la relación con sus propios hijos va a mejorar notablemente El citado amor va a mejorar la relación con los hijos ya que ayuda a fomentar otro tipo de valores esenciales a día de hoy como es el caso de la confianza o la autoestima.
En muchas ocasiones el padre está enfadado e irritado por todoConectar con los hijos gracias al amor
Si el amor está presente de manera habitual en la relaciones con los hijos, podrás conectar rápidamente con ellos. No hay nada más placentero en esta vida que un padre sienta de una manera directa el cariño y el calor de sus hijos. En muchas ocasiones el padre está enfadado e irritado por todo y lo transmite a sus hijos, algo que perjudica y daña gravemente las relaciones con los pequeños. Es por ello que es aconsejable y recomendable el dejar de lado el posible enfado y tranquilizarse ante de dirigirse a los hijos. Una vez que el padre se da amor a sí mismo es esencial el aportar dicho amor a sus relaciones con sus hijos.
No debes dudar en abrazar y darles besos a tus hijos cuando lo sientas ya que ello es realmente bueno a la hora de conseguir conectar de una manera plena y mejorar la citada crianza. No hace falta un motivo ni ningún tipo de razón para hacerlo. Lo importante es sentirse cercanos a ellos y compartir momentos juntos.
Como has podido comprobar, el amor es la base para conseguir una buena educación de los hijos. La conexión con los más pequeños de la casa es clave a la hora de mejorar las relaciones paternas filiales. El gran problema de muchas familias es que el amor no está por ningún lado y ello termina por minar a lo que se entiende por un núcleo familiar. Es tan fácil como el comprender en todo lo posible a los hijos y hacerles sentir en todo momento el amor que uno siente por ellos.