Los padres deben ser un espejo en el que puedan mirarse sus hijos. Es por ello que ante un error, los padres deben saber pedir perdón a sus propios hijos. De esta manera se les inculca a los pequeños una serie de valores muy importantes en la vida como es el caso de la responsabilidad y el saber equivocarse. Sin embargo y pesar de lo expuesto, no todos los padres piden perdón a pesar de haberse equivocado y de saber que no llevan nada de razón. Acto seguido te explicamos el por qué resulta esencial el saber pedir perdón a los hijos.
La importancia de pedir perdón
La mayoría de veces los padres no piden perdón por el simple hecho de sentirse superiores y con la autoridad suficiente para no hacerlo. Sin embargo es realmente importante el reconocer los errores y pedir perdón a los pequeños cuando haya que hacerlo. El caso de que sean padres no les exime para reconocer una posible equivocación y pedir disculpas en el seno familiar.
Un niño que recibe el perdón de su padre se va a sentir en todo momento comprendido Si el menor ve que su padre es capaz de pedirle perdón, será capaz de llevar dicho acto a su vida adulta y reconocer sus errores cuando toque. En un futuro no tendrá ningún tipo de problema en el momento en el que se vea envuelto en una discusión, de pedir disculpas cuando toque y buscar soluciones lo más pronto posible. De ahí la gran importancia de que los hijos puedan observar como la figura paterna sea capaz de pedir perdón. Un niño que recibe el perdón de su padre se va a sentir en todo momento comprendido y aliviado al observar como su padre es capaz de darle la razón cuando la tiene.
No hay que excederse a la hora de perdonarNo hay que excederse a la hora de perdonar
Al igual que resulta aconsejable y recomendable el pedir perdón a los hijos cuando sea necesario, es importante no abusar de dicho acto. En el momento en el que se pide perdón a los hijos, la acción acometida por el padre se convierte en un hecho realmente valioso para el pequeño. Sin embargo, si se abusa del mismo y se vuelve a incurrir en el error y en el equívoco, el mensaje que llega al niño suele ser confuso y poco claro.
Hay algunos padres que piden perdón de una manera constante sin darse cuenta de que dicho acto de reconocer los errores a cada momento va a provocar una sensación de inseguridad en los pequeños de la casa. El valor de la palabra perdón va perdiendo el sentido y ya no tiene la importancia que realmente debe tener a la hora de educar y criar a los hijos. Por lo tanto hay que pedir perdón cuando las circunstancias así lo requieran y siempre en la justa medida.
Como has podido ver y comprobar, pedir perdón y reconocer en todo momento los errores es una parte realmente importante en en la educación de los hijos y en su proceso de aprendizaje y desarrollo como persona. No hay nada mejor que el padre se ponga a la altura de los ojos de su hijo y mirando a los mismos sea capaz de pedirle perdón. Al ver como su padre es capaz de pedir perdón, en un futuro el niño ya adulto no tendrá ningún tipo de problema a la hora de perdonar y pedir disculpas. Por desgracia a día de hoy son muy pocos los padres lo que admiten sus errores frente a sus hijos y que deciden que es conveniente el dar unas explicaciones al pequeño y pedir perdón. A la larga es un acto que tendrá aspectos positivos y muy favorables en la persona del hijo.