Si eres padre o madre es probable que estés enseñando a tus hijos a llevarse bien con los demás, a que sean personas comprometidas que sepan moverse entre las multitudes de personas. En realidad, es necesario hacerles conscientes que no siempre se gusta a todo el mundo y que eso, no tiene por qué ser malo.
En ocasiones, esos deseos de relaciones pacíficas puede convertirse en algo insoluble. Cuando los niños se convierten en niños demasiado obedientes y flexibles, serán capaces de complacer a otros sin tener en cuenta sus propias necesidades... esto es un error que hace que sean objetivo de los acosadores escolares.
Que no sea complaciente
Los niños complacientes son un imán para las personas controladoras, en este caso, para los matones. Complacer a las personas es agotador e impide que las personas que participan en este tipo de relaciones, puedan satisfacer sus necesidades. También son más susceptibles a la presión de sus compañeros porque quieren adaptarse desesperadamente y con frecuencia comprometen sus valores y creencias para complacer a otras personas... solo por sentirse aceptados. Porque les enseñaron que deben llevarse bien con todo el mundo.
Los niños quieren encajar y evitar se excluidos del grupo. Si un niño o una niña quiere complacer a otro 'más popular' este tipo de relación cada vez se vuelve más exigente y cuanto más complacen a otros, peor le van a tratar. Es un ciclo vicioso, que les hace sentir impotentes y poco valiosos.
Si has notado que tu hijo ha caído en la trampa de complacer a otros o que tiene amistades poco saludables, entonces ha llegado el momento de actuar.
Los niños quieren encajar y evitar se excluidos del grupoElogia y afirma a tu hijo
A veces, los niños o adolescentes se piensan que si otros les tratan de forma agradable le deben 'algo'. En realidad las personas debemos tratarnos bien sin recibir nada a cambio, es nuestra obligación como sociedad. Asegúrate de que tu hijo recibe elogios y afirmación pero que esto no provenga de sacrificarse por el beneficio de los demás.
Aunque es un rasgo maravilloso poner a los demás primero, no es saludable para nadie. Asegúrate. De que tus hijos sepan de que esta no es la única manera de sentirse bien con las cosas que hacen.
No es lo mismo tener buena voluntad a que se aprovechen de él
Ayuda a tus hijos a diferencia que hacer algo por los demás es porque realmente se quiere hacer algo. No se debe hacer nunca nada por nadie cuando se sienten obligados o presionados a hacerlo. Deben aprender a evitar hacer cosas por miedo a las consecuencias si no las hacen. Aprender a diferenciar esto les ayudará a tomar mejores decisiones en el futuro en las relaciones con los demás.
Tiene que identificar los sentimientos negativos
Habla con tu hijo sobre cómo se siente después de haber hecho algo para complacer a otra persona. Esa persona que parece su amiga porque es agradable pero que en realidad no lo es. Si se siente enfadado, resentido, frustrado o triste, es posible que se haya involucrado en complacer a la gente sin querer hacerlo realmente.
Habla con tu hijo sobre cómo se siente después de haber hecho algo para complacer a otra personaA menudo, complacer a la gente está tan profundamente arraigado que tu hijo ni siquiera se da cuenta de que lo está haciendo. Sus sentimientos sobre diversas situaciones pueden ser su única pista. Como resultado, es importante que aprenda a reconocer de dónde provienen sus frustraciones, ansiedades y tristezas... y aprender a cambiar esa realidad para volver a estar bien.
Dile a tu hijo que está bien ser 'egoísta' a veces
Muchas personas (también adultos) no dicen nunca que 'no' a nada para evitar que otros piensen que son egoístas y prefieren complacer a otros. Pero en realidad, si dice que no, aún será mucho más amable y generoso que todas esas personas que se intentan aprovechar de él. Recuerda a tu hijo que las personas verdaderamente egoístas ni siquiera se preocupan por si son o no egoístas. Sin embargo, recuerda a tus hijos que los manipuladores y las malas personas le intentarán hacer creer que son egoístas cuando en realidad son los otros quienes realmente son de ese modo. Necesitan resistir la tentación de creer estos comentarios.
En una relación saludable de amistad los demás no deben someter a tu hijo para que cumplan su voluntad. Es mejor que tenga amigos saludables que le valoren tal y como es.