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7 actividades Montessori para niños de 2 a 3 años
7 actividades Montessori para niños de 2 a 3 años

JUEGOS

7 actividades Montessori para niños de 2 a 3 años

Si no sabes a qué jugar con tus hijos de 2 o 3 años, no te pierdas estas 7 actividades Montessori para niños.

Llega el verano y, con él, el tiempo libre. El principal problema para los padres durante este tiempo es que, por desgracia, no siempre disponen de la misma libertad que sus hijos; a menos que su trabajo se preste a tener unas largas vacaciones de verano, lo habitual es que no tengan todo el tiempo que les gustaría para dedicar a sus hijos. Cuando los niños tienen dos o tres años, además, no solo necesitan que alguien les cuide durante las veinticuatro horas del día, sino que también necesitan estar constantemente entretenidos para así sentirse interesados y no aburrirse. Porque todo padre y toda madre sabe que cuando un niño se aburre, ¡se avecinan los problemas!

Pero no os preocupéis, porque hoy nos hemos decidido a enseñaros siete actividades para niños de dos a tres años con las que estarán muy entretenidos y, además, aprenderán. Para todas esas tardes de verano, o esas mañanas interminables, en las que no sepáis muy bien cómo mantenerlos entretenidos para poder hacer vosotros mientras cosas en casa.

Algunas de las actividades para niños que os vamos a mostrar están directamente relacionadas con el método Montessori, que permite que los niños de dos a tres años comiencen a ganar autonomía, aprendan poco a poco a hacerse cargo de sus cosas y vayan desarrollando sus sentidos. ¡Vamos a verlas!

1. El juego de la jarra

La primera de las actividades para niños que vamos a mostrar es tan sencilla que puede que te parezca aburrida, pero recuerda que con esos años, los niños suelen entretenerse con casi cualquier cosa. Necesitarás una bandeja pequeña y dos jarras que sean iguales; intenta que no sean de cristal. Echa arroz en una de ellas, y deja la otra vacía. ¡Listo!

Lo que el pequeño tendrá que hacer es conseguir que vierta el arroz de una jarra a otra, poco a poco. Procura que no sea muy pesada, e intenta explicarle muy bien todos los movimientos que debe hacer. Así, los niños irán ganando destreza y, a la vez, lo verán como una especie de competición, y se esforzarán para hacerlo cada vez mejor. Cuando puedan hacerlo sin problema, puedes pasar del arroz a alguna semilla, y de la semilla al agua.

Llega el verano y, con él, el tiempo libreLlega el verano y, con él, el tiempo libre

2. Botones por doquier

¡Más actividades para niños de dos a tres años! En este caso, una muy fácil pero que, si aprende a realizarla, te facilitará a ti muchísimo la vida. Necesitas una tela con varios botones, que puedes enganchar perfectamente en un trozo de madera o de plástico; si no tienes, recurre a una chaqueta o una camisa que tenga botones grandes.

Hay que conseguir que, poco a poco, el niño vaya abrochando todos los botones. Primero debe aprender a abrocharlos, ¡tarde lo que tarde! Si necesita dos horas, ¡pues dos horas! Recordemos que con esta edad la motricidad fina no está del todo desarrollada. Y, posteriormente, podrás enseñarle a desabrocharlo sin ningún tipo de problema.

3. Ordena por colores

Si tienes en casa piedras de colores y rollos de papel usados, ¡no necesitarás absolutamente nada más para conseguir horas de diversión! Lo único que tendrás que hacer es pintar cada rollo del color de una piedra, para que todos tengan su pareja; a continuación, coloca los rollos de tal forma que el niño pueda introducir cualquier cosa por encima de ellos. Justo en la parte de debajo del rollo, pon una especie de plato.

Esta actividad consiste en que el pequeño vaya introduciendo cada piedra por el tubo del color correspondiente, y servirá para que vaya aprendiendo a crear órdenes mentales en su cabeza.

4. ¡Y ordena por tamaños!

Podéis hacer exactamente lo mismo que en la actividad anterior, pero basándoos en los tamaños en lugar de en los colores. En este caso, es más sencillo que acudáis a una tienda especializada en el método Montessori (hay muchas, ¡muchísimas!) y compréis un juego específico. También podéis hacer uno vosotros mismos con una caja de cartón y distintos juguetes montessori ; es cuestión de ir improvisando.

Todas estas actividades para niños que les permiten ordenar le facilitan considerablemente el aprender a ordenar en un futuro, con lo cual no solo se divierten sino que también van formándose.

5. ¿Y si jugamos con las palabras?

Sí, los niños entre dos y tres años se supone que aún no han aprendido a leer y escribir... ¿Pero y si empezamos con las vocales? ¿Y luego con todas las letras del abecedario? Poco a poco, sin ningún tipo de presión. Puedes hacerle plantillas a tus hijos con algún tipo de relieve (como cartón, por ejemplo); cada plantilla debe tener la forma de una letra, y estar completamente separada de las demás. El juego consiste en, sencillamente, ir viendo cómo suena cada letra. ¡Y puedes hacer lo mismo con los números!

Hay que conseguir que, poco a poco, el niño vaya abrochando todos los botonesHay que conseguir que, poco a poco, el niño vaya abrochando todos los botones

6. Aprendamos a contar

Pero además de ver cómo suenan los números, podemos, por ejemplo, enseñarle a los niños a contar. Con plantillas (si introducimos colores será mucho más fácil para los pequeños) podemos ir mostrándoles cuál es el orden de los números del 0 al 9, e ir ayudándoles a memorizar.

Aunque este tipo de actividades para niños de dos a tres años os puedan parecer muy complejas, debéis saber que a esta edad los niños ya están más que preparados para ir aprendiendo cierto tipo de cosas. ¡Y disfrutan poniéndose a prueba! Así que no desconfíes tú de ellos, puesto que ya están más que preparados para enfrentarse a este tipo de pruebas.

7. Creemos un jardín sensorial

Esta es una de las actividades para niños más complejas, por eso la hemos dejado para el final. Lo que debes conseguir es un kilogramo de arroz, y una caja rectangular de plástico, además de palas y colorantes alimenticios. Lo primero que debes hacer es teñir el arroz de distintos colores, para así potenciar la vista; a continuación, cuando esté totalmente seco, debéis colocarlo en la caja que hayáis preparado para eso.

Una vez esté colocado, solo tenéis que decirle a vuestros hijos que ese será, a partir de ahora, su jardín, y que podrán ser jardineros el tiempo que quieran. Dejadles jugar con rastrillos, con muñecos, con flores... ¡Se lo pasarán genial!

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