Si eres mamá lactante y estas amamantando tu bebé es posible que te hayas dado cuenta de que tienes más hambre o sed de lo normal. Es lo habitual cuando se está amamantando ya que necesitas más reservas. Cada vez que tu recién nacido se despierte a mitad de la noche y le alimentes y después le vuelvas a dormir, es posible que también necesites ir a la cocina para beber más agua.
Debes calcular tu peso porque será el indicador del agua que debes ingerir diariamenteQuizá tengas hambre también y comas las sobras de la cena. Es posible que el hambre se te calme antes de la sed, por este motivo es necesario que si estás amamantando a tu bebé siempre tengas una botella de agua rellenable en todo momento para que le eches mano siempre que tengas sed. Por la noche puedes tener la botella en la mesita de noche, de esta manera no será necesario que te levantes a la cocina, porque esto podría hacer que te desveles y que después te cueste dormir.
Escucha a tu cuerpo
Es necesario que aprendas a escuchar a tu cuerpo en todo momento, porque si lo haces siendo una madre lactante, te darás cuenta de que te pide más agua que antes de quedarte embarazada o de empezar a amamantar a tu bebé.
Debes calcular tu peso porque será el indicador del agua que debes ingerir diariamente. Deberás dividir tu peso y la mitad de lo que pesas serán los gramos que deberás beber en agua (litros). Por ejemplo, si tienes un peso de 68 kilos, tendrás que beber 2 litros de agua aproximadamente.
Una madre que amamanta necesita beber más agua para poder tener leche para su bebé. Como el promedio de los bebés de seis meses consume alrededor de un litro de leche materna diariamente y el 90% de esa leche es agua, es lógico pensar que las madres deben beber cuatro vasos más de agua al día.
Debes beber más agua por tu bien y por el de tu bebé
Quizá pienses que es demasiada agua la que debes beber cuando estás amamantando y que posiblemente no seas capaz de hacerlo. ¡Pero claro que se puede! Hay formas fáciles de poder tener un buen hábito y beber el agua que necesitas durante todo el día.
Lo primero que deberás hacer este tener una botella de agua y tenerla contigo todo el tiempo, llevarla contigo a cualquier lugar, sobre todo cuando tu pequeño aún sea muy bebé. Si no sueles beber mucha agua normalmente, entonces date el capricho y cómprate una bonita botella para el agua que te guste mirarla y utilizarla asiduamente.
Si prefieres que el agua tenga algo de sabor puedes añadirle rodajas de pepinos, sandía o fresas para darle mejor sabor. Aunque otra forma de añadir agua a tu cuerpo es comerlos, es decir, comer más pepinos, sandía y fresas en tu dieta diaria.
También es útil tener agua a tu lado cuando estás amamantando a tu bebé, así puedes beber mientras tu bebé está comiendo, sobre todo si suele tardar bastante en comer. Es importante también que observes el color de tu orina, si se vuelve amarilla oscura, será una señal inequívoca de que necesitas beber más agua de forma inmediata.
Si no tomas suficiente agua, puedes empezar a producir menos leche por lo que tu bebé estará peor alimentadoConsecuencias de no beber suficiente agua
Si no tomas suficiente agua, puedes empezar a producir menos leche por lo que tu bebé estará peor alimentado. Te puedes dar cuenta porque tu bebé estará más irritable de lo normal y tú también, además también es posible que te sientas más cansada y que empieces a tener estreñimiento.
Es necesario que tomes agua regularmente siguiendo estos consejos porque de esta manera tu cuerpo funcionará mejor y además, te sentirás bien tanto por dentro como por fuera. Beber agua también hará que tu piel se vea mucho mejor. Beber agua es una forma de cuidarte a ti y de cuidar a tu bebé, ¡así que que no te falte el agua en tu día a día!