Con la llegada de un hijo es normal que la vida de los padres cambie por completo. A partir de este instante, los progenitores buscarán proporcionarle siempre lo mejor para que pueda vivir sano y feliz a su lado, a la vez que le proporcionan la educación adecuada, de manera que pueda comportarse de forma adecuada tanto durante su infancia como cuando llegue a la edad adulta, pudiéndose desenvolver lo mejor posible en el mundo que nos rodea.
Últimamente se ha puesto de moda seguir una dieta naturalLa importancia de una buena alimentación en la infancia
Por eso, la alimentación es uno de los pilares más importantes que tienen presentes los padres a la hora de cuidar y educar a sus hijos. Es esencial que se les enseñe a los niños a tener una alimentación sana y equilibrada, es decir, reduciendo la cantidad de azúcares y alimentos ricos en grasas saturadas o ultraprocesados, al mínimo. De esta manera te asegurarás de que cuidas de su bienestar, pero también que le estás enseñando a comer bien ya desde pequeños, haciendo que a medida que vayan creciendo se den cuenta de que lo natural será siempre lo que le reportará mayores beneficios para su salud física y mental.
Últimamente se ha puesto de moda seguir una dieta natural, es decir, evitando el consumo de alimentos procesados y ricos en azúcares añadidos o grasas saturadas, por lo que cada día son más los supermercados y centros de alimentación que se preocupan por presentar productos con poca elaboración previa y platos más frescos y saludables. Sin embargo, la mayoría de opciones para los más pequeños en muchos restaurantes suelen ser aquellas más sencillas y grasientas, como hamburguesas, patatas fritas con freidora o pasta con salsas precocinadas y mucho queso, por ejemplo.
Así pues, encontrar opciones sanas para los más pequeños fuera de casa no es tan sencillo. Lo recomendable sería entonces que, dentro del hogar, intentases siempre cocinar lo más equilibrado posible, de manera que estos alimentos ultraprocesados sean solamente de consumo ocasional fuera de casa, cuando no se pueda optar por una opción más saludable en un restaurante o estando invitados a algún evento o a casa de otro familiar.
Qué son los alimentos probióticos
Durante los últimos años, junto con una dieta sana y el consumo de alimentos frescos, también se ha puesto de moda la ingesta de probióticos. Estos alimentos probióticos contienen microorganismos vivos que permanecen activos cuando llegan al intestino, alterando la microbiota intestinal de la persona que lo consume, incluso sobreviviendo todo el proceso de digestión y manteniéndose algunos vivos en las heces, una vez expulsados del cuerpo.
Estos microorganismos vivos que se encuentran en los alimentos probióticos pueden tener efectos beneficiosos en el intestino para la persona que los consume. Seguramente los hayas estado consumiendo durante años, sin saber que estos alimentos tenían estas propiedades. Algunos de ellos son, por ejemplo: el yogur fresco, el kéfir, el chucrut, el kimchi coreano, levaduras, hongos y muchos otros alimentos.
Sin embargo, se deben consumir siempre las cantidades adecuadas, sobre todo en el caso de los más pequeños. No por comer más alimentos probióticos conseguirás mejorar tu salud intestinal o curar alguna molestia o dolencia en la misma. Antes de consumir más de estos alimentos lo más adecuado será consultar siempre con un profesional de la salud, ya bien sea un médico especializado como un nutricionista, digestivo o endocrino, o bien con un médico de medicina general o con el farmacéutico, y acudiendo siempre al pediatra para los niños.
Aunque haya muchas marcas que potencien los beneficios de los probióticos, estos no están totalmente avalados por todos los organismos de la salud, por lo que deberán tomarse con moderación y consultando siempre con los médicos y especialistas en salud intestinal, sobre todo en el caso de que se sufra alguna enfermedad o dolencia en esta zona del cuerpo.
El consumo de alimentos probióticos puede incluirse en la dieta de los niños¿Son buenos los probióticos para los niños?
En algunos casos es probable que el médico o farmacéutico pueda recomendar al niño tomar probióticos en pastillas, en forma de medicamento, sobre todo si ha pasado por alguna enfermedad intestinal grave o algún virus como una gastroenteritis fuerte. En estos casos la flora intestinal se ve dañada por la enfermedad y, una vez eliminada del cuerpo, el estómago se ve resentido y el niño puede seguir teniendo diarreas o dolores abdominales. Solamente cuando el médico lo indique deberán tomarse este tipo de prebióticos, que ayudarán al más pequeño a poder recuperarse lo antes posible y conseguir que los dolores remitan y pueda volver a ir de vientre con normalidad.
El consumo de alimentos probióticos puede incluirse en la dieta de los niños, pero deberás controlar las cantidades de los mismos que consumen, ya que en grandes cantidades podrían causar dolores y molestias en su estómago, el cual es bastante más pequeño que el de un adulto y no es todavía tan resistente. Consulta con el pediatra sobre qué alimentos serán más recomendados para tu hijo. Seguramente aquellos probióticos ricos en calcio les sean beneficiosos, como los yogures frescos o el kéfir, por ejemplo, siempre y cuando el niño no tenga intolerancia a la lactosa o cualquier otra enfermedad que le impida consumir este tipo de alimentos con normalidad.