Cuando se comienza una relación de pareja, lo último que se piensa es en la separación. Lo mismo ocurre cuando te casas con quien se supone que es alguien a quien amas muchísimo, que cuando lo haces lo último que piensas es en el divorcio. Pero a veces, la vida empieza a cambiar y los sentimientos de las personas también pueden hacerlo a causa de diferentes experiencias vividas. El amor no siempre dura para siempre y cuando esto ocurre y tienes hijos, se deberán tomar decisiones muy difíciles para todos, pero necesarias por el bien a largo plazo.
Cuando los hijos se sienten que están en mitad de un divorcio, es cuando los problemas llegan casi sin daros cuentaCuando los hijos se sienten que están en mitad de un divorcio, es cuando los problemas llegan casi sin daros cuenta. El divorcio es una transición que siempre será difícil tanto para los adultos, como y sobre todo, para los niños. El divorcio es como un botón de reinicio en la vida de la pareja y de los niños. Pero tú debes elegir el pulsar es botón de reinicio para hacerlo de buena forma o de una forma más negativa.
Si reinicias ese botón para bien, entonces las cosas no tienen que ir mal. Ni mucho menos. No importa si la relación con tu ex pareja no es del todo buena, deberás pensar en ti y en la felicidad de tus hijos. Trabajar el divorcio de manera que los niños salgan bien parados en todo momento y sobre todo, que puedas tener una relación amigable o al menos cordial con tu ex pareja, por el bien de los niños. Y si no es posible, al menos que los niños no sepan mientras son pequeños tus sentimientos negativos hacia tu ex pareja.
Pero, ¿cómo te puede hacer un divorcio mejor o peor padre?
Ser mejor padre o madre después del divorcio
Estás más feliz
Cuando un matrimonio se acaba es porque no funciona bien y la convivencia familiar no es buena ni adecuada. Las peleas, los llantos, ignorar los comportamientos o las batallas campales en casa, se han acabado. Los niños saben cuando algo va mal y lo que está sucediendo, y sienten de forma inapropiada que ellos son los responsables de lo que sucede. Y no es así. Cuando una pareja no va bien y no hay solución alguna, entonces, será momento de poner fin y trabajar por la felicidad propia y la de los hijos. Las peleas han quedado atrás y debes trabajar para ser una mejor versión de ti mismo.
Te sientes más motivado
Puede que te sientas más motivado en hacer las cosas mejor, tanto por tus hijos como por ti mismo/a. Si sientes culpa por algo que ha pasado en el pasado, no te centres en lo que ha ocurrido. Lo hecho, hecho está. Solo deberás centrarte en cómo mejorar las situaciones para el futuro mejorar como persona y que tus hijos tengan un buen ejemplo.
Si sientes culpa por algo que ha pasado en el pasado, no te centres en lo que ha ocurridoCada minuto puede ser increíble
Estando divorciado/a, no verás a tus hijos todo lo que te gustaría, por lo que es más que probable que quieras que el tiempo que pasas con ellos sea increíble. Disfrutas más tiempo con tus hijos y aunque no veas a tus amistades cuando estás con tus hijos, no te importa porque ellos son y serán el pilar de tu vida. Incluso las tareas domésticas pueden pasar a un segundo plano ya que cuando están los niños con tu ex, tendrás más tiempo para hacer todo eso. Cuando estás con tus hijos solo importa una cosa: tus hijos.
Más tiempo para ti
Aunque realmente te gustaría estar los 365 días del año con tus hijos, no puedes evitar pensar que en ocasiones, un descanso no está nada mal. Sabes que tus hijos están bien atendidos por tu ex y por tanto, puedes estar tranquilo/a y tener tiempo para ti. Habla con tus hijos cada día para que sepan que les echas de menos, pero también puedes centrarte en otras cosas de tu vida como el trabajo, la casa, tus amigos, la familia, etc.