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Pierdo mucho la paciencia con mis hijos, ¿cómo aprender a desarrollarla?
Pierdo mucho la paciencia con mis hijos, ¿cómo aprender a desarrollarla?

NIÑOS PEQUEÑOS

Pierdo mucho la paciencia con mis hijos, ¿cómo aprender a desarrollarla?

Hay personas con menos paciencia que otras, y a veces los niños más pequeños puedes ponerla a prueba. Te ayudamos a tener una relación más saludable con ellos.

madre e hijo gritandoSi nosotros perdemos los nervios enseñamos a nuestros hijos a comportarse igual

Ser padres no es tarea fácil. Por mucho que hayamos leído información y creamos que estamos totalmente preparados para educar a nuestros hijos, hasta que no llega el momento no podemos predecir qué va a suceder.

Aunque queremos a nuestros pequeños pase lo que pase, siempre deseamos que tengan la mejor educación posible y controlar a una personita que todavía se está formando es muy difícil.

No siempre podremos controlar aquello que aprende nuestro hijo de otras personas o cuando está fuera de casa, por lo que debemos tener una buena y constante educación para que no desarrolle comportamientos que nos van a poner todavía más nerviosos en el futuro.

Sin embargo, una buena y correcta educación no implica que debamos perder la paciencia y hablarle a nuestros hijos de un modo que puede llegar a herirles enormemente y entorpecer este proceso de aprendizaje. En Bekia te contamos cómo aprender a desarrollar la paciencia con nuestros hijos si solemos perderla con frecuencia.

Por qué aprender a controlar los nervios con los niños

Debemos controlar los nervios delante de nuestros hijos, puesto que cuando los perdemos tendemos a tener reacciones de violencia y malas palabras que, aunque no lleguen a hacerle daño físico, pueden hacerle mucho daño psicológicamente. Normalmente, cuando se pierden los nervios se dicen también cosas que no se sienten y puede que pensemos que los niños por ser pequeños no recuerdan estos hechos, pero la verdad es que puede quedarle el mal recuerdo para siempre.

Otro factor que debemos tener en cuenta a la hora de perder los nervios es que los niños pequeños repiten todas las palabras y acciones de los mayores, por lo que si ve que pierdes los nervios con frecuencia y gritas, él o ella desarrollarán las mismas acciones y tenderán a repetirlo en público, incluso mencionando que eres tú, el padre o la madre, quien le ha enseñado este comportamiento y no tendrás razón para rebatirle, ya que le has mostrado tú esta forma de actuar.

madre riñendo a su hijaAl reñir en exceso a nuestros hijos, entorpecemos su buena educación

También es importante tener en cuenta que no padre y madre tendréis la misma opinión durante la educación de vuestros hijos, por lo que es normal que a veces no estéis de acuerdo en algunos aspectos. No obstante, nunca debemos hacer patente delante del niño que nuestras diferencias como padres nos hacen perder los nervios y enfadarnos, ya que puede que se sienta mal porque el motivo de la pérdida de tus nervios y las malas palabras y acciones sean causados supuestamente por él.

Así pues, perdiendo los nervios solamente hacemos que nuestro comportamiento sea peor y el niño esté confundido y se sienta angustiado, por lo que no estaremos corrigiendo sus acciones ni mejorando su educación. Del único modo que podemos llegar a mejorar su comportamiento es siempre manteniéndonos en calma y con total control de la situación.

Cómo aprender a desarrollar la paciencia

Con normalidad solemos perder los nervios la primera vez que nuestro hijo realiza un acto por encima de nuestro control o inesperado. Sin embargo, con el tiempo debemos aprender a curtirnos con estas experiencias y no dejar que esto vuelva a suceder, es decir, el niño no dejará de sorprendernos, ya que no solamente repite nuestras acciones, sino también aquellas que aprende del día a día y el contacto con otras personas (sus compañeros de escuela, nuestros amigos, la televisión, etcétera). Por lo tanto, siempre hará algo que pueda parecernos mal, puesto que todos necesitamos nuestro proceso de aprendizaje y erramos.

No podemos tratar a un niño como a un adulto, por lo que si le hablamos perdiendo las formas y los nervios esto tendrá un efecto mucho más negativo en él que en alguien de nuestra misma edad.

Podemos hablar con personas a las que tengamos mucha confianza, como con los abuelos de los niños, nuestra pareja o amigos muy cercanos del modo como nuestros hijos nos hacen perder los nervios. Esta tercera persona lo verá desde la distancia y será capaz de darnos el mejor consejo para afrontar las reacciones inesperadas y los nervios que tantas malas pasadas nos pueden hacer.

madre hablando con hijoTodos podemos aprender a tener más paciencia y enseñar a tus hijos a resolver los problemas sin gritar

Finalmente, además de ponernos en el lugar del niño y hablarlo con otras personas, debemos pensar en nuestra salud mental. Pasar muchos nervios es totalmente perjudicial para nosotros, por lo que si no queremos hacernos daño a nosotros mismos también deberemos aprender a desarrollar la paciencia por nuestro propio bien.

Si vemos que nos sentimos bajo mucha presión deberíamos aprender a desconectar y relajarnos. Hacer ejercicio nos ayudará a sentirnos menos tensos y dormir ocho horas nos será altamente beneficioso. Además dedicarnos un poquito de tiempo a nosotros mismos también hará que veamos los comportamientos de nuestros hijos bajo una perspectiva diferente y seamos capaces de entender sus actitudes para poder canalizarlas del modo adecuado, sin que perdamos la paciencia.

En los casos que nos sea muy complicado aprender a desarrollar la paciencia con nuestros hijos podemos consultar la ayuda de un profesional quien, mejor que nadie, nos dará los mejores consejos para desarrollar nuestra paciencia dando así la mejor educación a nuestros hijos haciéndoles sentir respetados y queridos.

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