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6 medidas a adoptar cuando hacemos actividades al aire libre con niños
6 medidas a adoptar cuando hacemos actividades al aire libre con niños

SEGURIDAD

6 medidas a adoptar cuando hacemos actividades al aire libre con niños

Este verano evita tener accidentes o problemas de salud a causa de no ser precavido, te damos algunas recomendaciones que siempre debes tener en cuenta si sales con la familia.

En verano cambiamos las actividades que hacemos durante todo el resto del año, y estas son actividades relacionadas con la naturaleza y salir de casa, salimos a tomar el sol, a la playa, a la montaña, de ruta, practicar ciertos deportes característicos de esta época... y por tanto tenemos que tener en cuenta unas medidas que no tenemos a menudo durante todo el año salvo en verano por su variación en el clima. Y desde Bekia Padres queremos ayudaros con vuestros hijos y estas altas temperaturas facilitándoos 6 medidas a tener en cuenta durante estos días de verano.

1. Estar siempre hidratados

La deshidratación puede originar nauseas, fatiga y disminución del rendimiento y como siempre, actúa de forma más severa sobre los niños.

Por supuesto, debemos estar hidratados para todas las actividades que hagamos, tanto bajo el sol, como a la sombra, como si es un deporte movido o un paseo entre las montañas, porque nuestro cuerpo estará perdiendo agua constantemente, aunque no estemos recibiendo directamente la luz del sol, el calor sigue deshidratándonos, y en nuestros hijos más pequeños la deshidratación es más rápida. Por tanto, recomendamos que cuando salgáis a realizar alguna actividad cada miembro de la familia lleve su botellita de agua o bebida isotónica, ya que aunque quizás sea más que suficiente para la actividad programada, nunca sabemos si nuestro plan se verá prolongado por alguna circunstancia o problema.

Por suerte una deshidratación, aunque sea severa, desaparece en poco tiempo, entre media hora y una hora en algunos casos.

La hidratación es muy importante, sobre todo si hace calorLa hidratación es muy importante, sobre todo si hace calor

2. Botiquín de primeros auxilios

Salimos de casa esperando pasar un gran día, pasarlo genial en familia, tomar el sol, nadar, practicar algún deporte, pero normalmente no pensamos que algo puede salir mal, desde una rozadura a un corte es posible en la mayoría de actividades que realizamos en verano, por tanto, uno de los miembros de la familia siempre debe llevar un mini-botiquín de primeros auxilios que no ocupan demasiado en nuestra bolsa o mochila y pueden solucionar algo rápidamente que si es en el caso de estar lejos de un centro de salud podría ser más grave.

Estos botiquines de viaje se pueden comprar en este formato y suelen llevar gasas, alcohol, Povidona Yodada, pequeñas tijeras, esparadrapo... lo que podemos solucionar rápidamente para llegar hasta un centro de salud.

Si los más pequeños son los afectados, tener un botiquín y poder tapar la herida o corte les tranquilizará y será mucho más fácil tanto continuar la actividad como ir hasta el centro de salud más cercano.

3. Llevar ropa de respuesto

Llevar en nuestra bolsa o mochila un cambio de ropa puede ser algo normal si nos vamos a la piscina o playa, pero normalmente para otras actividades no tenemos en cuenta llevar algunas prendas de más para nuestra ruta por la montaña o deporte.

Si los niños se mojan la ropa por algún casual, pasando cerca de un rio, una lluvia inesperada, con un cambio del clima es posible que nuestros hijos o nosotros mismos cojamos un resfriado y llevar puesta ropa húmeda durante cierto tiempo puede provocar llagas en la piel, lo mismo pasa con el sudor, por tanto después de practicar un deporte en el que se haya sudado demasiado se debe cambiar la ropa húmeda para evitar estos problemas.

4. Cremas solares

Estamos seguros de que todos los padres tienen en cuenta esta parte, ya que es muy importante proteger la piel de los niños, sobre todo cuanto más pequeños son. Pero la realidad es que a veces no se mira el nivel de protección adecuado para cada piel y para la cantidad de tiempo que se va a estar expuesto al sol.

La recomendación en verano es usar cremas protectoras por encima de 30, para niños pequeños las cremas de protección solar con indicación de 50+ ya que su piel es sensible, y si además tus hijos tienen la piel muy clara debes usar la protección 50+ siempre para evitar las quemaduras.

Y la última recomendación de este apartado, es que no te dejes engañar por el cielo, aunque se encuentre nublado, siguen llegando ciertos niveles de radiación del sol que siguen afectando a la piel de tu familia, en verano siempre que vayáis a estar expuestos hay que usar crema de protección solar.

Utiliza crema solar aunque no haga solUtiliza crema solar aunque no haga sol

5. Llevar batería externa para el móvil

Esta recomendación viene dada por las nuevas tecnologías y lo que ello suponen.

Cuando estamos realizando una actividad en familia es posible que surja algún problema, un accidente, perderse durante una ruta por el bosque o la montaña, y cuando suceden estas circunstancias, gracias a los teléfonos móviles tenemos acceso a pedir ayuda rápidamente y solucionar el problema cuanto antes.

Sin embargo, y derivado de estas tecnologías, las baterías de los terminales móviles no duran a menudo tanto como quisiéramos y es posible que nos quedemos sin batería en el momento más crucial, o quizás cuando estamos esperando ayuda y necesitan localizarnos agotemos la batería. Por tanto siempre es interesante llevar en nuestra bolsa o mochila una batería externa que están tan de moda y pueden significar un punto importante de cara a cualquier inconveniente.

6. Proteger la cabeza del sol

En este apartado no nos referimos al efecto que causa el sol sobre la piel, si no directamente al efecto que puede causar soportar el sol sobre la cabeza durante cierto tiempo, sobre todo sobre los más pequeños a los que puede afectar con mayor probabilidad.

Una insolación se produce en nuestra cabeza por excesivo calor del sol, y puede generar dolor de cabeza, nauseas, vómitos y en casos más graves incluso convulsiones. Por tanto es importante que los miembros más pequeños de la familia lleven siempre cubierta la cabeza cuando están expuestos directamente al sol, con gorras, sombreros o incluso un pañuelo.

Si detectamos malestar en nuestros hijos por culpa del exceso de calor y sol debemos buscar un sitio donde poder apartarse de la luz directa del sol e hidratarles con las bebidas que tengamos y bajar su temperatura corporal, llegando a utilizar los líquidos fríos que tengamos sobre la piel y cabeza para disminuir el calor.

Si tenéis en cuenta estas 6 medidas podréis disfrutar del verano con vuestra familia y si ocurre algún problema podréis solucionarlo inmediatamente.

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