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6 maneras en las que podemos estar mimando a nuestros hijos
6 maneras en las que podemos estar mimando a nuestros hijos

MALCRIAR

6 maneras en las que podemos estar mimando a nuestros hijos

Siempre hablamos de malcriar o mimar a los hijos, pero hay diferentes maneras en que podemos estar haciéndolo sin darnos cuenta.

Actualmente, esta generación de padres y madres es muy consciente de querer que sus hijos sean felices, competentes y tengan confianza en sí mismos. Ahora mismo los padres tiene muy en cuenta que sus hijos puedan crecer con una autoestima saludable, y puedan relacionarse con las demás personas sin problemas, además de resolver todos sus problemas en el futuro con ayuda de su familia sin malcriar.

Pero, a pesar de las buenas intenciones que tenemos los progenitores, es posible que esta generación de nuevos jóvenes tenga aún menos autoestima que las anteriores por intenar mimarles demasiado.

Es probable que en nuestro intento de buscar la felicidad, la confianza y la autoestima de nuestros hijos estando siempre sobre ellos y ayudándoles con todo pueda ser contra productivo para ellos cayendo en malcriar, ya que no estarán esforzándose por ellos mismos en conseguir desarrollar sus habilidades, enfrentarse a desafíos y riesgos y conseguir superarlos. A menudo es posible que mimar demasiado a nuestros hijos en vez de enseñarles los valores importantes y necesarios para ser productivos, seguros de si mismos y miembros saludables dentro de una sociedad.

Al mimar demasiado a nuestros hijos, hacemos que haya menos resistencia en su camino, y por lo tanto dejar de estar en condiciones de conocer sus facultades y ponerlas a prueba.

Si no les damos responsabilidades, los niños aprenden a que hagan todo por ellosSi no les damos responsabilidades, los niños aprenden a que hagan todo por ellos

La preocupación excesiva o mimar exageradamente a nuestros hijos, genera en realidad mas problemas que soluciones en el desarrollo normal y crecimiento de nuestros hijos, tanto en familia, como entre la sociedad y con los desafíos que deben superar. Y estos pueden mostrarse de varias maneras:

1. Tratales como si fueran más pequeños

Una de las formas puede ser cuando hacemos por nuestros hijos lo que podrían hacer ellos mismos, creando una dependencia y además quitando la resistencia a realizar acciones. Por ejemplo, cortando la comida en el plato cuando nuestro hijo ya tiene suficiente edad para hacerlo solo, o vistiéndoles cuando no sería necesaria nuestra ayuda. Como padres y madres, deberíamos asegurarnos de que nuestro hijo es capaz de desempeñar una tarea, enseñarles como hacerla, y después dejarlos solos para que lo hagan por sí mismos. Cuando los hijos se enfrentan a los desafíos solos y consiguen superarlos aprenden mucho más y más rápido que con la supervisión de sus padres.

2. Comprarles de todo

Malcriar es dar y comprar cosas a nuestros hijos constantemente es una forma de hacer que ellos no esperen hacer ningún esfuerzo para conseguir estas cosas. Como actualmente vivimos en un mundo con una gran cantidad de juguetes, gadgets, juguetes electrónicos... Es posible que siempre queramos darles lo mejor y más nuevo a nuestro hijo para que no le falte nada, pero al contrario de lo que creemos, como nuestros hijos no invierten su dinero, energía o tiempo en obtener estos regalos, no aprenderán el valor que en realidad tienen de cara a su crecimiento personal. Además, deben aprender a no necesitar tantas cosas.

3. Presionarles mucho

A veces también ayudamos a nuestros hijos, o lo intentamos, por encima de lo que necesitan llegando a ser contraproducente. Los padres buscan que sus hijos tengan éxito y es posible que trabajen en ello desde que nacen, corrigiéndoles continuamente cuando no hacen lo que esperan de ellos. Hay que pensar en la diferencia entre ayudarles cuando lo necesitan y cuando estamos presionando demasiado a nuestros hijos y quitándoles parte de libertad.

4. La sopreprotección y el miedo constante a que les pase algo

Si sobreprotegemos a nuestros hijos también estamos mimándoles en exceso. Es importante que protejamos a nuestros hijos de cualquier peligro pero puede llegar a ser un problema, aunque la generación actual de niños tiene menos libertad e independencia que las anteriores, los niños deben tener libertad para explorar por si mismos. Actualmente somos bombardeados constantemente con historias de horror que podrían sucederles a nuestros hijos, pero en realidad nuestros hijos son de las generaciones más seguras. Tenemos que dar a nuestros hijos las herramientas y habilidades para que puedan convivir en nuestra sociedad, y a la vez darles el espacio para poder utilizar estas herramientas y habilidades por s sí mismos y poder cometer errores en el camino.

Un exceso de control y supervisión también es una manera de malcriar a los hijosUn exceso de control y supervisión también es una manera de malcriar a los hijos

5. Exceso de supervisión

Otra manera también puede ser el exceso de supervisión de nuestros hijos por parte de sus padres. Muchos padres, actualmente están muy involucrados en las vidas de sus hijos, en algunos casos llegando a ser intrusivos. Si bien los hijos e hijas podrían aprender a valerse por sí mismos, lo que no están aprendiendo es la cooperación que se necesita para vivir con otras personas. Con el ritmo de vida atareado de hoy en día es posible estar ausente y preocupado al mismo tiempo. Solo con un pequeño cambio como cenar juntos en familia regularmente puede crear una diferencia en cuanto a conocer mejor a vuestros hijos, con quienes se relacionan, sus amigos, dónde van y lo que están haciendo. De esta manera podemos dejar de estar tan preocupados y darles algo más de libertad para desarrollar sus facetas y habilidades sin sus padres vigilando en todo momentos.

6. Darles privilegios

También es un exceso de mimos dar privilegios a nuestros hijos sin que tengan ningún tipo de responsabilidad. Los niños aprenden muy rápido que si protestan lo suficiente, constantemente y sin parar, los padres ocupados permitirán que hagan lo que quieran y obtengan lo que quieran de ellos con tal de que dejen de protestar. Como padres debemos ser claros con nuestros hijos en relación con los privilegios que les damos a cambio de la responsabilidad que deben soportar. Igual de importante es que como padres sigamos disciplina y podamos inculcárselo a nuestros hijos, de forma que si abusan de su privilegio, deban acometer las consecuencias. Por ejemplo, nuestro hijo no deja el ordenador cuando hemos acordado que lo apagaría, en consecuencia al día siguiente no podrá usar el ordenador.

En como criar a nuestros hijos debemos pensar tanto a largo plazo como a corto. Si bien parece que dar mimos a nuestros hijos puede ser solo durante algunos momentos, a largo plazo puede ser un alto coste para los niños, sus padres y finalmente para la sociedad en la que estos niños se desenvolverán. Tenemos que examinar lo que realmente queremos para nuestros hijos y luego preguntarnos si lo que estamos haciendo con nuestros hijos esta ayudándoles o quizás perjudicándoles en su futuro adulto.

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