Es posible que de vez en cuando pienses que el comportamiento de tu hijo adolescente no es normal e incluso puede que creas que está rozando lo patológico... pero, ¿realmente es algo patológico o se está comportamiento de forma normal acorde a su edad y desarrollo? Si tu hijo adolescente tiene problemas quizá escuches el término "patología" y te asustes. Esto puede resultar confuso cuando lo usan profesionales médicos o de salud mental.
Qué tienes que saber sobre "patológico"
Los profesionales de salud médica utilizan el término patología para descubrir una enfermedad mental y otras afecciones anormales para entender las causas o las consecuencias de un comportamiento. Al desarrollar un diagnostico preciso para un adolescente que muestra un comportamiento extraño o alucinaciones, un psiquiatra especializado en adolescentes puede hablar en términos de patología cerebral, lo que significa que el médico está buscando posibles enfermedades del cerebro que podrían estar causando esta afección.
Entre los profesionales de la salud mental que no tienen antecedentes médicos, el término patología a menudo se usa para referirse a cualquier variación en el funcionamiento normal o saludable, que puede variar de leve a extrema. En este uso, el término patológico se refiere a un comportamiento o pensamiento anormal o no típico, causado por una enfermedad mental o física. Un terapeuta podría describir los problemas de un adolescente con la ira de esta manera: "Tiene razones para estar enfadado, pero tu ira es patológica en la medida en que haces daño a otras personas porque no puedes controlarlo".
¿Qué es el comportamiento patológico en un adolescente?
El comportamiento verdaderamente patológico en los adolescentes es un comportamiento anormal que en realidad afecta la capacidad de funcionamiento del adolescente. En otras palabras, tener una rabieta no es un comportamiento patológico a menos que acabe en autolesiones, hospitalización, expulsión de la escuela u otras consecuencias importantes. De hecho, los adolescentes que nunca tienen rabietas, nunca cuestionan la autoridad y nunca se salen de lo típicamente establecido son extremadamente inusuales, porque el comportamiento típico de los adolescentes incluye rebelarse.
El comportamiento que es patológico tiene algunas señales para poder reconocerlo a tiempo:
- Tu hijo se lastima o lastima a otros constantemente
- A tu hijo no le importa romper la propiedad de otros, roba o lastima
- Tiene un trastorno alimentario (pierde o gana mucho peso rápidamente)
- Abusa del alcohol y las drogas
- Tiene comportamientos de riesgo o ilegales
- Miente de forma compulsiva
Si ves en tu hijo comportamientos como los descritos anteriormente es necesario que tomes medidas cuanto antes. Puedes comenzar a verificar las impresiones con otros adultos en tu vida y que así are asegures de que realmente es un comportamiento normal o si por el contrario, deberías hablar con un profesional sobre el tema. Si otras personas junto contigo piensan que tu hijo adolescente está teniendo un comportamiento que roza lo patológico y que necesita ayuda profesional será necesario tomar medidas cuanto antes.
En algunos casos, el comportamiento patológico en un adolescente es causado por cambios biológicos: desde una lesión en la cabeza hasta una enfermedad mental o una enfermedad que le puede llevar a tal comportamiento. En otros casos, el comportamiento patológico puede ser el resultado de estrés ambiental, abusos o ansiedad. En muchos casos, una vez que comprende las causas del problema, puede comenzar a cambiar la situación o proporcionar una intervención médica para ayudar a cambiar los comportamientos.
En este sentido, es muy importante trabajar desde que los hijos son pequeños una buena comunicación entre padres e hijos, para que la confianza sea un pilar imprescindible en la relación. De esta manera si tu hijo siente que tiene algún tipo de problema podrá comentarlo con la mayor sinceridad posible, algo imprescindible para buscar ayuda con la mayor celeridad posible.