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Cuáles son las etapas del parto
Cuáles son las etapas del parto

PARTO

Cuáles son las etapas del parto

El parto es uno de los momentos más maravillosos y especiales para cualquier madre. Toma nota de las etapas.

El momento del parto de un bebé es sin duda el más importante tanto para la madre como para el padre. Mientras se va acercando el momento, muchas son las preguntas que vienen a la cabeza de la embarazadas sobre la forma en la que afrontarán el parto, las etapas del parto que lo conforman o las posibles complicaciones que puedan darse.

Por suerte, el momento del parto esta cada vez más controlado incluso meses antes de que se dé. Extraño es el caso de un parto que no cuente con una debida planificación de cómo será, siempre que sea posible. Por eso, hoy en Bekia queremos hablaros de las etapas del parto, con el fin de que no sólo las conozcáis sino que también pueda ayudaros a la debida planificación de los futuros embarazos que puedan darse.

Asimismo, aunque muchos expertos confirman que existen más etapas del parto de las que vamos a explicaros, son tres las reconocidas desde el punto de vista médico y son la dilatación, el expulsivo y el alumbramiento. Estas etapas del parto se darán siempre y conocerlas siempre ayudará a que tratemos con más tranquilidad y conocimiento el momento del parto.

La dilatación es la primera etapa del parto Pie de foto

Primera etapa del parto: dilatación

La dilatación es la primera etapa del parto denominada por muchos la última y dulce espera. Transcurre desde que la embarazada se pone de parto hasta que se el cuello uterino ha alcanzado la dilatación máxima que permita que salga el feto, lo que se traduce en 10 centímetros.

Dentro de las etapas del parto la dilatación es la más larga ya que el ritmo a la que esta se produce no es igual en todas las mujeres. Durante esta etapa, se nota cómo las contracciones del útero se van alterando. Asimismo, hay que señalar que esta fase de dilatación puede ser muy diferente así como más corta si es el segundo hijo que se da a luz.

A medida que el cuello uterino se va dilatando, el feto va bajando con la intención de colocarse encajado con el fin de prepararse para su salida. A pesar de que la distancia que tiene que recorrer es muy corta, hay que tener en cuenta que lo s conductos uterinos tienen que abrirse poco a poco y lo que son centímetros de distancia, pueden convertirse en horas de dilatación.

Segunda etapa del parto: expulsivo

El bebé ha descendido por el cuello del útero y se encuentra preparado para su llegada al mundo. Esta fase se denomina expulsivo y es la segunda de las etapas del parto. Los dolores que han provocado las numerosas contracciones y dilataciones anteriores, quedan en nada cuando la sensación fuerte de empujar comienza a aparecer en el cuerpo de las embarazadas.

Aunque en muchos casos esta etapa queda en nada, siempre suele ser la parte más dolorosa y el peor trago de un parto, ya que comienza desde el momento de la dilatación completa hasta que el bebé ya se encuentra en el exterior. Por su parte, hay que señalar que esta sensación de empuje que se produce es muy importante y beneficiosa para el feto ya que se trata de la única ayuda con la que cuenta. Al igual que ocurre con la etapa de dilatación, el expulsivo suele darse con mayor facilidad si se ha sido madre antes, lo que se verá reflejado también en el tiempo necesario para ello, transcurriendo de una a dos horas para tener al bebé en el mundo.

El momento del alumbramiento siempre se ha conocido vulgarmente como el parto en síEl momento del alumbramiento siempre se ha conocido vulgarmente como el parto en sí

Tercera etapa del parto: alumbramiento

El momento del alumbramiento siempre se ha conocido vulgarmente como el parto en sí, pero realmente esta tercera fase de las etapas del parto se refiere a la salida total de la placenta del cuerpo de la mujer. Si lo pensamos, el parto no acaba cuando el bebé ha salido al exterior, sino cuando también ha salido la placenta y todo aquello que se crea durante los 9 meses de embarazo. Este alumbramiento se produce de forma natural, ya que el cuerpo de la embarazada expulsa la placenta de forma instantánea a la salida del feto.

Sin embargo, y como puede darse en cualquier caso médico, pueden surgir complicaciones en los que el equipo médico debe actuar. En el caso de que el cuerpo de la embarazada no expulse la placenta de forma natural, se puede producir una fuerte hemorragia. Durante toda la historia de la vida, esta ha sido una de las causas más frecuentes de muertes de mujeres en el parto, ya que hace muchos años no se contaba ni con los profesionales adecuados ni con los materiales idóneos. Hoy en día, a pesar de ser una de las complicaciones más frecuentes, no suele provocar la muerte debido a la constante innovación de la medicina y el valioso equipo humano médico con el que se cuenta.

Con respecto a los numerosos avances que se han dado con el tiempo, hay que citar la cantidad de pruebas y análisis que se dan tras el alumbramiento. Una de ellas es el examen de placenta que se da después de su expulsión y que sirve para corroborar que no han quedado restos en el útero materno y que el bebé venía conectado por el cordón umbilical de la manera correcta.

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