Se conoce como el nido vacío y son muchos los padres que sufren cuando sus hijos ya no viven en casa. Se sienten vacíos, desubicados y tristes. Piensan que su razón de vivir se marcha por la puerta de casa. Pero nada más lejos de la realidad, si esto te ocurre sigues siendo padre o madre y tus hijos, aunque estén creando otro hogar, te necesitarán cerca.
Son muchas las personas que se olvidan que eran pareja y se convirtieron únicamente en padres. Es normal en cierto modo, puesto que cuando se tienen hijos en casa la vida gira en torno a ellos... una vez que se van, es complicarlo adaptarse a la vida sin los hijos en el hogar. Los padres tienen que pasar una transición complicada y experimentan el síndrome del nido vacío.
El síndrome de nido vacío
El síndrome de nido vacío se refiere a los sentimientos de tristeza y pérdida que experimentan algunos padres cuando el último hijo deja el hogar familiar. Aunque no existe un diagnóstico clínico oficial, el problema sigue siendo muy real. Los padres con síndrome de nido vacío experimentan un vacío profundo en sus vidas y a menudo se sienten un poco perdidos. También pueden tener dificultades para permitir que sus hijos adultos tengan autonomía, ya que les es difícil dejarles marchar.
Hay parejas que tienen conflictos más elevados entre ellos cuando experimentan el síndrome del nido vacío y esto, puede generar sentimientos de soledad y angustia. Hay algunas cosas que puedes hacer para tratar este problema, sobre todo si sientes mucha tristeza porque tus hijos se marchan de casa. Estas estrategias te ayudarán a sobrellevarlo mejor.
Identifica tu rol actual
No existe un rol tan importante como el de padre o madre, pero puedes tener la certeza que ese rol no dejarás de ejercerlo nunca, aunque tus hijos no estén en casa, aunque no jables con ellos todos los días. Pero ahora, tendrás que identificar los nuevos roles que quieres tener en esta nueva etapa de la vida para todos.
Puedes ser voluntario en una asociación solidaria, puedes trabajar más duro en ese proyecto que siempre dejaste a un lado, puedes estudiar algo nuevo... tú escoges. Ahora tendrás más tiempo libre y puedes explorar las actividades que den sentido y propósito a tu vida.
Conecta con tu pareja de nuevo
Es posible que te concentres en cómo tu vida va a cambiar cuando tu hijo se marche y te olvides de algo importante, cómo tu vida en pareja puede mejorar notablemente. ¿Recuerdas antes de tener hijos cuando solo estabais tú y tu pareja? Ha llegado el momento de crear más recuerdos en pareja.
Toma el tiempo que necesites para viajar en pareja sin preocupaciones, sin pensar en quién se quedará con los niños. Planifica noches de citas sin pensar en niñeras y cocina las comidas que tengas ganas sin preocuparte si le puede gustar o no a tus hijos.
Reencuentra tu yo interior
Si antes de ser padre o madre tenías un pasatiempo que dejaste de lado para dedicarte a la crianza de tus hijos, ¡ha llegado el momento de reencontrarte con esos gustos e intereses propios! Un nido vacío significa que tienes espacio y tiempo para volver a estar en contacto con ese lado tuyo, ya sea pintar, crear música o cocinar.
Con todas las cosas de tus hijos fuera, ahora hay mucho espacio para almacenar los accesorios de las cosas que te gustan. Piensa cómo quieres pasar tu tiempo. Tal vez te gustaría retomar un hobby o probar algo nuevo. Si no estás seguro/a de lo que te gustaría hacer elige un hobby y pruébalo de cero. Si descubres que no es para ti, intenta con otra cosa. Es un buen momento para explorar tus intereses.