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El estado de la vagina después del parto, ¿vuelve a ser la misma?
El estado de la vagina después del parto, ¿vuelve a ser la misma?

POSPARTO

El estado de la vagina después del parto, ¿vuelve a ser la misma?

Durante el parto nuestro aparato genial sufre mucha presión, y no sabemos si esto nos dejará secuelas para el futuro.

Una de las mayores preocupaciones que tienen las madres primerizas es tras si un parto natural la vagina quedará igual que antes. ¿Cuál será el resultado? ¿Será menos sensible o más grande? ¿perderá elasticidad?

Consecuencias del parto en la vagina y los genitales

El tamaño

Inmediatamente después de dar a luz tu vagina y genitales estarán distendidos, doloridos y seguramente con unos cuantos moratones, es obvio, pues tras haber pasado un bebé por ahí no se puede pretender que vuelva a ser la misma. Con el paso de tiempo la vagina se irá recuperando poco a poco y volviendo a su forma original, lleva tiempo y tenemos que ser pacientes porque irá recuperando su tonicidad. Sin embargo, no va a quedar exactamente igual a como estaba antes.

Los cambios también dependerán de cómo de agresivo haya sido el parto. Por ejemplo, en muchos casos se practica la episiotomía, un corte quirúrgico en el perineo para agrandar la vagina y facilitar el parto, así se evitan desgarros en el periné. En los datos recogidos por el Sistema Nacional de Salud en el 2012 la tasa de episiotomías en mujeres superaba el 40%, cuando la OMS recomienda que está prácticano debería superarse el 20%. En estos casos la recuperación es más lenta, tras la sutura la mujer tendrá molestias que no desaparecerá hasta que pasadas varias semanas. Hay veces que puede infectarse la zona, es más probable durante los 20 primeros días. Sin embargo, si se respeta el periodo de recuperación no tiene por qué aparecer problemas.

En la sensibilidad

Los genitales y vagina van a estar sensibilizados durante mucho tiempo, incluso después de la fase de recuperación tras el alumbramiento. En este sentido la pareja tiene que ser paciente y retomar las relaciones poco a poco, ayudándose de lubricantes.

Debemos cuidarnos bien durante el puerperio para que la vagina y los genitales se recuperenDebemos cuidarnos bien durante el puerperio para que la vagina y los genitales se recuperen

Sequedad

Durante el periodo de lactancia la madre puede notar que la zona está menos lubricada. No se debe tanto a los efectos del parto si no más bien a los efectos de las hormonas en el cuerpo de la mujer. Si además estás amamantando el problema de la sequedad puede ser mayor porque amamantar mantiene bajos los niveles de estrógenos. Por suerte, este problema puede solucionarse con lubricantes que tengan base de agua. Es mejor evitar los que están hechos con bases de aceite porque si se está utilizando el preservativo como método anticonceptivo se puede debilitar el látex y podría romperse.

Otros problemas nuevos

Uno de ellos bastante común es la incontinencia urinaria durante el primer medio año tras dar a luz. Piensa que los músculos de la pelvis han sufrido daños y que e van a tardar un tiempo en recuperarse. También puede cambiar el color de la vagina y de los genitales las primeras semanas, pero con el tiempo vuelven a recuperar el original.

Otra cuestión que preocupa a las madres primerizas es que tras el parto el flujo de la mujer tiene un aspecto rojizo, como si tuviese la menstruación. Este líquido se llama loquios. El motivo es sencillo, son restos del tejido con el que recubría el útero, estarás sangrando unos cuantos días de forma abundante, aunque poco a poco irá disminuyendo según te vayas recuperando. Después de una semana solo tendrás flujo de color rosado, no tan espeso como el anterior. Cuando haya pasado aproximadamente una quincena solo tendrás flujo blanquecino (aunque más abundantemente que de forma habitual) y se mantendrá así unas semanas más.

La importancia de respetar el puerperio

El puerperio (o cuarentena) es un periodo de entre 6-8 semanas donde la mujer reposa y se abstiene de mantener relaciones sexuales con penetración con el fin de que su aparato reproductor se recupere. Durante este tiempo, la vagina y útero vuelven a su tamaño original, tienen que parar los loquios, se cicatrizan las heridas en el caso de que hubiesen, etc. El tiempo de recuperación dependerá de como haya sido el parto, sin embargo se suele dejar una media de cuarenta días, conocido como "la cuarentena". Nunca deben iniciarse si la mujer aun sigue sangrando.

Cuidados para mejorar el estado de al vagina tras el parto

-Aceite de rosa mosqueta: En el caso de haber sido sometida a una episiotomía debes esperar a que la herida cicatrice, una vez que esté cerrada es recomendable que masajees la zona con aceite de rosa mosqueta, al menos una vez al día durante unos minuos. El aceite suavizará la zona, acelerará la cicatrización y disminuirá el dolor.

Los ejercicios hipopresivos y los ejercicios de Kegel nos ayudarán a fortalecer la zona genitalLos ejercicios hipopresivos y los ejercicios de Kegel nos ayudarán a fortalecer la zona genital

- Ejercicios de Kegel: Por otro lado, con el fin de que la vagina recupere su tonicidad es muy recomendable practicar los ejercicios de Kegel durante los 2 o 3 meses siguientes al parto. Gracias a ellos las mujeres fortalecen la pelvis, vejiga e intestinos. Con ellos no solo tu vagina estará más tensa si no que también mejoras la función sexual.

- Ejercicios hipopresivos : estos ejercicios tienen muchos beneficios para la mujer como mejorar la capacidad respiratoria, prevenir hernias, disminuir dolores de espalda, reducir la cintura... Y por supuesto fortalece el sistema urinario y reduce la caída de los órganos internos como la pesadez vaginal. Las mujeres que han tenido un parto por cesárea es mejor que eviten este tipo de ejercicios hasta que la cicatriz no se haya recuperado.

- Bolas chinas: son esferas pequeñas especiales que se introducen en la vagina y que sirve para fortalecerla. Al llevarlas encima se contraen los músculos de la pelvis a la vez que la mujer camina. Con el choque de las bolas al caminar la vagina hace un esfuerzo por sostenerlas y se fortalece la zona. Además, al igual que los ejercicios de Kegel e hipopresivos mejora la función sexual.

- Cirugía. Si tras practicar todas estas recomendaciones notas que tu vagina ha cambiado demasiado y que no recupera su forma puedes recurrir a la cirugía, puede ser una solución si realmente se ha convertido en un trastorno para la mujer. La cirugía puede mejorar la vida sexual de la mujer en aquellos casos en los que la estructura ha sido gravemente dañada y se ha perdido mucha sensibilidad, por ejemplo, cuando ha habido desgarros importantes o reconstruir la zona que se daño con la episiotomia.

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