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Enseña a que tus hijos dejen de jugar a gritos
Enseña a que tus hijos dejen de jugar a gritos

JUGAR

Enseña a que tus hijos dejen de jugar a gritos

¿Tus hijos arman mucho escándalo y gritan mientras juegan? Así es cómo debes potenciar el juego suave.

Son muchos los niños pequeños que se han ganado la reputación de traviesos, pero los padres pueden enseñar a los niños a que dejen de jugar a gritos y lo hagan con calma y más cuidado. Con un poco de práctica, puedes enseñarle a tu hijo a enfrentarse a hermanos menores, compañeros de juego y mascotas con un toque más suave.

Es importante que los niños aprendan a jugar suave y sin gritos en casa. Los niños pequeños no necesariamente saben cómo comportarse adecuadamente con recién nacidos, mascotas o incluso compañeros. Los adultos, sin embargo, pueden demostrar y enseñar un comportamiento tranquilo y gentil. Enseña a tus hijos a aprender a jugar de forma suave.

Juego de roles

El juego de roles es una gran manera de enseñar a los niños con un enfoque práctico, y con los niños pequeños suele ser mucho más efectivo que las palabras. Si estás esperando un nuevo bebé, haz que tu hijo practique cómo ser amable usando una muñeca o un peluche.

Además de modelar el comportamiento, es importante explicarle por qué necesita ser amable. Si suele jugar con sus hermanos, el juego de roles modelado por ti, será una buena idea para que aprendan habilidades sociales más adecuadas cada vez que jueguen juntos, e incluso pueden aprender, resolución de conflictos.

Los niños suelen usar voces chillonas para dirigirse a otros, incluso a los bebés o a las mascotasLos niños suelen usar voces chillonas para dirigirse a otros, incluso a los bebés o a las mascotas

Usar un buen tono y movimientos tranquilos

Los niños suelen usar voces chillonas para dirigirse a otros, incluso a los bebés o a las mascotas. Es necesario que enseñes a tus hijos a exhibir la calma y la dulzura a través de movimientos lentos, controlados, voces suaves y toques suaves.

Demuestra cómo los niños pequeños deben tocar a los bebés y cómo deben acariciar a los animales.  Enseña también a cómo deben acercarse a los compañeros de juegos de la misma manera.  Los padres deben enseñar a los niños pequeños que ni a sus compañeros ni a los niños mayores ni a los adultos les gusta que les empujen, les toquen de mala manera, les griten o les pateen, incluso durante el juego.

Debes ser un buen modelo de rol

Los niños aprenden mejor con el ejemplo. Como resultado, los adultos deben usar tonos y gestos tranquilos y suaves si quieren que sus hijos hagan lo mismo. Si los padres se comportan de una manera suave, los niños pequeños entenderán cómo se debe hacer. 

En cambio, si los padres gritan o tienen malos comportamientos, los niños pequeños no aprenderán a comportarse de otra manera. Como padre, puede ser intimidante saber que estás modelando el comportamiento que tus hijos adoptarán y aprenderán. Sin embargo, si miras esto de otra manera, significa que tienes el control de gran parte de lo que tu hijo imitará, y que instruir a tu hijo en un comportamiento suave a veces es tan simple como modelarlo tú mismo.

Los niños aprenden mejor con el ejemploLos niños aprenden mejor con el ejemplo

Elogia el jugar sin gritos

Los padres pueden utilizar el elogio cada vez que los niños estén jugando sin gritos y tratando con amabilidad a los demás. Deben evitar la tentación de criticar a los jóvenes a comportarse de una manera concreta y utilizar mejor el refuerzo positivo.

El refuerzo positivo es más efectivo que el refuerzo negativo y afecta al comportamiento de los hijos. Trata de no decirle a un niño pequeño que lo está haciendo mal; en su lugar, ofrece mejores formas de practicar sosteniendo una muñeca o acariciando el pelaje de una mascota.  No pongas una presión excesiva sobre un niño para que se comporte con cuidado. 

Ofrece a tus hijos lecciones sobre la dulzura gradualmente durante un período de tiempo, recuerda que cualquier persona necesita un tiempo para dominar cualquier habilidad o comportamiento.

¿Y si le cuesta?

Enseñar a tu hijo a jugar con cuidado y sin gritos es un proceso que puede durar toda la infancia, no sucederá de la noche a la mañana. Incluso algunos niños pueden tener dificultades para conseguirlo. Hay una serie de condiciones médicas que podrían estar influyendo en el comportamiento de tu hijo si simplemente no parece estar aprendiendo con el tiempo.  Habla con el pediatra si tienes alguna inquietud al respecto.

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