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Enseña a tus hijos a decir la verdad
Enseña a tus hijos a decir la verdad

MENTIRAS

Enseña a tus hijos a decir la verdad

Las mentiras de tus hijos pueden ser inocentes, pero debes enseñarles a ser honestos y a decir siempre la verdad.

Te gustaría que tu hijo fuese honesto desde siempre pero en realidad, no lo será. Los niños pueden mentir y además lo hacen con mucha facilidad. Los padres deben tener en cuenta que decir mentiras es una parte normal del desarrollo de cualquier niño y con una buena educación, los niños superan este comportamiento.

Por qué los niños mientan

Este problema común en muchas familias con niños pequeños, los padres deben considerar la edad de su hijo, las circunstancias y los motivos por el que un niño ha decidido mentir. También es necesario saber la frecuencia con la que miente. Los niños menores de 6 años no distinguen aún entre la fantasía y la realidad por lo que su mentira quizá solo sea una extensión de su imaginación. También puede usarla de forma deliberada para evitar meterse en problemas o conseguir cosas que quiere. Quizá también la utilicen para no decepcionar a los padres, para llamar la atención o porque son niños que no están felices en sus vidas.

Potenciar el uso de la verdad en los niños

Por qué miente

Si tus hijos mienten y no te dicen la verdad, es imprescindible que busques la raíz de la mentira. Quizá te haya mentido solo como parte de su imaginación o quizá te esté engañando deliberadamente para evitar que le castigues. Si tu hijo solo está utilizando la imaginación ayúdale a diferenciar entre la realidad y la ficción sin socavar su imaginación.

Si en cambio, la mentira es porque quiere evitar un castigo, asegúrale de que no tendrá problemas si dice lo que ha pasado realmente. Después, explícale que comprendes que a veces es más fácil mentir para evitar problemas pero decir la verdad siempre ayuda a mejorar las cosas.

Es muy importante que para que tus hijos acudan a ti sepan que pueden hacerlo aunque la verdad no sea lo que quieres escucharEs muy importante que para que tus hijos acudan a ti sepan que pueden hacerlo aunque la verdad no sea lo que quieres escuchar

Puede hablar contigo

Es muy importante que para que tus hijos acudan a ti sepan que pueden hacerlo aunque la verdad no sea lo que quieres escuchar. Si tu hijo se preocupa y tiene miedo de que te enfades si dice la verdad, evitará decirle la verdad a cualquier precio. Lo importante es ayudar a los niños a que se sienta seguro y apoyado, que. Sepa que puede hablar contigo de cualquier cosa con afecto y amor... porque la verdad es lo más importante.

La verdad es más importante que cualquier otra cosa

Dile a tu hijo que si te dice la verdad no te enfadarás tanto porque para ti la verdad es más importante que cualquier tora cosa. Después escucha con calma y aborda lo que haya ocurrido centrándote en la conducta y las consecuencias de sus acciones, sin buscar culpables. Si intentó mentir y ha sido honesto contigo, tendrás que elogiarle por su valentía y dile que decir la verdad habrá sido difícil para él y eso muestra lo honesto que es.

Recuerda que no debes castigarleRecuerda que no debes castigarle

No le castigues

Recuerda que no debes castigarle, si hace algo mal tendrá consecuencias, pero no un castigo impuesto y ni mucho menos punitivo. El castigo proviene de tu enfado y las consecuencias realmente educan y enseñan el cambio de comportamiento.

No le llames mentiroso

Nunca etiquetes a tu hijo llamándole mentiroso porque solo le estarás perjudicando emocionalmente. Además esto puede tener un impacto duradero en la forma en que tu hijo se ve a sí mismo. Si le llamas mentiroso se creerá que lo es realmente y actuará como un mentiroso actúa: mintiendo.

Sé un buen ejemplo

Si sueles mentir para evitar situaciones indeseadas y tu hijo ve éste comportamiento en ti, no esperes que sea él quien después tenga un comportamiento honesto cuando no ven en tus acciones esto. Tu hijo necesita ver en ti un buen ejemplo en todos los sentidos, eres su maestro de la vida y por eso, debes evaluar tus comportamientos porque serán los que después veas reflejados en tu hijo.

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